lunes, 18 de noviembre de 2013

"Si las puertas de la percepción se depuraran...

...Todo aparecería a los hombres como realmente es: infinito.
Pues el hombre se ha encerrado en sí mismo hasta ver
todas las cosas a través de las estrechas rendijas de su caverna".

WILLIAM BLAKE
 
Autorretrato, pues el poeta fue también pintor y grabador,
filósofo, místico... en fin, un artista completo
y necesario para el posterior advenimiento de
otros muy singulares, como Whitman, como Jim Morrison,...
Nació en Inglaterra, el 18 de noviembre de 1757.

Augurios de inocencia


Para ver el mundo en un grano de arena,
Y el cielo en una flor silvestre,
Abarca el infinito en la palma de tu mano
Y la eternidad en una hora.

Aquel que se liga a una alegría
Hace esfumar el fluir de la vida;
Aquel que besa la joya cuando esta cruza su camino
Vive en el amanecer de la eternidad.



El terrón y el guijarro


"El amor no anhela complacerse a sí mismo
Ni por sí mismo se inquieta,
En cambio al otro da sosiego,
Y construye un Cielo en la desolación del Infierno".

Así cantaba un diminuto Terrón de Arcilla
Pisoteado por las patas del ganado,
Pero un Guijarro del cañadón
Murmuró estos versos apropiados:

"El amor sólo busca darse el gusto,
Y encadenar al otro a su deleite,
Se regocija con el desconsuelo ajeno,
Y construye un Infierno a expensas del Cielo".





























El tigre


Tigre, tigre, que te enciendes en luz
Por los bosques de la noche
¿Qué mano inmortal, qué ojo
Pudo idear tu terrible simetría?

¿En qué profundidades distantes,
En qué cielos ardió el fuego de tus ojos?
¿Con qué alas osó elevarse?
¿Qué mano osó tomar ese fuego?

¿Y qué hombro, y qué arte
Pudo tejer la nervadura de tu corazón?
Y al comenzar los latidos de tu corazón,
¿Qué mano terrible? ¿Qué terribles pies?

¿Qué martillo? ¿Qué cadena?
¿En qué horno se templó tu cerebro?
¿En qué yunque?
¿Qué tremendas garras osaron
Sus mortales terrores dominar?

Cuando las estrellas arrojaron sus lanzas
Y bañaron los cielos con sus lágrimas
¿Sonrió al ver su obra?
¿Quien hizo al cordero fue quien te hizo?

Tigre, tigre, que te enciendes en luz,
Por los bosques de la noche
¿Qué mano inmortal, qué ojo
Osó idear tu terrible simetría?


 
La rosa enferma


Estás enferma, ¡oh rosa!
El gusano invisible,
Que vuela, por la noche,
En el aullar del viento,

Tu lecho descubrió
De alegría escarlata,
Y su amor sombrío y secreto
Consume tu vida.




 Las bodas del cielo y el infierno. Visión memorable (fragmento)


Me hallaba en una Imprenta en el Infierno, y vi el método por el cual el conocimiento se transmite de generación en generación.

En la cámara primera había un Dragón-Hombre que barría la basura de la boca de una caverna. Adentro, multitud de dragones ahondaban la caverna.

En la cámara segunda había una serpiente que se envolvía en torno a la roca de la caverna, y otras que la adornaban con oro, plata y piedras preciosas.

En la cámara tercera un Águila de alas y plumas de aire tornaba el interior de la caverna infinito. Había también multitud de Hombres-Águila que edificaban palacios en las rocas enormes.

En la cámara cuarta Leones de ardientes llamas caminaban furiosos y fundían los metales hasta tornarlos en fluidos vivientes.

En la cámara quinta, formas sin Nombre arrojaban al espacio los metales.
Allí eran recibidos por los Hombres que ocupaban la cámara sexta. Tomaban la forma de libros y eran dispuestos en bibliotecas.



Ilustraciones de Blake para la Divina Comedia de Dante

Proverbios del infierno


- A la atareada abeja no le queda tiempo para la pena.
- Aquel cuyo rostro no irradia luz nunca será estrella.
- Así como el arado sigue a las palabras, Dios recompensa las plegarias.

- Como el aire al pájaro o el agua al pez, así es el desprecio para el despreciable.
- Conduce tu carro y tu arado sobre los huesos de los muertos.
- Crear una florecilla es labor de siglos.
- Cuando ves un águila, ves una porción de genio: ¡alza la cabeza!

