miércoles, 26 de febrero de 2014

"Identidades asesinas"- Amín Maalouf

25 de febrero de 1941- Beirut
Ensayista, periodista y novelista .
Miembro de la Academia Francesa.




Persona multicultural, comunicación intercultural. La propuesta de Amin Maalouf

María Teresa Nicolás Gavilán
(Fragmentos)

Maalouf centra el problema principal al que se enfrentan las personas con distintas influencias culturales en los siguientes términos: "elegir entre afirmar a ultranza su identidad y perderla por completo".

El escritor libanés puntualiza que las dos opciones antes mencionadas tienen su raíz en "esa concepción estrecha, exclusivista, beata y simplista que reduce toda identidad a una sola pertenencia que se proclama con pasión" .

La concepción "tribal" de identidad que sigue dominando el mundo entero... es una concepción heredada de los conflictos del pasado, que muchos rechazaríamos sólo con pensarlo un poco más pero que seguimos suscribiendo por costumbre, por falta de imaginación o resignación, contribuyendo así, sin quererlo, a que se produzcan las tragedias que el día de mañana nos harán sentirnos sinceramente conmovidos (p. 37).

Por lo anterior, y a modo de solución, el autor de Identidades asesinas propone un nuevo modo de entender la identidad personal; un concepto de identidad que aúne las distintitas pertenencias culturales que pueden configurar a una persona inmersa en el mundo globalizado.

¿Qué concepto de identidad propone Maalouf?

En clave autobiográfica presenta los dos postulados esenciales de su proposición: entender que la identidad está integrada por una pluralidad de elementos culturales y que éstos pueden pertenecer a distintas culturas.

Lo que hace que yo sea yo, y no otro, es ese estar en las lindes de dos países, de dos o tres idiomas, de varias tradiciones culturales. Es eso justamente lo que define mi identidad. ¿Sería acaso más sincero si amputara de mí una parte de lo que soy?

Esta identidad, identidad compuesta es una identidad con vocación multicultural no obstante Maalouf no utilice este término, por que los elementos culturales que una persona interioriza pertenecen a distintas tradiciones culturales.

Esta identidad compuesta, es una identidad con vocación multicultural no obstante Maalouf...

No está hecha de compartimentos, no se divide en mitades, ni tercios o en zonas estancas. Y no es que tenga varias identidades: tengo solamente una, producto de todos los elementos (culturales) que la han configurado mediante una dosificación singular que nunca es la misma en dos personas.

Como afirma el autor libanés, la identidad de una persona no es una yuxtaposición de pertenencias autónomas, no es un mosaico; es un dibujo sobre una piel tirante; basta tocar una sola de esas pertenencias para que vibre la persona entera.

A la luz de las anteriores consideraciones surgen tres preguntas:

¿Qué configura la identidad compuesta?

La identidad de una persona está constituida por infinidad de elementos que evidentemente no se limitan a los que figuran en los registros oficiales. La gran
mayoría de la gente, desde luego, pertenece a una tradición religiosa; a una nación, y en ocasiones a dos; a un grupo étnico o lingüístico; a una familia más o menos extensa; a una profesión; a una institución; a un determinado ámbito social... Y la lista no acaba ahí sino que prácticamente podría no tener fin.

Maalouf especifica que:

No todas esas pertenencias tienen, claro está, la misma importancia, o al menos no la tienen simultáneamente. Pero ninguna de ellas carece por completo de valor. Son elementos constitutivos de la personalidad, casi diríamos de los genes de una alma, siempre que precisemos que en su mayoría no son innatos.

A lo anterior hay que añadir que la identidad se va configurando en la trayectoria de vida (tiempo) y tiene como presupuesto la libertad de elección y aceptación.

¿Cómo se descubre la identidad multicultural? La identidad requiere una "autoconciencia", es decir, un conocimiento personal, para lo que él propone un examen de identidad.

Igual que otros hacen examen de conciencia, yo a veces me veo haciendo lo que podríamos llamar "examen de identidad". No trato con ello de encontrar una pertenencia esencial en la que pudiera reconocerme, así que adopto la postura contraria. Rebusco en mi memoria para que afore el mayor número posible de componentes de mi identidad, los agrupo y hago la lista sin renegar de ninguno de ellos.

¿Por qué pueden tener una identidad compuesta las personas? Las personas pueden tener una identidad compuesta por "nacimiento o por las vicisitudes de su trayectoria, o incluso porque quieren serlo deliberadamente".

