25 de febrero de 1941- Beirut Ensayista, periodista y novelista . Miembro de la Academia Francesa. |
Persona multicultural,
comunicación intercultural. La propuesta de Amin Maalouf
María Teresa Nicolás Gavilán
(Fragmentos)
Maalouf centra el problema
principal al que se enfrentan las personas con distintas influencias culturales
en los siguientes términos: "elegir entre afirmar a ultranza su identidad y
perderla por completo".
El escritor libanés puntualiza
que las dos opciones antes mencionadas tienen su raíz en "esa concepción
estrecha, exclusivista, beata y simplista que reduce toda identidad a una sola
pertenencia que se proclama con pasión" .
La concepción "tribal" de
identidad que sigue dominando el mundo entero... es una concepción heredada de
los conflictos del pasado, que muchos rechazaríamos sólo con pensarlo un poco
más pero que seguimos suscribiendo por costumbre, por falta de imaginación o
resignación, contribuyendo así, sin quererlo, a que se produzcan las tragedias
que el día de mañana nos harán sentirnos sinceramente conmovidos (p. 37).
Por lo anterior, y a modo de
solución, el autor de Identidades asesinas propone un nuevo modo de entender la
identidad personal; un concepto de identidad que aúne las distintitas
pertenencias culturales que pueden configurar a una persona inmersa en el mundo
globalizado.
¿Qué concepto de identidad
propone Maalouf?
En clave autobiográfica presenta
los dos postulados esenciales de su proposición: entender que la identidad está
integrada por una pluralidad de elementos culturales y que éstos pueden
pertenecer a distintas culturas.
Lo que hace que yo sea yo, y no
otro, es ese estar en las lindes de dos países, de dos o tres idiomas, de
varias tradiciones culturales. Es eso justamente lo que define mi identidad.
¿Sería acaso más sincero si amputara de mí una parte de lo que soy?
Esta identidad, identidad
compuesta es una identidad con vocación multicultural no obstante Maalouf no
utilice este término, por que los elementos culturales que una persona
interioriza pertenecen a distintas tradiciones culturales.
Esta identidad compuesta, es una
identidad con vocación multicultural no obstante Maalouf...
No está hecha de compartimentos,
no se divide en mitades, ni tercios o en zonas estancas. Y no es que tenga
varias identidades: tengo solamente una, producto de todos los elementos
(culturales) que la han configurado mediante una dosificación singular que nunca
es la misma en dos personas.
Como afirma el autor libanés, la
identidad de una persona no es una yuxtaposición de pertenencias autónomas, no
es un mosaico; es un dibujo sobre una piel tirante; basta tocar una sola de
esas pertenencias para que vibre la persona entera.
A la luz de las anteriores
consideraciones surgen tres preguntas:
¿Qué configura la identidad
compuesta?
La identidad de una persona está
constituida por infinidad de elementos que evidentemente no se limitan a los
que figuran en los registros oficiales. La gran
mayoría de la gente, desde luego,
pertenece a una tradición religiosa; a una nación, y en ocasiones a dos; a un
grupo étnico o lingüístico; a una familia más o menos extensa; a una profesión;
a una institución; a un determinado ámbito social... Y la lista no acaba ahí
sino que prácticamente podría no tener fin.
Maalouf especifica que:
No todas esas pertenencias
tienen, claro está, la misma importancia, o al menos no la tienen simultáneamente.
Pero ninguna de ellas carece por completo de valor. Son elementos constitutivos
de la personalidad, casi diríamos de los genes de una alma, siempre que
precisemos que en su mayoría no son innatos.
A lo anterior hay que añadir que
la identidad se va configurando en la trayectoria de vida (tiempo) y tiene como
presupuesto la libertad de elección y aceptación.
¿Cómo se descubre la identidad
multicultural? La identidad requiere una "autoconciencia", es decir,
un conocimiento personal, para lo que él propone un examen de identidad.
Igual que otros hacen examen de
conciencia, yo a veces me veo haciendo lo que podríamos llamar "examen de
identidad". No trato con ello de encontrar una pertenencia esencial en la
que pudiera reconocerme, así que adopto la postura contraria. Rebusco en mi
memoria para que afore el mayor número posible de componentes de mi identidad,
los agrupo y hago la lista sin renegar de ninguno de ellos.
¿Por qué pueden tener una
identidad compuesta las personas? Las personas pueden tener una identidad
compuesta por "nacimiento o por las vicisitudes de su trayectoria, o
incluso porque quieren serlo deliberadamente".
