Hasta hace algunos años -no más de seis o siete-, exhaustivos análisis científicos habían calculado que el alcance de la memoria colectiva era de una década. Deberían ser revisados estos datos. Sólo un medio de comunicación difundió que hoy 30 se conmemora "el Día de la tierra Palestina", en homenaje a los seis civiles árabe-palestinos aniquilados por la Policía (además de los heridos y detenidos) que en 1976 se manifestaban en contra de la confiscación de dos mil hectáreas en el norte de Israel.
En realidad, vamos perdiendo perspectiva en forma alucinante: miles han sido aniquilados pero hay un interés severo y metódico en ocupar y colonizar nuestra memoria de meros objetos materiales, todos sustituibles, para que no sea tan obvio el grado de nuestro vacío interior.
MI CIUDAD ESTÁ
TRISTE
El día en que
conocimos la muerte y la traición,
se hizo atrás la
marea,
las ventanas del
cielo se cerraron,
y la ciudad contuvo
sus alientos.
El día del
repliegue de las olas; el día
en que la pasión
abominable se destapara el rostro,
se redujo a cenizas
la esperanza,
y mi triste ciudad
se asfixió
al tragarse la
pena.
Sin ecos y sin
rastros,
los niños, las
canciones, se perdieron.
Desnuda, con los
pies ensangrentados,
la tristeza se
arrastra en mi ciudad;
el silencio domina
mi ciudad,
un silencio
plantado como monte,
oscuro como noche;
un terrible
silencio, que transporta
el peso de la
muerte y la derrota.
¡Ay, mi triste
ciudad enmudecida!
¿Pueden así
quemarse los frutos y las mieses,
en tiempo de
cosecha?
¡Doloroso final del
recorrido!
Fadwa Tuqan
De: https://detenerelgenocidio.wordpress.com
Fadwa Tuqan Poeta palestina |