Reacciones negativas contra la identidad compuesta

Frente a la persona con identidad compuesta se puede reaccionar de distintas maneras. Maalouf se detiene a considerar las reacciones negativas, ya que éstas son las que generan identidades asesinas en distintos puntos del mundo.

Rechazo por parte de las personas multiculturales. Las mismas personas pueden rechazar su identidad compuesta; este rechazo puede deberse a dos causas. La primera tiene su origen cuando la identidad compuesta está formada por tradiciones culturales enfrentadas entre sí; "... pertenencias múltiples que a veces se oponen entre sí y nos obligan a elegir, con el consiguiente desgarro"

En todas partes, en todas las sociedades divididas hay un número de hombres y mujeres que llevan en su interior pertenencias contradictorias, que viven en la frontera entre dos comunidades que se enfrentan, seres humanos por los que de algún modo pasan las líneas de fractura étnicas, religiosas o de otro tipo.

El autor siendo coherente con su propuesta y proyecto presenta en algunas de sus novelas personajes que tienen una identidad compuesta por tradiciones culturales que se enfrentan, pero que resuelven su identidad personal de un modo integrador.

La segunda causa se refiere a la agresión. Maaloff considera que este factor determina la elección sobre la pertenencia cultural hacia la cual se polariza una persona.

La gente suele tender a reconocerse en la pertenencia que es más atacada; a veces, cuando no se siente con fuerza para defenderla, la disimula y entonces agazapada en la sombra, espera el momento de la revancha; pero, asumida u oculta, proclamada con discreción o con estrépito, es con ella con la que se identifican.

Y como consecuencia de ese ataque surge la  'locura asesina', esa propensión de nuestros semejantes a transformarse en asesinos cuando siente que su 'tribu' está amenazada".

Dentro de esta problemática que sufren las personas multiculturales que no aceptan su identidad plural, una mención especial merecen los inmigrantes y sus hijos. Maalouf refriéndose a este sector destaca que "es en ese ámbito más que en otros donde las tensiones por causa de la identidad pueden conducir a desviaciones más criminales" .

El autor, quien lo ha experimentado en carne propia, presenta las distintas actitudes que se pueden presentar en los inmigrantes. Algunos deciden "no pregonar su diferencia, sino pasar inadvertido. Su tentación inicial es imitar a sus anfitriones, cosa que algunos consiguen". Otros, ya sea por la frustración de no poder pasar inadvertidos o por decisión propia se muestran, por orgullo, como bravata, más distintos de lo que son. En ambas posturas se advierte que "su frustración desemboca en una contestación brutal".


Rechazo por parte de la sociedad

Como afirma Maalouf  no hay nada en las leyes y en las mentalidades que le permita hoy a la persona multicultural asumir en armonía esa identidad compuesta, y la causa son esos hábitos mentales y esas expresiones que tan arraigadas están en todos nosotros.

El sociólogo presenta tres campos en los cuales se advierte el rechazo de la sociedad al concepto de identidad plural: las leyes, las mentalidades y el lenguaje.

No obstante lo interesante que resulta el enfoque jurídico de las personas con identidad compuesta, el desarrollo del mismo no ha sido abordado por Maalouf y por lo tanto está fuera de los objetivos de esta comunicación; me limitaré a esbozar sus reflexiones en los otros dos ámbitos.

Rechazo en las mentalidades. El autor libanés, como ya se mencionó anteriormente, advierte que hay una "concepción estrecha, exclusivista, beata y simplista que reduce toda identidad a una sola pertenencia que se proclama con pasión".

Al reflexionar en el porqué de esa mentalidad pienso que la causa principal está en las entrañas mismas del pensamiento moderno, ya que según Ballester la modernidad se puede resumir como exactitud.Y este concepto de exactitud impide que se comprenda la propuesta de Maalouf, por que él define la identidad, no a partir de un único y exacto elemento con el cual se identifica una persona, sino a partir de una variedad de elementos que se integran en una única persona.

Rechazo en el lenguaje

Por comodidad, englobamos bajo un mismo término a las gentes más distintas, y por comodidad también les atribuimos crímenes, acciones colectivas, opiniones colectivas: "los servios han hecho una matanza...",... "los negros han incendiado...", "los árabes se niegan..."