Reacciones negativas contra la
identidad compuesta
Frente a la persona con identidad
compuesta se puede reaccionar de distintas maneras. Maalouf se detiene a
considerar las reacciones negativas, ya que éstas son las que generan
identidades asesinas en distintos puntos del mundo.
Rechazo por parte de las personas
multiculturales. Las mismas personas pueden rechazar su identidad compuesta;
este rechazo puede deberse a dos causas. La primera tiene su origen cuando la
identidad compuesta está formada por tradiciones culturales enfrentadas entre
sí; "... pertenencias múltiples que a veces se oponen entre sí y nos
obligan a elegir, con el consiguiente desgarro"
En todas partes, en todas las
sociedades divididas hay un número de hombres y mujeres que llevan en su
interior pertenencias contradictorias, que viven en la frontera entre dos
comunidades que se enfrentan, seres humanos por los que de algún modo pasan las
líneas de fractura étnicas, religiosas o de otro tipo.
El autor siendo coherente con su
propuesta y proyecto presenta en algunas de sus novelas personajes que tienen
una identidad compuesta por tradiciones culturales que se enfrentan, pero que
resuelven su identidad personal de un modo integrador.
La segunda causa se refiere a la
agresión. Maaloff considera que este factor determina la elección sobre la
pertenencia cultural hacia la cual se polariza una persona.
La gente suele tender a
reconocerse en la pertenencia que es más atacada; a veces, cuando no se siente
con fuerza para defenderla, la disimula y entonces agazapada en la sombra,
espera el momento de la revancha; pero, asumida u oculta, proclamada con
discreción o con estrépito, es con ella con la que se identifican.
Y como consecuencia de ese ataque
surge la 'locura asesina', esa propensión de nuestros semejantes a
transformarse en asesinos cuando siente que su 'tribu' está amenazada".
Dentro de esta problemática que
sufren las personas multiculturales que no aceptan su identidad plural, una
mención especial merecen los inmigrantes y sus hijos. Maalouf refriéndose a
este sector destaca que "es en ese ámbito más que en otros donde las
tensiones por causa de la identidad pueden conducir a desviaciones más
criminales" .
El autor, quien lo ha
experimentado en carne propia, presenta las distintas actitudes que se pueden
presentar en los inmigrantes. Algunos deciden "no pregonar su diferencia,
sino pasar inadvertido. Su tentación inicial es imitar a sus anfitriones, cosa
que algunos consiguen". Otros, ya sea por la frustración de no poder pasar
inadvertidos o por decisión propia se muestran, por orgullo, como bravata, más
distintos de lo que son. En ambas posturas se advierte que "su frustración
desemboca en una contestación brutal".
Rechazo por parte de la sociedad
Como afirma Maalouf no hay nada en las leyes y en las mentalidades
que le permita hoy a la persona multicultural asumir en armonía esa identidad
compuesta, y la causa son esos hábitos mentales y esas expresiones que tan
arraigadas están en todos nosotros.
El sociólogo presenta tres campos
en los cuales se advierte el rechazo de la sociedad al concepto de identidad
plural: las leyes, las mentalidades y el lenguaje.
No obstante lo interesante que
resulta el enfoque jurídico de las personas con identidad compuesta, el
desarrollo del mismo no ha sido abordado por Maalouf y por lo tanto está fuera
de los objetivos de esta comunicación; me limitaré a esbozar sus reflexiones en
los otros dos ámbitos.
Rechazo en las mentalidades. El
autor libanés, como ya se mencionó anteriormente, advierte que hay una
"concepción estrecha, exclusivista, beata y simplista que reduce toda
identidad a una sola pertenencia que se proclama con pasión".
Al reflexionar en el porqué de
esa mentalidad pienso que la causa principal está en las entrañas mismas del
pensamiento moderno, ya que según Ballester la modernidad se puede resumir como
exactitud.Y este concepto de exactitud impide que se comprenda la propuesta de
Maalouf, por que él define la identidad, no a partir de un único y exacto
elemento con el cual se identifica una persona, sino a partir de una variedad
de elementos que se integran en una única persona.
Rechazo en el lenguaje
Por comodidad, englobamos bajo un
mismo término a las gentes más distintas, y por comodidad también les
atribuimos crímenes, acciones colectivas, opiniones colectivas: "los
servios han hecho una matanza...",... "los negros han incendiado...",
"los árabes se niegan..."
