miércoles, 26 de febrero de 2014

"Identidades asesinas"- Amín Maalouf

25 de febrero de 1941- Beirut
Ensayista, periodista y novelista .
Miembro de la Academia Francesa.




Persona multicultural, comunicación intercultural. La propuesta de Amin Maalouf

María Teresa Nicolás Gavilán
(Fragmentos)

Maalouf centra el problema principal al que se enfrentan las personas con distintas influencias culturales en los siguientes términos: "elegir entre afirmar a ultranza su identidad y perderla por completo".

El escritor libanés puntualiza que las dos opciones antes mencionadas tienen su raíz en "esa concepción estrecha, exclusivista, beata y simplista que reduce toda identidad a una sola pertenencia que se proclama con pasión" .

La concepción "tribal" de identidad que sigue dominando el mundo entero... es una concepción heredada de los conflictos del pasado, que muchos rechazaríamos sólo con pensarlo un poco más pero que seguimos suscribiendo por costumbre, por falta de imaginación o resignación, contribuyendo así, sin quererlo, a que se produzcan las tragedias que el día de mañana nos harán sentirnos sinceramente conmovidos (p. 37).

Por lo anterior, y a modo de solución, el autor de Identidades asesinas propone un nuevo modo de entender la identidad personal; un concepto de identidad que aúne las distintitas pertenencias culturales que pueden configurar a una persona inmersa en el mundo globalizado.

¿Qué concepto de identidad propone Maalouf?

En clave autobiográfica presenta los dos postulados esenciales de su proposición: entender que la identidad está integrada por una pluralidad de elementos culturales y que éstos pueden pertenecer a distintas culturas.

Lo que hace que yo sea yo, y no otro, es ese estar en las lindes de dos países, de dos o tres idiomas, de varias tradiciones culturales. Es eso justamente lo que define mi identidad. ¿Sería acaso más sincero si amputara de mí una parte de lo que soy?

Esta identidad, identidad compuesta es una identidad con vocación multicultural no obstante Maalouf no utilice este término, por que los elementos culturales que una persona interioriza pertenecen a distintas tradiciones culturales.

Esta identidad compuesta, es una identidad con vocación multicultural no obstante Maalouf...

No está hecha de compartimentos, no se divide en mitades, ni tercios o en zonas estancas. Y no es que tenga varias identidades: tengo solamente una, producto de todos los elementos (culturales) que la han configurado mediante una dosificación singular que nunca es la misma en dos personas.

Como afirma el autor libanés, la identidad de una persona no es una yuxtaposición de pertenencias autónomas, no es un mosaico; es un dibujo sobre una piel tirante; basta tocar una sola de esas pertenencias para que vibre la persona entera.

A la luz de las anteriores consideraciones surgen tres preguntas:

¿Qué configura la identidad compuesta?

La identidad de una persona está constituida por infinidad de elementos que evidentemente no se limitan a los que figuran en los registros oficiales. La gran
mayoría de la gente, desde luego, pertenece a una tradición religiosa; a una nación, y en ocasiones a dos; a un grupo étnico o lingüístico; a una familia más o menos extensa; a una profesión; a una institución; a un determinado ámbito social... Y la lista no acaba ahí sino que prácticamente podría no tener fin.

Maalouf especifica que:

No todas esas pertenencias tienen, claro está, la misma importancia, o al menos no la tienen simultáneamente. Pero ninguna de ellas carece por completo de valor. Son elementos constitutivos de la personalidad, casi diríamos de los genes de una alma, siempre que precisemos que en su mayoría no son innatos.

A lo anterior hay que añadir que la identidad se va configurando en la trayectoria de vida (tiempo) y tiene como presupuesto la libertad de elección y aceptación.

¿Cómo se descubre la identidad multicultural? La identidad requiere una "autoconciencia", es decir, un conocimiento personal, para lo que él propone un examen de identidad.

Igual que otros hacen examen de conciencia, yo a veces me veo haciendo lo que podríamos llamar "examen de identidad". No trato con ello de encontrar una pertenencia esencial en la que pudiera reconocerme, así que adopto la postura contraria. Rebusco en mi memoria para que afore el mayor número posible de componentes de mi identidad, los agrupo y hago la lista sin renegar de ninguno de ellos.

¿Por qué pueden tener una identidad compuesta las personas? Las personas pueden tener una identidad compuesta por "nacimiento o por las vicisitudes de su trayectoria, o incluso porque quieren serlo deliberadamente".

Reacciones negativas contra la identidad compuesta

Frente a la persona con identidad compuesta se puede reaccionar de distintas maneras. Maalouf se detiene a considerar las reacciones negativas, ya que éstas son las que generan identidades asesinas en distintos puntos del mundo.

Rechazo por parte de las personas multiculturales. Las mismas personas pueden rechazar su identidad compuesta; este rechazo puede deberse a dos causas. La primera tiene su origen cuando la identidad compuesta está formada por tradiciones culturales enfrentadas entre sí; "... pertenencias múltiples que a veces se oponen entre sí y nos obligan a elegir, con el consiguiente desgarro"

En todas partes, en todas las sociedades divididas hay un número de hombres y mujeres que llevan en su interior pertenencias contradictorias, que viven en la frontera entre dos comunidades que se enfrentan, seres humanos por los que de algún modo pasan las líneas de fractura étnicas, religiosas o de otro tipo.

