—¿Y el silencio?
—Quizás no existe y quizás es
parte abarcable del poema. Ese silencio que pugna por encontrarse en cada uno
de nosotros. Ese silencio que implica presencia, sustancia, volumen. Ese
silencio que es la forma suprema de la poesía. El sentido que tiene la poesía
es dar voz al sentido oculto, a veces aplastado, en el fondo del corazón de
todos los hombres. Pero cada silencio y cada palabra son irremplazables, como
decía Elytis, el poeta griego: el poeta es el “salvador de las palabras”; cada vez
que las utiliza, es como si las creara: las está recreando.
—¿Puede darse una definición de
la poesía?
—Aunque no haya definiciones de
la poesía, a mí me seducen, por ejemplo, las palabras de Heidegger cuando dice
que es la fundación del ser por medio de la palabra. Fundación del ser por esa
simbiosis extraña que se da en la poesía entre palabra y silencio. Claudel lo
dijo bellamente: "Mi poesía no consiste en estas letras puestas como
clavos sobre el papel, sino en el blanco que las rodea". Lo dicho y lo
no-dicho, fundiéndose en una sola unidad: eso es poesía.
—El lenguaje, la palabra,
instrumentos del poeta...
—Claro, pero ¿cómo hacer para
transformar los signos en palabras y las palabras en visiones? ¿Cómo hacer para
celebrar lo que se nos ofrece y, al mismo tiempo, celebrar aquello que se nos
escapa, cómo hacer para convertir el lenguaje en refugio?
—Ser escritor, ser poeta, ¿es un
oficio al que debe concurrir cierta disposición especial?
—Al mismo tiempo, indudablemente,
hay una exigencia de cultivo, de trabajo. Paul Valéry tenía como clave para su
propia vida un ostinato rigori, es decir, un rigor que no cesa. Expresarse es
un arte y requiere un permanente, ininterrumpido aprendizaje, experiencia de la
realidad, cultivo del lenguaje y una finísima captación del hombre y del mundo:
es como nacer otra vez. La poesía es el elemento para despertar al hombre...
Claro, primeramente debiéramos saber si nos interesa la palabra del hombre, y
el hombre no es hombre sin su palabra y su silencio.
FRAGMENTOS DE UNA CONVERSACIÓN
ENTRE Martha Vargas y ROBERTO JUARROZ
129 - IX
Somos el borrador de un texto
que nunca será pasado en limpio.
Con palabras tachadas,
repetidas,
mal escritas
y hasta con faltas de ortografía.
Con palabras que esperan,
como todas las palabras esperan,
pero aquí abandonadas,
doblemente abandonadas
entre márgenes prolijos y yertos.
Bastaría, sin embargo, que este tosco borrador
fuera leído una sola vez en voz alta,
para que ya no esperásemos más
ningún texto definitivo.
De: Enfocarte.com
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Escritores para sentir. Pensar será un efecto inevitable. |