martes, 31 de enero de 2017

¿Quién talló tu conciencia, Concepción Arenal?

Escritora y activista por los derechos de las mujeres, de los obreros,
de las personas negras, de los privados de libertad. 

Todo poder cae a impulsos del mal que ha hecho. Cada falta que ha cometido se convierte, tarde o temprano, en un ariete que contribuye a derribarlo.

La injusticia, siempre mala, es horrible ejercida contra un desdichado.

No es tan culpable el que desconoce un deber como el que lo acepta y lo pisa.


El amor es para el niño como el sol para las flores; no le basta pan: necesita caricias para ser bueno y ser fuerte.

¿Los pobres serían lo que son, si nosotros fuéramos lo que debiéramos ser?

La educación de las mujeres hasta aquí podría llamarse, sin mucha violencia: Arte de perder el tiempo.


Proteger el trabajo es proteger la virtud, consolar dolores, arrancar víctimas al crimen y a la muerte.

La ley económica es inflexible y despide al obrero.



“Desde chiquito era muy curioso, y me preguntaba quién era Concepción Arenal, que daba el nombre a una calle muy importante de Montevideo, y descubrí que era una mujer admirable, gallega, que a mediados del siglo XIX asistió a la Facultad de Derecho disfrazada de hombre, porque estaba prohibido para mujeres, así como a las tertulias nocturnas de Madrid. Realizó una carrera brillantísima como criminóloga, pero siempre como una intrusa en el mundo de los machos, tanto que cuando la asociación más prestigiosa de criminología del mundo la nombra delegada de honor en España, el certificado no es a nombre de 'miss' o 'mrs' Concepción Arenal, sino a nombre de 'sir' Concepción Arenal. Creo que estas cosas es bueno saber que ocurrieron para entender que el ascenso de los derechos femeninos al primer plano del mundo de hoy viene de un largo camino anterior, que fue difícil”.

Eduardo Galeano
De: Entrevista “''Mi manera de mirar el universo es por el ojo de la cerradura''


En: http://elprogreso.galiciae.com/