El autor siendo coherente con su propuesta y proyecto presenta en algunas de sus novelas personajes que tienen una identidad compuesta por tradiciones culturales que se enfrentan, pero que resuelven su identidad personal de un modo integrador.

La segunda causa se refiere a la agresión. Maaloff considera que este factor determina la elección sobre la pertenencia cultural hacia la cual se polariza una persona.

La gente suele tender a reconocerse en la pertenencia que es más atacada; a veces, cuando no se siente con fuerza para defenderla, la disimula y entonces agazapada en la sombra, espera el momento de la revancha; pero, asumida u oculta, proclamada con discreción o con estrépito, es con ella con la que se identifican.

Y como consecuencia de ese ataque surge la  'locura asesina', esa propensión de nuestros semejantes a transformarse en asesinos cuando siente que su 'tribu' está amenazada".

Dentro de esta problemática que sufren las personas multiculturales que no aceptan su identidad plural, una mención especial merecen los inmigrantes y sus hijos. Maalouf refriéndose a este sector destaca que "es en ese ámbito más que en otros donde las tensiones por causa de la identidad pueden conducir a desviaciones más criminales" .

El autor, quien lo ha experimentado en carne propia, presenta las distintas actitudes que se pueden presentar en los inmigrantes. Algunos deciden "no pregonar su diferencia, sino pasar inadvertido. Su tentación inicial es imitar a sus anfitriones, cosa que algunos consiguen". Otros, ya sea por la frustración de no poder pasar inadvertidos o por decisión propia se muestran, por orgullo, como bravata, más distintos de lo que son. En ambas posturas se advierte que "su frustración desemboca en una contestación brutal".


Rechazo por parte de la sociedad

Como afirma Maalouf  no hay nada en las leyes y en las mentalidades que le permita hoy a la persona multicultural asumir en armonía esa identidad compuesta, y la causa son esos hábitos mentales y esas expresiones que tan arraigadas están en todos nosotros.

El sociólogo presenta tres campos en los cuales se advierte el rechazo de la sociedad al concepto de identidad plural: las leyes, las mentalidades y el lenguaje.

No obstante lo interesante que resulta el enfoque jurídico de las personas con identidad compuesta, el desarrollo del mismo no ha sido abordado por Maalouf y por lo tanto está fuera de los objetivos de esta comunicación; me limitaré a esbozar sus reflexiones en los otros dos ámbitos.

Rechazo en las mentalidades. El autor libanés, como ya se mencionó anteriormente, advierte que hay una "concepción estrecha, exclusivista, beata y simplista que reduce toda identidad a una sola pertenencia que se proclama con pasión".

Al reflexionar en el porqué de esa mentalidad pienso que la causa principal está en las entrañas mismas del pensamiento moderno, ya que según Ballester la modernidad se puede resumir como exactitud.Y este concepto de exactitud impide que se comprenda la propuesta de Maalouf, por que él define la identidad, no a partir de un único y exacto elemento con el cual se identifica una persona, sino a partir de una variedad de elementos que se integran en una única persona.

Rechazo en el lenguaje

Por comodidad, englobamos bajo un mismo término a las gentes más distintas, y por comodidad también les atribuimos crímenes, acciones colectivas, opiniones colectivas: "los servios han hecho una matanza...",... "los negros han incendiado...", "los árabes se niegan..."

Como apunta Rodrigo no es fácil eliminar los estereotipos negativos que cada cultura tiene de la ajena. A lo largo de la historia los pueblos han deshumanizado a los otros pueblos con el fin de crear un consenso social en contra de ellos. Muchos de estos estereotipos están muy profundamente enraizados en el imaginario colectivo de una cultura, como todavía se puede apreciar en el lenguaje.

A los profesionales de la comunicación les corresponde una labor ardua de implantar, por convencimiento, la costumbre del dialogo intercultural.

Consecuencias del rechazo o ataque a la identidad plural

La principal consecuencia es aquella que da origen al título del ensayo de Maalouf, generar identidades asesinas: "personas que matarán, que cometerán las perores atrocidades convencidas de que están en su derecho, de que así se ganan el cielo y la admiración de los suyos".

Teniendo en cuenta la importancia de este tema, y la clara precisión realista con que el autor lo aborda, considero conveniente presentar la génesis de las matanzas.

Es importante tener como punto de partida que los "autores de matanzas" no lo son a priori.

No creo que la pertenencia a tal o cual etnia, religión, nación u otra cosa predisponga para matar.... Toda comunidad humana, a poco que su existencia se sienta humillada o amenazada, tiende a producir personas que matarán.

Así, pues, detonante es la humillación y la amenaza; los que las comparten se sienten solidarios, se agrupan, se movilizan, se dan ánimos entre sí y se aglutinan en torno a la figura de un líder.

En el seno de cada comunidad herida aparecen evidentemente cabecillas. Airados o calculadores, manejan expresiones extremas que son bálsamo para las heridas. Dicen que no hay que mendigar el respeto de los demás, un respeto que se les debe, sino que hay que imponérselo. Prometen venganza y victoria, infaman los ánimos.... Pase lo que pase "los otros" se lo habrán merecido y "nosotros" recordaremos con precisión "todo lo que hemos tenido que soportar" desde el comienzo de los tiempos.

