miércoles, 30 de enero de 2013

Cuerpos Apasionados, otro mosaico de la producción del Centro de Formación Humanística Perras Negras

La presentación fue realizada en la
Biblioteca Nacional.






PARIDORA DE INMORTALES CUERPOS ES LA LITERATURA


                     Dice el almanaque que hoy es domingo. Parece corroborarlo la languidez que descansa sobre algunas hojas y libros diseminados por la mesa; sin duda están también guarecidas en los repujados del mantel las huellas del cúbito de una mano que se apoyó con goce acariciando la ya dócil cerviz de una metáfora, o las de tantos dedos que durante la  semana tamborilearon algún conjuro para la cacería de la palabra aquella. Sí, es domingo: el Taller de Poesía no funciona.
                   Y yo, royendo este hueso de cristal: tratando de transferir ese fenómeno tan imprevisible a cualquier rigurosa planificación, ese que ocurre cuando la voz de un/a poeta se disfraza o se reencuentra con su cuerpo en el espacio que un ser ignoto le ha prestado a través de la Lectura. Entonces cobran realidad (¿por millonésima vez? ) los versos de Maiakovski: “Esas palabras ponen en marcha millones de corazones durante miles de años”. (1)
                   Encendidos por esa energía sagrada ingresamos al otro momento del ritual, al instante en que cada uno se Debate con el monstruo, el ángel o el bifronte espectro de su pensamiento y, arrastrado por la fuerza imbatible de dejarlo libre, en el ruedo lo suelta. Lo suelta para que combata con honor: respetando al diferente sin traicionarse a sí mismo; lo suelta porque quiere historiar otro “verso”, tiene la esperanza de gestar otro “surco”. (2)


1     Conversación con un inspector de impuestos sobre poesía.
2       Del latín “versus”: surco.


                   En un Taller Literario, en cualquier Taller, para historiar ese otro surco, la diversidad se transforma en integración.                  
                   En este Taller, un técnico en electricidad, una joyera, dos abogadas, una modista, una secretaria, dos amas de casa, dos docentes, una acompañante de enfermos, una jubilada, un plástico, una funcionaria de la salud, aunque historiados por potencias irreversibles, se arriesgan a hendir la tierra con uñas de aire que crecen al ritmo de la combustión interior.
                   ¡Qué privilegio este de poder testimoniar que “la inútil” de la Poesía, descolgándose de aquellos andamios que solían perderse en las almenas de las nubes, ha
deslizado sus firmes plantas en el suelo, el suelo de los que hacen equilibrio sobre la cuerda deshilachada de la incertidumbre (económica, social, laboral, intelectual, emocional, ...). Ya lo había dicho  Wáshington Benavides: Para acompañar / a los que se atreven por el salón / de los pasos perdidos / a los que conversan con sus sombras / a los que alientan desde una cárcel / la liberación de los hombres / Poesía / se llama / Apostasía” (3)
                   Y si la duda, el deseo, la indagación, el disenso y el consenso, cambiaron de bando en el transcurso del análisis, es posible también que en el suelo de la Hoja arquee su torso de resistente malla la Poesía, y hasta se caiga, se rasguñe y se estrelle. Porque el taller

3-       De “Lección de Exorcista”.
4-      Lautréamont
    5-     De “La piedra de la locura” de Alejandra Pizarnik

es para eso: para intentar el equilibrio; y porque “la Poesía debe ser hecha por todos (4); porquela lengua es un órgano de conocimiento / del fracaso de todo poema” (5);
porque  “hay una sola forma de entrar en la poesía: estar adentro (6); porque “la identidad está / (...) en estos días enteros de poesía  sin clientes(7).
                   Entonces, si la pasión se ha adueñado hasta del lápiz más huraño o más descreído, si convoca hasta en domingo, ¿por qué publicar? ¿Pulsión? ¿Vanidad?  Y ¿cómo interpretar el hecho de publicar? ¿Como una operación de construcción pública de un nombre? ¿Como un iluso mecanismo de producción de ingresos complementarios? ¿O como decía María Zambrano: “...para comunicar el hallazgo del secreto? (8) Pero, en tal caso, qué clase de secreto es ese? ¿Acaso somos unos elegidos, unos iluminados?
                   Tan sólo un modesto grupo de sobrevivientes a diferentes catástrofes personales y sociales que intuyeron lo que Carlos Liscano registra en su épica experiencia: “Todo vuelve a ser, a existir, por el poder del que, no teniendo nada, descubre otra vez que posee la palabra, que es la que todo lo crea”. (9) Esa es la verdad de la que deseamos dar testimonio.
                   Sí, el secreto existe, pero metros y metros de rústicas vendas lo ciñen y ahogan sus murmullos. Hay que estar dispuesto a desenvolver ese cuerpo, a despegar la mordaza, y entonces, cada quien, podrá asomarse al hondo centro, al pozo casi insondable de sí mismo,