Como apunta Rodrigo no es fácil
eliminar los estereotipos negativos que cada cultura tiene de la ajena. A lo
largo de la historia los pueblos han deshumanizado a los otros pueblos con el
fin de crear un consenso social en contra de ellos. Muchos de estos
estereotipos están muy profundamente enraizados en el imaginario colectivo de
una cultura, como todavía se puede apreciar en el lenguaje.
A los profesionales de la
comunicación les corresponde una labor ardua de implantar, por convencimiento,
la costumbre del dialogo intercultural.
Consecuencias del rechazo o
ataque a la identidad plural
La principal consecuencia es
aquella que da origen al título del ensayo de Maalouf, generar
identidades asesinas: "personas que matarán, que cometerán las perores
atrocidades convencidas de que están en su derecho, de que así se ganan el
cielo y la admiración de los suyos".
Teniendo en cuenta la importancia
de este tema, y la clara precisión realista con que el autor lo aborda,
considero conveniente presentar la génesis de las matanzas.
Es importante tener como punto de
partida que los "autores de matanzas" no lo son a priori.
No creo que la pertenencia a tal
o cual etnia, religión, nación u otra cosa predisponga para matar.... Toda
comunidad humana, a poco que su existencia se sienta humillada o amenazada,
tiende a producir personas que matarán.
Así, pues, detonante es la
humillación y la amenaza; los que las comparten se sienten solidarios, se
agrupan, se movilizan, se dan ánimos entre sí y se aglutinan en torno a la figura
de un líder.
En el seno de cada comunidad
herida aparecen evidentemente cabecillas. Airados o calculadores, manejan
expresiones extremas que son bálsamo para las heridas. Dicen que no hay que
mendigar el respeto de los demás, un respeto que se les debe, sino que hay que
imponérselo. Prometen venganza y victoria, infaman los ánimos.... Pase lo que
pase "los otros" se lo habrán merecido y "nosotros"
recordaremos con precisión "todo lo que hemos tenido que soportar"
desde el comienzo de los tiempos.
Y ésta es la "espiral de
violencia" con que justifican la agresión que hacen, a cambio de la
agresión que reciben o recibieron.
Cuando siente que "los
otros" constituyen una amenaza para su etnia (cualquier elemento cultural
que los identifique) todo lo que pueden hacer para alejar esa amenaza les
parece perfectamente lícito; incluso cuando llegan a la matanza, están
convencidos de que se trata de una medida necesaria para preservar la vida de
los suyos. Y todos los que les rodean comparten ese convencimiento.
Lo más preocupante de esta
situación de violencia recíproca radica en la alteración de la conciencia, ya
que los autores de las matanzas "suelen tener buena conciencia, y se
extrañan de que se les llame criminales. No pueden serlo, juran, pues ellos
sólo tratan de proteger a su ancianas madres, a sus hermanos y hermanas, a sus
hijos". "¡Así es como se 'fabrica' a los autores de matanzas!" .
Soluciones de Maalouf ante el
problema de la identidad compuesta de las personas multiculturales en un mundo
globalizado
Maalouf piensa que el
remedio para los conflictos intra e interculturales se encuentra en las
personas. Atinadamente centra la solución en la raíz misma del conflicto: en la
autoaceptación de la persona con identidad compuesta y multicultural y, por
evidente que parezca, afirma que si éstas son "capaces de asumir
plenamente su diversidad servirán de 'enlace' entre las diversas comunidades y
culturas, y en cierto modo serán el 'aglutinante' de las sociedades en que viven".
Por lo que se refiere a los demás
miembros de las comunidades, considera que deben cobrar conciencia sobre lo
pernicioso de ciertas frases y adaptar una voluntad de cambio en el uso del
lenguaje. Maalouf considera importante que todos cobremos conciencia de que
esas frases negativas contra una comunidad cultural, étnica, religiosa, etc.,
no son inocentes, y de que contribuyen a perpetuar unos prejuicios que han
demostrado, a lo largo de toda la historia, su capacidad de perversión y
muerte.
En las últimas páginas de su
ensayo el escritor libanés recalca la necesidad de concebir la identidad en
clave plural y anota un matiz muy importante: que la principal pertenencia que
todas las personas comparten es su ser humanos y que por lo tanto todos los
hombres forman parte, en último término, de la misma comunidad: la humanidad.
Esta pertenencia no anula las diversidades culturales, ya que cada cultura
tiene manifestaciones particulares, modos y significados que determinan en
cierto modo su ser humanos.
De: www.scielo.org.mx
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