Y ésta es la "espiral de violencia" con que justifican la agresión que hacen, a cambio de la agresión que reciben o recibieron.

Cuando siente que "los otros" constituyen una amenaza para su etnia (cualquier elemento cultural que los identifique) todo lo que pueden hacer para alejar esa amenaza les parece perfectamente lícito; incluso cuando llegan a la matanza, están convencidos de que se trata de una medida necesaria para preservar la vida de los suyos. Y todos los que les rodean comparten ese convencimiento.

Lo más preocupante de esta situación de violencia recíproca radica en la alteración de la conciencia, ya que los autores de las matanzas "suelen tener buena conciencia, y se extrañan de que se les llame criminales. No pueden serlo, juran, pues ellos sólo tratan de proteger a su ancianas madres, a sus hermanos y hermanas, a sus hijos". "¡Así es como se 'fabrica' a los autores de matanzas!" .

Soluciones de Maalouf ante el problema de la identidad compuesta de las personas multiculturales en un mundo globalizado

Maalouf piensa que el remedio para los conflictos intra e interculturales se encuentra en las personas. Atinadamente centra la solución en la raíz misma del conflicto: en la autoaceptación de la persona con identidad compuesta y multicultural y, por evidente que parezca, afirma que si éstas son "capaces de asumir plenamente su diversidad servirán de 'enlace' entre las diversas comunidades y culturas, y en cierto modo serán el 'aglutinante' de las sociedades en que viven".

Por lo que se refiere a los demás miembros de las comunidades, considera que deben cobrar conciencia sobre lo pernicioso de ciertas frases y adaptar una voluntad de cambio en el uso del lenguaje. Maalouf considera importante que todos cobremos conciencia de que esas frases negativas contra una comunidad cultural, étnica, religiosa, etc., no son inocentes, y de que contribuyen a perpetuar unos prejuicios que han demostrado, a lo largo de toda la historia, su capacidad de perversión y muerte.

En las últimas páginas de su ensayo el escritor libanés recalca la necesidad de concebir la identidad en clave plural y anota un matiz muy importante: que la principal pertenencia que todas las personas comparten es su ser humanos y que por lo tanto todos los hombres forman parte, en último término, de la misma comunidad: la humanidad. Esta pertenencia no anula las diversidades culturales, ya que cada cultura tiene manifestaciones particulares, modos y significados que determinan en cierto modo su ser humanos.

De: www.scielo.org.mx





"No subas tan alto, pensamiento loco..."

Rosalía de Castro
24 de febrero de 1837- Santiago de Compostela, España

Meditación en el umbral

No, no es la solución
tirarse bajo un tren como la Ana de Tolstoy
ni apurar el arsénico de Madame Bovary
ni aguardar en los páramos de Ávila la visita
del ángel con venablo
antes de liarse el manto a la cabeza
y comenzar a actuar.
Ni concluir las leyes geométricas, contando
las vigas de la celda de castigo
como lo hizo Sor Juana. No es la solución
escribir, mientras llegan las visitas,
en la sala de estar de la familia Austen
ni encerrarse en el ático
de alguna residencia de la Nueva Inglaterra
y soñar, con la Biblia de los Dickinson,
debajo de una almohada de soltera.
Debe haber otro modo que no se llame Safo
ni Mesalina ni María Egipciaca
ni Magdalena ni Clemencia Isaura.
Otro modo de ser humano y libre.
Otro modo de ser.


Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros...

Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros,
ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los astros,
lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso
de mí murmuran y exclaman:
Ahí va la loca soñando
con la eterna primavera de la vida y de los campos,
y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos,
y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado.

-Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha,
mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula,
con la eterna primavera de mi vida que se apaga
y la perenne frescura de los campos y las almas,
aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan.

Astros y fuentes y flores, no murmuréis de mis sueños,
sin ellos, ¿cómo admiraros ni cómo vivir sin ellos?




Hora tras hora, día tras día...

Hora tras hora, día tras día,
entre el cielo y la tierra que quedan
eternos vigías,
como torrente que se despeña,
pasa la vida.

Devolvedle a la flor su perfume
después de marchita;
de las ondas que besan la playa
y que una tras otra besándola expiran.
Recoged los rumores, las quejas,
y en planchas de bronce grabad su armonía.

Tiempos que fueron, llantos y risas,
negros tormentos, dulces mentiras,
¡ay!, ¿en dónde su rastro dejaron,
en dónde, alma mía?


Yo no sé lo que busco eternamente...

Yo no sé lo que busco eternamente
en la tierra, en el aire y en el cielo;
yo no sé lo que busco; pero es algo
que perdí no sé cuando y que no encuentro,
aun cuando sueñe que invisible habita
en todo cuanto toco y cuanto veo.
Felicidad, no he de volver a hallarte
en la tierra, en el aire, ni en el cielo,
y aun cuando sé que existes
y no eres vano sueño!



martes, 25 de febrero de 2014

Mariano Brull, poeta cubano creador de las "jitanjáforas"

24 de febrero de 1891 - Cuba























Jitanjáfora


Filiflama alabe cundre
ala olalúnea alífera
alveola jitanjáfora
liris salumba salífera

Olivia oleo olorife
alalai cánfora sandra
milingítara girófora

zumbra ulalindre calandra.