5-    Roberto Juarroz
6-    De “Errar” de Eduardo Milán
7-    Por qué se escribe
        9-    El lenguaje de la soledad


para empezar a descifrar su verdad, siempre provisoria ( porque “Es nómade de certezas, la Poesía”)(10) pero irremediable fragmento de la verdad plural, genérica. De ahí la necesidad 
de comunicarla, de publicarla. Convicción que hermana a catorce sensibilidades diferentes. Para que otros vulnerables, extraviados, desesperanzados, nihilistas, puedan obedecer el mandato de Enheduanna: “... reúne en ti los poderes / aprisiónalos en tu pecho...” (11); para que la soledad pueda ser vivida como acción constructora de los innumerables sentidos de la Vida; para que esos sentidos relacionen personas y no cosas; para que haya una prueba más de que el placer de buscar al tú no está extinto (en Montevideo, su aliento hierve a tal temperatura que, en algún momento, incitó a  Mario Delgado Aparaín  a declarar que “en todo el continente no debe de haber tantos talleres de letras como en esta ciudad”.) (12)
                   ¿Alguna dentellada más soportará este hueso de cristal?
                   Irrenunciable  precisar que este proyecto cooperativo se concreta también por la acción comprometida de los gestores de la Colección Hacedores de Libros, quienes han continentado el sueño de un grupo de trabajadores con una más que generosa solvencia profesional.                            
                   Asimismo, rindo homenaje emocionado a quienes, como le ocurre a Diego Kovadloff (13), me ayudaron a mirar el mar cuando mi juventud había quedado “muda de

   10-    De “En el contorno del espejo” de Luis Bravo.
        11-  Suma sacerdotisa en Ur  (Sumer) y primer autor de nombre conocido del mundo. El fragmento pertenece al  poema “Inanna, Señora del corazón más grande” que data del año 4000 A.C. y está escrito, al igual que otros, sobre lápidas de arcilla.
  12-    Entrevista en Diario La Juventud.
  13-    La función del arte- Eduardo Galeano

hermosura”. En mis compañeras/os actuales abrazo a todas/os y en especial, a Rómulo Cosse, José María Delgado, Pedro Sills, Carolina Escudero, Gabriela Tramontano, Héctor
Balzas, Alondra Mendizábal, Leonardo Garet e Hillia Moreira. La Vida se encargó de
demostrarme después que me habían transmitido el secreto con precisión: la Literatura es juego, espejo, crecimiento, refugio, conspiración, epifanía, liberación, catarsis, recuperación, riesgo, terapia, salvación, conciencia, dignidad, verdad, feliz ceremonia solitaria de encuentro, celebración del reencuentro, resistencia, belleza... aunque se trate de la belleza de los abismos, vientre fecundador de inmortales cuerpos apasionados. Como éstos que aquí respiran (aunque sea domingo) por el hálito sostenido de los fieles Talleristas, para quienes “en el rostro quemado / de entre las grietas de los  labios / mi beso abrasado quiere alzarse”. (14)
 14-   Maiakovski


                         Profa. Ana Milán  (I.P.A. – I.E.S)
                                       13 de  Mayo de 2006

                                                                                          






Algunas páginas



  
Habiéndome ocurrido una afición temprana por el aire / por los pulmones llenos (...) decidí que la poesía debe seguir viviendo / al paso del que pasa, / en el mismo camino.           Tatiana Oroño                                                                                                                                         


A muy temprana edad comencé a andar por los caminos del ensueño.
Luego me perdí, lejos, en silencio.
En el Taller de Pasiones Literarias volví a encontrarme conmigo misma; junto a mis compañeras/os, he vuelto a soñar y a enamorarme, de la brisa, del mar, del cielo y de la tierra, de los malos-buenos que habitamos el laberinto.
Marta Eugenia Cándido Cabrera




