sábado, 30 de agosto de 2014

“El lugar que amamos, ése es nuestro hogar; un hogar que nuestros pies pueden abandonar, pero no nuestros corazones”- Oliver Wendell Holmes

29 de agosto de 1809- Estados Unidos
Poeta y filósofo.

El caracol en su "caracola"


Este es el barco de nácar del cual los poetas hablan,
primitivo navegante de subterráneas cuevas
es venturosa la cáscara que arrojas,
en el dulce viento del verano.
Despliegas tus alas en encantados golfos,
donde las sirenas cantan,
y los arrecifes de coral yacen desnudos
acunando trémulas ondinas
que elevan al sol mojadas cabelleras.

Ya sus velas de agitada gasa no despliega,
envejece el navío nacarino,
encerrado en su prisión de perla
donde sus sueños de vida, ya no moran.
Y como un débil inquilino,
formó su concha cada vez más gruesa
pero revelada la mentira en que vivía
vio el alquiler de su irisado techo
en oscura cripta convertido.

Año tras año contempló
su labor silenciosa
que desplegó su lustrosa caracola,
más inmóvil, al crecer la espiral,
abandonó la que fue su morada
en los pasados años
por la nueva,
y deslizándose bajo el arco brillante,
con suave paso,
construyendo una puerta innecesaria,
se amolda a su nuevo hogar,
sin recordar más el antiguo.

Gracias por el celestial mensaje que me traes,
hijo del tumultuoso mar,
expulsado de tus orígenes, los olvidas.
De tus mudos labios sale una nota
más elocuenteque las emitidas
por el cuerno enroscado de Tritón;
mientras resuena en mis oídos,
a través de las profundas grutas del pensamiento,
una voz que canta:

“Construye mansiones más duraderas ¡alma mía!
según las veloces estaciones ruedan
abandona tus criptas ya surcadas.
Haz que cada templo nuevo,
sea más noble que el pasado;
abarca un espacio celeste más ancho
hasta que por fin te liberes
arrojando tu concha subterránea,
por el océano movedizo de la vida."


De: http://maradentro-agua.blogspot.com