La poesía pura de Mariano Brull


Mariano Brull (1891-1956) aunque cronológicamente pertenece a la generación post-modernista (en esta época aparece su primer libro "La casa del silencio" 1), se considera el iniciador de la poesía pura cubana.

Su estancia en París (1926-1929) lo coloca en una de las escenas mundiales privilegiadas de la nueva poesía. Profundamente influenciado por la obra de Paul Valéry, tradujo magistralmente unos poemas suyos, posiblemente refinó su formación y sensibilidad de artista con el estudio de la obra de Mallarmé y de poetas y ensayistas ingleses como William Butler Yeats, A.C. Bradley y George Moore, representantes de una línea de pensamiento que tendría una formulación definitiva en las palabras del abad Henri Brémond.

(...)

Y desde Poe, y el gran maestro Baudelaire, empieza un movimiento hacia la poesía pura, del arte por el arte, el simbolismo. La poesia es por su naturaleza indecifrable y alude a una otra realidad que el hombre no puede alcanzar a conocer con plenitud.



(...)

Paulatinamente la búsqueda de la tanto anhelada pureza se consuma por sí misma. La palabra pierde su significado primario, el lenguaje se identifica con el infantil en formación, un balbucear preconsciente. He aquí la "jitánjafora" pura: un estadio de indeterminación del lenguaje que, sin su contenido conceptual y afectivo, se reduce a un simple juego sonoro.

Las "jitanjáforas" nacieron de un ocasional y alegre experimento que Brull compuso para sus hijitas, unos poemas para ser recitados. Alfonso Reyes, que estaba entre los presentes, les dio el nombre y contó lo sucedido


Además de las jitanjáforas "puras", Brull compuso algunas que podríamos llamar "impuras"; son combinaciones de palabras existentes, y no simple efectos silábicos, donde prevalecen aliteraciones, paronomasias, como en el "amare l'amaro mare" de Savinio:

Por el verde, verde/ verdería de verde mar/ Rr con Rr./ Viernes, vírgula, virgen/ enano verde/ verdularia cantárida/ Rr con Rr. / Verdor y verdín/ verdumbre y verdura./verde, doble verde/ de col y lechuga./ Rr con Rr/ en mi verde limón/ pájara verde./ Por el verde, verde/ verdehalago húmedo/ extiéndome.-Extiéndete./ Vengo de Mundodolio/ y en Verdehalago me estoy.


De: © Armando Francesconi 2001
Universidad "G. D'Annunzio" de Pescara-Chieti (Italia)

Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid

En: http://www.ucm.es/info/especulo





Escalones


Yo me esconderé pero que no me
veas ¡oh Tiempo! por invisible
claro viajero. Yo te observaré
en tu intimidad, cuando crees
estar solo y desnudas el secreto
de tu huidiza transparencia.
Yo te adivino como prestidigitador
que saca algo donde parece no
haber nada, y puedes multiplicar
hasta el infinito las túnicas
color de aire, o color de agua,
y entonces quedarte inmóvil
en el mismo borde de la nada.


De: http://www.lajiribilla.cu



El Niño Y La Luna



La luna y el niño juegan
un juego que nadie ve;
se ven sin mirarse, hablan
lengua de pura mudez.

¿Qué se dicen, qué se callan,
quién cuenta una, dos y tres,
y quién, tres, y dos, y uno
y vuelve a empezar después?

¿Quién se quedó en el espejo,
luna, para todo ver?
Está el niño alegre y solo:
la luna tiende a sus pies

nieve de la madrugada,
azul del amanecer;
en las dos caras del mundo
?la que oye y la que ve?
se parte en dos el silencio,
la luz se vuelve al revés,
y sin manos, van las manos
a buscar quién sabe qué,
y en el minuto de nadie
pasa lo que nunca fue…

El niño está solo y juega
un juego que nadie ve.




lunes, 24 de febrero de 2014

Sólo los seres que se saben una motita más del Universo pueden dialogar con el Sol.