- Del agua estancada espera veneno.
- Donde no está el hombre, la naturaleza es estéril.

- El acto más sublime consiste en poner a otro delante de ti.
- El alma rebosante de dulce deleite jamás será profanada.
- El ave un nido, la araña una tela, el hombre la amistad.
- El cuervo quisiera que todo fuese negro; el búho, que todo fuese blanco.
- El débil en coraje es fuerte en astucia.
- El egoísta y sonriente necio y el necio que frunce malhumorado el ceño han de considerarse sabios, y podrían ser medidos con la misma vara.
- El exceso de pena ríe; el exceso de dicha llora.
- El gusano perdona al arado que lo corta.
- El júbilo impregna; las penas engendran.
- El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer, tal como el león no interroga al caballo sobre cómo atrapar la presa.
- El mejor vino es el más añejo; la mejor agua, la más nueva.
- El necio no ve el mismo árbol que ve el sabio.
- El perfeccionamiento traza caminos rectos; pero los torcidos y sin perfeccionar son los caminos del genio.
- El rugir de los leones, el aullido de los lobos, el oleaje furioso del mar huracanado y la espada destructora, son porciones de la eternidad demasiado grandes para que las aprecie el ojo humano.
- El zorro condena a la trampa, no a sí mismo.
- El zorro se provee a sí mismo; pero Dios provee al león.
- En años de escasez, usa número, peso y medida.
- En tiempos de siembra aprende, en tiempos de cosecha enseña y en el invierno goza.
- Escucha los reproches de los tontos. Forman un título real.

- La altivez del pavo real es la gloria de Dios.
- La cabeza lo sublime; el corazón, lo patético; los genitales, la belleza; manos y pies, la proporción.
- La cisterna contiene; el manantial rebosa.
- La condena estimula, la bendición relaja.
- La desnudez de la mujer es obra de Dios.
- La eternidad está enamorada de las creaciones del tiempo.
- La exuberancia es belleza.
- La ira del león es la sabiduría de Dios.
- La lujuria del chivo es la liberalidad de Dios.
- La necedad es el atuendo de la bellaquería, la vergüenza es el atuendo del orgullo.
- La prudencia es una fea y rica solterona cortejada por la incapacidad.
- La rata, el ratón, el zorro y el conejo vigilan las raíces; el león, el tigre, el caballo y el elefante vigilan los frutos.
- La senda del exceso lleva al palacio de la sabiduría.
- La verdad nunca puede decirse de modo que sea comprendida sin ser creída.
- Las alegrías no ríen. Las tristezas no lloran.
- Las horas de la locura las mide el reloj, pero ningún reloj puede medir las horas de la sabiduría.
- Las plegarias no aran. Los elogios no cosechan.
- Las prisiones se construyen con piedras de ley; los burdeles con ladrillos de religión.
- Lo que hoy está probado, en su momento era sólo algo imaginado.
- Los ojos del fuego, las narices del aire, la boca del agua, las barbas de la tierra.
- Los tigres de la ira son más razonables que los caballos de la instrucción.

- Mejor matar a un niño en su cuna que alimentar deseos que no se llevan a la práctica.

- Ningún alimento sano se atrapa con red ni trampa.
- No hay pájaro que vuele demasiado alto si lo hace con sus propias alas.
- Nunca el águila malgastó tanto su tiempo como cuando se propuso aprender del cuervo.
- Nunca sabrás lo que es suficiente a menos que sepas lo que es más que suficiente.

- Piensa por la mañana, actúa a mediodía, come al anochecer y duerme por la noche.

- Quien desea y no actúa engendra la plaga.
- Quien ha sufrido tus imposiciones, te conoce.
- Quien recibe agradecido da copiosas cosechas.

- Si el león recibiese consejos del zorro, sería astuto.
- Si el necio persistiera en sus necedades llegaría a sabio.
- Si estás siempre listo a expresar tu opinión, el vil te evitará.
- Si otros no hubiesen sido tontos, lo seríamos nosotros.
- Sumergid en el río a quien ama el agua.

- Tal como la oruga elige las hojas mejores para depositar en ellas sus huevos, el sacerdote lanza sus imprecaciones para los más dulces goces.
- Todo lo que es creíble es una imagen de la verdad.

- Un cuerpo muerto no venga injurias.
- Un pensamiento llena la inmensidad.


De: Grandes Poetas Famosos




Retrato de Milton por Blake.