TIEMPO DE SOLTAR

                                              
                                                  “Mi hija se viste y sale”
                                                    Joaquín Giannuzzi



De gasa y espuma,
mi hija se va a una fiesta...
Han pasado treinta años
y conservo en mi memoria
aquella noche en que ella
con una aureola de estrellas
a caminar sola empezaba.
Yo sabía los secretos
que debía descubrir;
yo sabía que su mano
era hora de soltar,
que su regreso esperaría,
indefensa, en este lugar.
Ella salió con sus sueños;
yo, me puse a rezar.





 Mientras besaba a Rosalía
notó que de ella nada había:
ni tronco, ni cabeza, ni miembros...pero esos
detalles olvidó y la cubrió de besos.
(El amante)



Pronunciada palabra
tan sola
tan desnuda:
regrésate a vestirte de indecible.
(Palabra)

ULALUME GONZÁLEZ DE LEÓN


Apenas unas caricias para sus fantasmas pudo posar Carbonilla en esta carne antes de que su otro yo le ordenara recluirse en la caverna.


UN LUGAR PARA EL DESEO

                          

Afuera,
de este lado,
acá,
de este lado de acá,
otra vez.



Sus  párpados no cierra
aquel mundo de adentro.
No quieren borrarse  las líneas, los cuerpos
                  se arrastran, se yerguen,
                            se trenzan
                         hermosamente
                            se trenzan.



Y estoy afuera tan sola
que cuando voy a tu lado
querría ser
                  sin memoria,
                                       ignorar tu partida, tu desvío,
                                                             tu boca
                                                                           para la risa
                                                             inmóvil.



Y sin embargo
                        esa grieta
                        me salva,
                                        me salva
                                        tu tajo  que sangra sedada sonrisa,
                                        tu mueca que olvida recuerdos crispados
                        me salva...
                                       del deseo acechante de quedarme contigo,
                                       allá...




... Del lado de allá,
podría salvarme.
 







SERVIDUMBRE







Mi soledad es brutal cuando se escapa:
no suelta el cuchillo
hasta
que escucha crujir este esternón
dos
o
tres
veces.






Pero vuelve,
mansa,
como al hospicio los claros locos :
sabe
que aquí
no estará sola,
aquí
 mi lengua lamerá su dura costra.
  




INVISIBLE CACERÍA

   


                                                               “ ...  al otro lado de la calle se recortaba nítidamente un fragmento             
                                                                        del negruzco e infinito edificio de enfrente: un hospital...    Metamorfosis  -  F. Kafka-

 


Yo miraba aquel muro
y el tiempo se crispaba,
se retorcía,
como ahorcado de una soga
se asfixiaba.



Inmóvil,
inofensiva, desamparada,
la tristeza me miraba:
tu humillada figura
extrañamente sola,
inocentemente sentada,
todavía,
en mi mente
alucinada.















Yo, en una hoja caído,

en una gota de agua envuelto...
                               Humberto Megget

                       (De: Yo, mi sobretodo verde)











Tampoco busca su lugar en el mundo Ernesto Costa. Sabe que aun caído y envuelto, es posible arrancarle al agua


                   Un pétalo,

                    nada más,

                   un pétalo.

                      Un pétalo:

                       todo eso.


                                                                     Como una semilla de arroz.
                                                                     Como una gota.







PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE







Todo lo transforma
                    una gota de vidrio,
o lo endulza,
o lo ensombrece, o simplemente
                    miente.

¿No ves? Si hasta la luz
se curva y redondea
en ese mundo encinto
de papeles satinados.

Tras él
yo te imagino:      ¿estarás?
Tras la luz amarilla,
pequeña, esfumada,
                               dorada
yo te supongo:      ¿estarás?

¿O serás sólo reflejos,
espejismo,        sueño,
ilusión que duerme
en el vientre pródigo
de un vidrio panzón?