Ceremonia del Sol


Hola Sol…! Otra vez sin anunciarte llegas a visitarnos. Otra vez en tu larga caminata desde el comienzo de la vida.
Hola Sol…! Con tu panza cargada de oro hirviendo para repartirlo generoso por villas y caseríos, capillas campesinas, valles, bosques, ríos o pueblitos olvidados.
Hola Sol…! Nadie ignora que perteneces a todos, pero que prefieres dar tu calor a los más necesitados, los que precisan de tu luz para iluminar sus casitas de chapa, los que reciben de tí la energía para afrontar el trabajo, los que piden a Dios que nunca les faltes, para enriquecer sus plantíos, y lograr sus cosechas. Es que vos, Sol, sos el pan dorado de la mesa de los pobres. Desde mis terrazas te veo llegar cada tarde como un aro de fuego rodando a través de los años, puntual, infaltable, animando mi filosofía desde el día que soñé con levantar Casapueblo y puse entre las rocas mi primer ladrillo.
Recuerdo que era un día inflamado de tormenta, el mar había sustituido el azul por un color grisáceo empavonado, en el horizonte un velero escorado afinaba el rumbo para saltear la tempestad, el cielo se llenaba de graznidos de cuervos en huida, la sierra se peinaba con la ventolera alborotando a la comadreja y al conejo.
Pero de golpe como un anuncio sobrenatural el cielo se perforó y apareciste vos. Eras un sol nítido y redondo, perfecto y delineado, puesto sobre el escenario de mi iniciación con la fuerza sagrada de un vitreaux de iglesia. Desde ese instante sentí que Dios habitaba en ti, que en tu fragua derretía la fe y que por medio de tus rayos la transmitía por todos los sitios donde transitabas. Los mismos brazos de oro que al desperezarte iluminan el cielo, al estirarse a los costados entibian las sierras, o apuntando hacia abajo laminan el mar.
Hola Sol…! Cómo me gustaría haber compartido tu largo trayecto regalando luz, porque a tu paso acariciaste la vida de mil pueblos, compartiste sus alegrías y tristezas, conociste la guerra y la paz, impulsaste la oración y el trabajo, acompañaste la libertad e hiciste menos dura la oscuridad de los presidios.
A tu paso sol, se adormecen los lagartos, despiertan los girasoles y los gallos cacarean. Se relamen los gatos vagabundos, los perros guitarrean, y el topo se encandila al salir de la cueva. A tu paso sol, hay sudor en la frente del obrero y en los cuerpos de las mujeres cobrizas que alcanzan el cántaro de la favela. Con tus latidos conmueves el mar, das música a la siembra, la usina y el mercado.
A tu paso corrieron en estampida búfalos y antílopes, desperezó el león, se asombró la jirafa, se deslizó la serpiente y voló la mariposa. A tu paso cantó la calandria, despegó el aguilucho, despertó el murciélago y emigró el albatros.
Hola Sol…! Gracias por volver a animar mi vida de artista. Porque hiciste menos sola mi soledad. Es que me he acostumbrado a tu compañía y si no te tengo, te busco por donde quiera que estés. Por eso te reencontré en la Polinesia, cuando te coronaron rey de los archipiélagos de nácar y los arrecifes dentellados de coral, o también en Africa, cuando dabas impulso a sus revoluciones libertarias y te reflejabas en el espejo de sus escudos tribales para inyectarles coraje. Te estoy mirando y veo que no has cambiado, que sos el mismo sol que reverenciaron los aztecas, el mismo de mi peregrinaje pintando por América, el que envolvió la Amazonia misteriosa y secreta, el que me alumbró los caminos al Machupichu sagrado del Perú, el de los valles patagónicos o los territorios del Sioux o del comanche. El mismo sol que me llevó a Borneo, Sumatra, Bali, las islas musicales o los quemantes arenales del Sahara.
A diferencia del relámpago que apenas proyecta en la noche latigazos de luz, desde tu reinado planetario, tus destellos continúan activos, permanentes.
Alguna vez la travesura de las nubes oculta tu esplendor, pero cuando ello ocurre, sabemos que estás ahí, jugando a las escondidas.
Otras veces, en cambio, te vemos sonreír cuando las golondrinas o las gaviotas te usan de papel para escribir las frases de su vuelo.
Gracias Sol, por invadir la intimidad de mi atardecer y zambullirte en mis aguas.
Ahora serás la luz de los peces y su secreto universo submarino. También de los fantasmas que habitan en el vientre de los barcos hundidos en trágicos naufragios.
Gracias Sol…! Por regalarnos esta ceremonia amarilla. Gracias por dejar mis paredes blancas impregnadas de tu fosforescencia.
Entre ventoleras y borrascas, cruzando ciclones y tempestades, lluvias o tornados, pudiste llegar hasta aquí para irte silenciosamente frente a nuestros ojos.
Porque tu misión es partir a iluminar otros sitios. Labradores, estibadores, pescadores te esperan en otras regiones donde la noche desaparecerá con tu llegada.
Y como respondiendo a un timbre mágico despertarás las ciudades, irás junto a los niños a la escuela, pondrás en vuelo la felicidad de los pájaros, llamarás a misa.
A tu llegada, se animará el andamio con sus obreros, cantarán los pregoneros en las ferias, la orilla del río se llenará de lavanderas y entrará la alegría por la banderola de los hospitales.
Chau Sol…! Cuando en un instante te vayas del todo, morirá la tarde. La nostalgia se apoderará de mí y la oscuridad entrará en Casapueblo. La oscuridad, con su apetito insaciable penetrando por debajo de mis puertas, a través de las ventanas o por cuanta rendija encuentre para filtrarse en mi atelier, abriéndole cancha a las mariposas nocturnas.
Chau Sol…! Te quiero mucho…
Cuando era niño quería alcanzarte con mi barrilete. Ahora que soy viejo, sólo me resigno a saludarte mientras la tarde bosteza por tu boca de mimbre.
Chau Sol…! Gracias por provocarnos una lágrima, al pensar que iluminaste también la vida de nuestros abuelos, de nuestros padres y la de todos los seres queridos que ya no están junto a nosotros, pero que te siguen disfrutando desde otra altura.
Adiós Sol…! Mañana te espero otra vez. Casapueblo es tu casa, por eso todos la llaman la casa del sol. El sol de mi vida de artista. El sol de mi soledad. Es que me siento millonario en soles, que guardo en la alcancía del horizonte.