Como apunta Rodrigo no es fácil eliminar los estereotipos negativos que cada cultura tiene de la ajena. A lo largo de la historia los pueblos han deshumanizado a los otros pueblos con el fin de crear un consenso social en contra de ellos. Muchos de estos estereotipos están muy profundamente enraizados en el imaginario colectivo de una cultura, como todavía se puede apreciar en el lenguaje.

A los profesionales de la comunicación les corresponde una labor ardua de implantar, por convencimiento, la costumbre del dialogo intercultural.

Consecuencias del rechazo o ataque a la identidad plural

La principal consecuencia es aquella que da origen al título del ensayo de Maalouf, generar identidades asesinas: "personas que matarán, que cometerán las perores atrocidades convencidas de que están en su derecho, de que así se ganan el cielo y la admiración de los suyos".

Teniendo en cuenta la importancia de este tema, y la clara precisión realista con que el autor lo aborda, considero conveniente presentar la génesis de las matanzas.

Es importante tener como punto de partida que los "autores de matanzas" no lo son a priori.

No creo que la pertenencia a tal o cual etnia, religión, nación u otra cosa predisponga para matar.... Toda comunidad humana, a poco que su existencia se sienta humillada o amenazada, tiende a producir personas que matarán.

Así, pues, detonante es la humillación y la amenaza; los que las comparten se sienten solidarios, se agrupan, se movilizan, se dan ánimos entre sí y se aglutinan en torno a la figura de un líder.

En el seno de cada comunidad herida aparecen evidentemente cabecillas. Airados o calculadores, manejan expresiones extremas que son bálsamo para las heridas. Dicen que no hay que mendigar el respeto de los demás, un respeto que se les debe, sino que hay que imponérselo. Prometen venganza y victoria, infaman los ánimos.... Pase lo que pase "los otros" se lo habrán merecido y "nosotros" recordaremos con precisión "todo lo que hemos tenido que soportar" desde el comienzo de los tiempos.

Y ésta es la "espiral de violencia" con que justifican la agresión que hacen, a cambio de la agresión que reciben o recibieron.

Cuando siente que "los otros" constituyen una amenaza para su etnia (cualquier elemento cultural que los identifique) todo lo que pueden hacer para alejar esa amenaza les parece perfectamente lícito; incluso cuando llegan a la matanza, están convencidos de que se trata de una medida necesaria para preservar la vida de los suyos. Y todos los que les rodean comparten ese convencimiento.

Lo más preocupante de esta situación de violencia recíproca radica en la alteración de la conciencia, ya que los autores de las matanzas "suelen tener buena conciencia, y se extrañan de que se les llame criminales. No pueden serlo, juran, pues ellos sólo tratan de proteger a su ancianas madres, a sus hermanos y hermanas, a sus hijos". "¡Así es como se 'fabrica' a los autores de matanzas!" .

Soluciones de Maalouf ante el problema de la identidad compuesta de las personas multiculturales en un mundo globalizado

Maalouf piensa que el remedio para los conflictos intra e interculturales se encuentra en las personas. Atinadamente centra la solución en la raíz misma del conflicto: en la autoaceptación de la persona con identidad compuesta y multicultural y, por evidente que parezca, afirma que si éstas son "capaces de asumir plenamente su diversidad servirán de 'enlace' entre las diversas comunidades y culturas, y en cierto modo serán el 'aglutinante' de las sociedades en que viven".

Por lo que se refiere a los demás miembros de las comunidades, considera que deben cobrar conciencia sobre lo pernicioso de ciertas frases y adaptar una voluntad de cambio en el uso del lenguaje. Maalouf considera importante que todos cobremos conciencia de que esas frases negativas contra una comunidad cultural, étnica, religiosa, etc., no son inocentes, y de que contribuyen a perpetuar unos prejuicios que han demostrado, a lo largo de toda la historia, su capacidad de perversión y muerte.

En las últimas páginas de su ensayo el escritor libanés recalca la necesidad de concebir la identidad en clave plural y anota un matiz muy importante: que la principal pertenencia que todas las personas comparten es su ser humanos y que por lo tanto todos los hombres forman parte, en último término, de la misma comunidad: la humanidad. Esta pertenencia no anula las diversidades culturales, ya que cada cultura tiene manifestaciones particulares, modos y significados que determinan en cierto modo su ser humanos.

De: www.scielo.org.mx





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