Un viento amargo me arrastra y me eleva

y me roba las alas
la noche de plumas que sube en el aire
el ceño de piedras que cierra los sueños
el silencio, el estruendo, mi sordera
mi perpetua sordera
mi vértigo, mi mundo al revés
todo me da vueltas, todo me da vueltas
su rostro, el cielo, el vacío, su rostro
su dulce rostro, la oscuridad en mis ojos
mi ciega sordera, su rostro
su dulce rostro en mi sueño
un sueño, un sueño oscuro y sin alas, sus ojos
y el alba, tan lejos.





GOTAS






En equilibrio al filo de un abismo
un cuenco triste apresa el llanto lento
que desde el techo viejo vierte una gotera

Y canta su corona reina que por un instante eleva,
para volver a caer y ya en silencio,
en circulares olas minúsculas, concéntricas,
se disipa, olvida, sana ;     cesa.

Llora el cielorraso otra vez y es otro viaje,
otro temblor amante, otro lago estremecido,
otro suspiro al compás, otro latido,
hasta que el cuenco colmado se inclina, se desborda,
se derrama, se cae, se muere ;     nace.

Nace un río, un amor nace.
                      Así nace un poema.










          Cuando me levanto con el pie optimista pienso que, aunque el hombre moderno se supone capaz de haber dado vuelta el orden del mundo y de haber empezado con orgullo una era neobárbara, en la que la poesía no sirve y no tiene lugar, creo que individual y colectivamente la poesía hace más falta que nunca.
             IDA VITALE





                           La poesía ha sido siempre mi escala para subir a lo más alto y descender a lo más profundo; voy y vuelvo siempre segura, porque siempre está bien enraizada en la tierra, en el centro de la Vida”.

                           Rosana Greder Crocco (quien ya ha publicado en Papemor- Taller de Poesía- Buenos Aires- Argentina y “Sobre mis pasos”, su primera obra en Uruguay).





Hay días
en que solo puedo dar
                       una pregunta,
                       una risa forzada,
                       un mal augurio
                       una palabra de más,
                       un adiós nuevo.
Hay días
para solo correr
                 detrás
                        de algún sonido,
                        de un beso bienvenido,
                        de una duda,
                        de otra ortografía.
Hay días
en que pierdo
              el origen,
              el rostro del recuerdo,
              el rito de olvidarme.








No hay niebla

cruzando las cortinas
de la noche.
Tengo insomnios inconclusos,
ayeres repetidos,
la mejor consecuencia
ante el espejo.
Puedo dormir a la intemperie,
descubriendo la galaxia
que se una con la tuya,
inventar,
atenta  y distraída,
la última batalla
que arrase a las perdidas.
Puedo tener memoria
si te acercas a mi orilla.











Cómo llegué hasta aquí.
Mi pie desnudo roza 
acaso por error el paraíso. 
                                     Mercedes Rein

                                                                 (De: Bajo el ciruelo)





Yo, Ana María Pepe, no hice caso a mi madre: siempre me decía que dejara de contar mentirillas.
Años después, una superficie blanca y un lápiz 3B las aceptaron con la complicidad que aún nos liga.
A mis compañeras/os  agradezco la deferencia de creer en ellas.
A los posibles lectores los animo a integrarse a un Taller: siempre serán bienllegados (y ésta no es ninguna mentirilla). Porque, en medio del desierto postmoderno, un Taller Literario es una especie oriunda del Paraíso.
                






Y YO ¿QUIÉN SOY?



Soy quien oye
      quien reflexiona
      quien recupera
      quien perdona a sus antepasados
      quien gana confianza
      quien dice ¡uff!
      quien reinstala la alegría
      quien hace oídos sordos al rencor
      quien nace todos los días
      quien ama la palabra
      quien soltaría las palomas...

      Por eso estoy aquí
      soñando realidades.

¿Seré yo?
No lo dudo.








CATARSIS




Por la calle de mi casa
la comparsa va a pasar;
desparejos los colores
de sus pieles, ¡qué más da!

Lonjas muy bien templadas
hacen mis contracturas temblar;
fácil desestresarse,
la vergüenza ya no está.

¿Doctor? Ha caído de su sitio
este título universal;
brujos de todo el mundo,
quienes curan, aquí están.

Me contagio del sonido
y hasta imito a Mamavieja,
en solitario, claro está,
pero el baile se detiene.

Salgo a la calle a gritar:
         ¡No detengan ese ritmo!