Carlos Páez Vilaró








Carlitos:

Nacida bajo ese mismo Sol que reverenciaste desde tus instintos y tu inteligencia, me atrevo a esta instancia de confiado acercamiento a tu espíritu porque estoy segura de que, más allá de los merecidos y protocolares homenajes públicos, 
debes llevarte también el sentimiento que tu sereno ausentamiento ha provocado en los seres anónimos que nunca pudimos gozar a vivo encuentro de la magia que tu persona desprendía.
Magia que, sin embargo, era -y será siempre- posible palpar en tus obras artísticas, y no menos, en tus hechos humanos. 
En realidad, fueron tus actos los que me cautivaron, y conmigo, a muchas/os compatriotas.
Era muy jovencita cuando supe que te ibas a revolver el mundo en busca de un hijo que todos pensaban desaparecido, succionado sin piedad   por toneladas de hielo. A medida que los diarios y las radios comunicaban tus pasos, y como en un tiempo mítico, te convertiste en una figura gigantesca en mi mundo interior. 
Eras grande ya allí:  mis siempre queridos profesores te habían presentado como ese ser particular que se había adentrado en el Medio Mundo a compartir las simples alegrías de los más pobres y estigmatizados, seguro de que justamente ellos te conducirían a encontrarte contigo mismo y con esa fuerza de tu creación que no se detuvo más.
La otra noche, en tu último Desfile de Llamadas, me dejaste la penúltima reflexión: el único secreto radica en entregarnos, en cuerpo y alma, a la permanente construcción de proyectos, y a habitarlos después bajo aquel lema que una vez te escuché: " A veces gana la Vida".
Sin duda, seguiremos conectados: el Sol siempre está, aunque no lo veamos.
Un abrazo, y Gracias, Maestro en la Vida y en el Arte.

Profª. Ana Milán
















Homenaje del Centro de Formación Humanística PERRAS NEGRAS


domingo, 23 de febrero de 2014

“Leer es pensar con el cerebro ajeno en lugar de hacerlo con el propio” - Arthur Schopenhauer


22 de febrero de 1788 - Danzig
Filósofo y profesor.


El mundo es mi representación.
Todo lo que existe para el conocimiento, es decir el mundo entero, es objeto en relación al sujeto, es percepción de quién percibe; es decir: representación

El mundo como representación tiene dos mitades esenciales:
OBJETO: sus formas son el espacio y el tiempo.
SUJETO: no se encuentra colocado en el tiempo ni en el espacio, pues existe indivisiblemente en todo ser que percibe. Como desaparezca este ser, el mundo, como representación, deja de existir.

Aquello que lo conoce todo y que de nadie es conocido, es el sujeto.
Todo cuanto existe sólo existe para el sujeto. Cada hombre es sujeto en cuanto conoce y no en cuanto objeto de conocimiento.
Todos los objetos de la percepción están incluidos en las formas de todo conocimiento, es decir, en el tiempo y el espacio, pero el sujeto no está comprendido en tales formas. No le conocemos nunca, y es él quien conoce donde quiera que hay conocimiento.
Ambas mitades son inseparables, existen y desaparecen conjuntamente

La diferencia principal entre nuestras representaciones es la de lo intuitivo y lo abstracto. Lo abstracto se constituye por conceptos (propiedad exclusiva del hombre). La representación intuitiva incluye al conjunto de la experiencia con las condiciones que la hacen posible.

El mundo como representación está sometido al principio de razón, bajo la forma del tiempo.

El sujeto que conoce, conoce a su cuerpo de dos maneras distintas: primero como representación intuitiva, como objeto sometido a leyes; y luego, como algo conocido directamente de cada uno y designado con el nombre de voluntad
Todo acto real de voluntad es un movimiento de su cuerpo. Así, el acto de volición y la acción del cuerpo son la misma cosa.

La voluntad es el conocimiento a priori del cuerpo, y el cuerpo el conocimiento a posteriori de la voluntad. Querer y obrar están separados en la reflexión, en la realidad son lo mismo.

El arte es la contemplación de las cosas independientemente del principio de razón, en oposición a aquella otra contemplación que se haya sometida a este principio y que es la de la experiencia y las ciencias.
Esta contemplación es racional, única que tiene autoridad y que es útil en la vida práctica y en las ciencias. La que hace abstracción de la razón es la del genio, única que tiene autoridad y es útil en el arte.

El genio consiste en la facultad de mantenerse en la región de la intuición pura y de separar el conocimiento de la voluntad.
Para que el genio se revele en el individuo debe poseer éste una fuerza intelectual superior a la que exige el servicio de la voluntad individual. Este excedente que permanece libre es lo que viene a constituir el sujeto emancipado de la voluntad.


De: http://prezi.com


Para Schopenhauer nuestro mundo está hecho del mismo material que el de los sueños, el "Velo de maya" de los hindúes. Sólo existe una fuerza cósmica: la voluntad; que tanto hace nacer estrellas como crecer las plantas o generar y liquidar nuevos seres humanos sin cesar. Éstos se ven atrapados en una dolorosa paradoja: no pueden resistirse al impulso de la voluntad ciega e irracional de su propia naturaleza que muchas veces les acarrea el sufrimiento, y a la vez aspiran a estar libres de él. Sólo hay dos formas al parecer de liberarnos o de al menos reducir este sufrimiento. La primera es con la muerte, pero esto es algo de carácter completamente ilusorio y engañoso. Un trance en el que la naturaleza, una vez acabada su función en nosotros, pondrá otro nuevo individuo en nuestro lugar para continuar su tarea sin fin, y el sufrimiento no terminará, haciendo que actos como el del suicidio sean totalmente inútiles. La segunda es la tarea que llevan a cabo místicos y ascetas, que mediante la aniquilación de su voluntad y su victoria sobre la naturaleza consiguen rasgar el velo de maya, ver "más allá". Ésta es la única salida y victoria posible.

A pesar de que muchos autores afirman que la ética es la base del sistema de Schopenhauer, lo cierto es que es su metafísica la piedra angular del mismo. Schopenhauer afirma descubrir la cosa en sí, que no es otra que la voluntad. A partir de ahí toda su ética impele al conocimiento y renunciación de la misma. Ni la época ni quizás la personalidad del propio autor habrían hecho posible que Schopenhauer llevara él mismo a la práctica lo que decía. Por eso se distancia diferenciando la labor del filósofo de la del asceta o místico. Al primero sólo le es posible a lo sumo aspirar a cierta tranquilidad ante el mundo gracias a su conocimiento, pero sólo al asceta o al místico le está reservada la victoria sobre él, la visión de la cosa en sí. Sólo ellos rasgan el Velo de Maya. Schopenhauer encontró pues especial inpiración allí donde esta lucha contra el sueño de la realidad aún pervive con plena vigencia; en Oriente, y concretamente en la India. Pronto se convirtió en ávido lector de todo lo referente a la cultura de esas latitudes.

La admiración de Schopenhauer por todas las formas de ascetismo y misticismo es enormemente fuerte. En cierta forma, su filosofía es la antesala de la mística, como él mismo a veces se da cuenta. Sin embargo, con la misma fuerza con la que admira a místicos y ascetas rechaza las religiones sistematizadas socialmente, a las que llama "metafísica para el pueblo". Es esta misma consideración por las religiones en estado puro la que le lleva a citar varias veces textos hindúes, budistas y cristianos así como a rechazar al mismo tiempo catolicismo, protestantismo, judaísmo, Islam, y cualquier otro tipo de religión "social". Para Schopenhauer la conquista del mundo incluso nunca fue el objetivo de la religión cristiana, sino que el cristianismo no acabó de triunfar ante los antiguos dogmas judíos "este objetivo determinante no es, ni tan siquiera una vez, el auténtico cristianismo del Nuevo Testamento, ni tampoco su espíritu, puesto que es para ellos demasiado elevado, demasiado etéreo, demasiado excéntrico, excesivamente no de este mundo y, por tanto, demasiado pesimista, completamente inapropiado para la apoteosis del Estado, sino que se trata simplemente del judaísmo, la doctrina de que el mundo ha recibido su existencia de un ser personal y muy superior, algo que, por tanto, es también el más encantador y en donde todas los cosas son hermosísimas."

Alrededor de Schopenhauer se organizó en el mundo académico un complot de silencio contra el cual reaccionó con furia, acusando al ambiente académico de estar bajo el control e influencia del clero. Este silencio perdura en buena medida hasta nuestros días. En su tiempo, las críticas mordaces con las que se empleó el autor en sus obras son todo un estímulo para la lectura. Tremendamente individualista, fue muy difícil para sus contemporáneos encasillarlo en escuela alguna. Con posterioridad los ataques sobre él han ido centrados en sus diversos comentarios sobre los más diversos colectivos. Pero esto en realidad es anecdótico cuando se profundiza en la personalidad del autor. Tanto arranca encendidamente a favor de la abolición de la esclavitud, como cuestiona la inteligencia de las mujeres. Arrasa con todos los tópicos sobre las bondades de los pueblos europeos y afirma que prefiere la compañía de su perro a la de los humanos, o también cita antes de morir que le da vergüenza ser alemán. (...)


Su obra en la posteridad
Pensador difícil de meter en cualquier corriente, se le ha usado tanto para decir que inspiró a marxistas y a nacionalsocialistas, a ateos y a espiritistas. En realidad muchos autores decisivos leyeron a Schopenhauer, pero éste no puede ser acusado de ser germen de ninguna de estas cosas, y su oposición al sometimiento del individuo al estado es bien patente en muchos párrafos de su obra. Su frontal rechazo a las ideas de Hegel, que según él estaban estropeando Alemania y que a la postre alimentarían tanto a nazismo como a marxismo de manera fundamental, es la mejor demostración de ello. "Con ello no sólo se convierte la filosofía académica en una escuela del filisteísmo más vulgar, sino que al final se llega como Hegel, a la indignante doctrina de que el destino del ser humano se agota en el Estado -algo así como el de las abejas en la colmena-. Y así se desvía por completo la atención del fin más sublime de nuestra existencia."