¡Mis prejuicios volverán!
Candomberos, tengan piedad.

Dioses del Olimpo no quieren estar acá:
no hay obediencia ritual;
sólo Dionisio se ha incluido
y la alegría empieza a brotar.

Alguien golpea las manos
pidiendo compensación;
en cada puerta, un tam tam,
unas abren, otras no.

Colaboro. No es con ellos;
es conmigo, lo sé yo:
es un momento de sueños,
en ellos participo hoy.

Porque se me acaba el tiempo,
apurada siempre estoy
para gozar de lo perdido
que me negó mi rencor.

Desenvolver la madeja
para volver a empezar;
que se me enreda de a ratos
y no puedo respirar.

Pero oigan el sonido
de este tambor personal,
que este pecho se me abre
y yo puedo ya soñar.





De sien a sien una aguja pasa y pasa con su hilo
de extremo a extremo rumores corriendo como caballos
quejidos que se entrecruzan zumbidos del largo cable
no sabré si soy la víctima o irremediable destello
suspendido por un cabo del tenso sonante alambre
...
                                                            JUAN CUNHA






Tan sólo realizo y cumplo la encomienda que tengo en mi vida; me guío por las señales de mi inconsciente o simplemente la vida. La desafío a diario, tras bosquejos, uniéndome a la pieza a esculpir, fundiéndome en un pincel o derramándome en un trozo de  papel.
Sebastián Peter




PSIQUIÁTRICO






Ojos que brillan por su ausencia
te miran pero no te encuentran.
Palabras que suenan
pero no se quedan.
Manos que se mueven
como palomas en tormenta.
Caricias y consejos
te rechazan como luz al espejo.








Verme pasar


Criticándome copio mis rasgos,
puedo ver mis años pasar
como todo lo que vi.


Mirándome a los ojos
veo mi infancia,
las guerras de madera, la bici,
y hasta las piedras volar.


No recuerdo
cuándo me trajiste
pero si a tu padre partir.


Pescados maté
a orillas del mar,
lloré por matar,
por no ir a la escuela,
porque no me dejaban
ir a buscarte al bar.











Mi escritura es espontánea: es un acto íntimo de mi vida...
                                    Idea Vilariño





     Nunca soñé ni imaginé que integraría un Taller Literario. Crecí con la idea de que la Literatura era para una elite. Aquí desaprendí: leer, analizar, debatir, escribir (¡Escribir!¡Qué audaz soy! Idea sí escribe)  son instancias a las que todos tenemos derecho. 
    Nunca soñé ni imaginé que aguja y lápiz se convertirían en las dos herramientas imprescindibles de mi vida. A veces me despierto en la madrugada con una imagen que me empuja a saltar de la cama y recién al anotarla, siento esa sencilla paz de las cosas pequeñas pero significativas. Después, cuando la comparto con mis compañeras/os, la alegría completa mi bienestar espiritual.
    Así que, ahora, sueño e imagino.
                                                   Ana María Zubiría








REFLEXIÓN DE ENTRECASA




Una sábana, pedazo de tela sobre esta tela que es la vida.
Se alisa sublime para cubrirte cuando sos bebé.
Alfombra mágica para que tu fantasía infantil toque el cielo, la luna, otros mundos...
Después, discreta cómplice de tu vida íntima.
Amiga para las malas, no hay mejor escondite cuando te invade la tristeza.
Mano blanda donde descansa tu jornada agotadora.
Blanco techo invisible, para soñarte seguro con un alma del mismo color.
En fin, tela para envolver la otra tela, tu humilde vestido final.







  EL VIENTO




No sé qué pasa con el viento
todo se ve nebuloso
las sombras de los árboles
como multitud de figuras abstractas
será la imaginación
serán los miedos
miedo a seguir viviendo
miedo a lo desconocido.
Quizá sea la furia del viento
que te trae esos pensamientos.
Incendia los recuerdos
hojas que el viento arrastra
en tu memoria.
Incendia la imagen
de tersa piel y abundante cabello
que llora en el viento
de tu memoria.
Si tuvieras la suerte de haber sido amado
tus veinte años siempre estarán
en las retinas de tus seres queridos.


    


Con THOMAS MCKNIGHT, agradecemos la grata compañía
en nuestro TALLER de PASIONES LITERARIAS.