Su genialidad y brillantez, su sentido del humor, y el desarrollo de la metafísica más potente que nunca se halla gestado en occidente han proporcionado a Schopenhauer adhesiones de las mentes contemporáneas más brillantes. Desde Freud, del que se ha demostrado se inspiró en sus ideas, a Nietzsche, más sincero y quien le dedicó un libro entero ("Schopenhauer educador") . También Einstein afirmó que después de haber leído a Schopenhauer su concepción de la muerte había cambiado radicalmente, Wittgenstein, Kierkeegard, y una larga lista de autores no escapan a la influencia de "El mundo como voluntad y representación", la principal obra de Schopenhauer y eje de todo su sistema.

Gran amante de todo lo hispano, utiliza nuestro refranero a menudo, y era gran lector de Calderón y Baltasar Gracián, del cual se inspiró en su "Oráculo" para realizar parte de sus "Parerga" y a los que cita muy frecuentemente. La obra de Schopenhauer encuentra correspondencia también en una de las generaciones literarias españolas más brillantes de la historia, la de principios de siglo, y en especial en Baroja y Unamuno. Actualmente, el impulso de su pensamiento se viene manifestando desde hace décadas en todo tipo de manifestaciones artísticas y de pensamiento. Con Schopenhauer encontramos tempranamente, todos los intereses especulativos que habrán de ser luego generales en el siglo XX, desde el psicoanálisis hasta el interés por lo esotérico y por las culturas orientales, la ciencia, la sicología, e incluso la sensibilidad de la música más actual. Es por muchos considerado el padre de este siglo, y sin embargo sigue pesando sobre él un silencio cada vez más evidente.


De: Arthur Schopenhauer WEB












“¡Esa gota de luna sobre la hierba!”- Jules Renard










Jules Renard es reconocido por algunos escritores y críticos -Jorge Luis Borges entre ellos- como el creador de las greguerías: textos muy breves (como el que ilustra el título de esta entrada) en los que se condensa una mirada oblicua sobre la realidad, ya que son producidas a partir de asociaciones no lógicas, libres. En cambio, Ramón Gómez de la Serna, productor a granel de greguerías, no acompaña esa postulación y hasta la descalifica.

22 de febrero de 1864 -Francia
Escritor y crítico literario.



El trabajo piensa, la pereza sueña.

El estilo es el olvido de todos los estilos.

El crítico es un botánico; yo soy un jardinero.

Es preciso que el hombre libre se tome a veces la libertad de ser esclavo.

Pensar es buscar claros en un bosque.

¡Que la mano que escribe ignore siempre al ojo que lee!

No somos felices; nuestra felicidad es el silencio de la desgracia.

¡Sé modesto! Es la clase de orgullo que desagrada menos.

Sus ojos duermen como dos pájaros.

De nada sirve morir: hay que morir a tiempo.

La palabra es la excusa del pensamiento.

El miedo es una bruma de sensaciones.

La prudencia sólo es una cualidad: no hay que hacer de ella una virtud.

La luna nos mira con su monóculo.

¡Qué tranquilo! Oigo todos mis pensamientos.

Amo la soledad, incluso cuando estoy solo.

El ensueño es el claro de luna del pensamiento.

El ideal: un sueño preciso.

No hay que decir toda la verdad, pero hay que decir sólo la verdad.

Mi imaginación es mi memoria.

Poeta, no busques otra cosa: has sido creado y puesto en el mundo para ser la conciencia de todo aquello que no la tiene.

El pájaro, ese fruto nómada del árbol.

El pájaro enjaulado no sabe que no sabe volar.

Escribir es casi siempre mentir.

Queremos vida en el teatro y teatro en la vida.

Un poco de odio purga la bondad.

La noche: el día que se vuelve ciego.

Pereza: costumbre de descansar antes de cansarse.

El horror que tengo por la mentira ha matado mi imaginación.

Envidioso por momentos, nunca tuve paciencia para ser ambicioso.

Todo cansa, salvo los sueños, que son la vida inmaterial.

Ensoñación: el pensamiento que se nutre de nada.

Hay que vivir para escribir y no escribir para vivir.


En Poesía, Por Ejemplo, nº 9 (1998).


De: http://lasesquinasdeldia.blogspot.com




El sapo


Nació en una piedra. Vive debajo. Y bajo ella cavará su tumba.
Lo visito con frecuencia. Y cada vez que levanto su piedra tengo miedo de encontrarlo y miedo de que ya no esté.
Está.
Allí escondido en su yacija. Seca, limpia, estrecha y a su gusto. La ocupa plenamente, hinchado como una bolsa de avaro.
Si la lluvia lo hace salir, viene y se coloca delante de mí. Unos cuantos saltos pesados. Luego se detiene sobre sus muslos y me mira con ojos enrojecidos. Si el mundo injusto lo trata como a leproso, yo no temo ponerme en cuclillas frente a él, y aproximo al suyo un rostro de hombre.
¡Para acariciarte, sapo, sólo me hace falta vencer el último escrúpulo asqueroso!
Cosas peores hay que tragarse en la vida.
Pero ayer me faltó el tacto. Sus verrugas habían estallado y el sapo fermentaba y sudaba. Le dije:
-Pobre amigo, no quiero ofender. Sin embargo, ¡válgame Dios! Eres feo.
Abrió con cálido aliento la boca pueril y desdentada, y me respondió con un ligero acento inglés:
-¿Y tú?


De: http://isaiaspenag.blogspot.com