viernes, 30 de mayo de 2014

“...el hombre llora su cantar” - Josep Piera

30 de mayo de 1947- Barcelona, España
Escritor en lengua catalana.
Integrante de la Generación del 70.


Marina 

El mar me niega los ojos de plena claridad. 
¿Qué beso de sal, amor, tú no me has dado?
El mar, mancha de luz, un sendero. 
No me dejes oscuro, amor, no me produzcas cáncer.
Tengo un extenso mar que regalarte. 
¿No lo quieres, amor? ¿No lo quieres...? ¿No?
Me miro todo. Fuera de todo. Como siempre. 
Tu nombre, amor, mi mundo.


Traducción al castellano de Jaime Siles

De: desdebarcelona.lacoctelera.net



















DESNUDO CON PAISAJE AL FONDO


Míralo, desnudo entre la broza, por las zarzas
oculto, debajo de unos pinos, como echado
de cara al trozo de cielo que ahora lo deslumbra, único
motivo humano su cuerpo en esplendor. Míralo
casi tierra de lejos y lámpara gozosa.
            Una codorniz el vuelo emprende
            y, extendidas las alas, quieta
            se queda delante de los ojos.
El resto son montañas, márgenes, viñas,
matorrales y manchas verdosas. Húmedo de sol,
brilla un objeto en la mano caída.
Sobre la piel rosada de su juventud
unas moscas –¿el verano?– negro revoloteo.

¿Quién, de un rebaño invisible, lleva tan ligeras esquilas?

Ambigüedad del arte, antigua maravilla
en la pared inmensa de un museo te miramos
real ayer, imagen del pasado, y hoy ya pieza inútil.
Por muchos recuerdos que traigas de un paisaje
que –lo sé bien– no es ese que ahora muestras
y, sin embargo, veo lleno de palabras tan mías
que tendría de nuevo que pintarte o, mejor,
destruirte.

Translated by Jaime Siles
Josep Piera, Antología, Edicions Alfons el Magnànim, València, 1990


EPÍSTOLA O CANCIÓN A LA ESPERA DE MÚSICA


Amor, llama a mi puerta;
como tiembla el cristal por un instante
cuando el viento acaricia la arboleda,
así te espero yo, ofrecida palabra, gozo.
Amor, llama a mi puerta;
no te espanten los ladridos del miedo;
te espero
como sólo tú sabes, me imagino.

Nunca es larga la espera, ni es silencio,
si eres tú, amor, el que vendrá a buscarme.

¿Vendrás a verme, amor?
Otra vez al menos, una sola
si quieres, una caricia,
una palabra, verte,
y, como un fuego, oírte respirar en mi costado;
contigo sonreír, escuchar
el deseo arrugando las sábanas de todos los silencios,
dentro del tiempo de la música,
armonía de nubes al fondo de ventanas
y tus labios, amor, tus labios,
una fuente, una noria, una feria del gozo;
y las manos

y canciones y pasión y un contacto de ropa,
ligero perfume que despierta,
ventolina en verano, sólo, apenas
si un preludio de inicio al tacto de la piel.

Sabes cómo te quiero, amor amigo amado,
criatura del sueño, dulcísima ficción.

Mi mente, atenta, toda
de sentirte a su lado, de escuchar
tus palabras, precioso espejo del amor.

Llama a mi puerta, amor. Llama a mi puerta.
Todo el goce del mundo te espera entre mis brazos.
Ven.
A la hora o el día o el instante o la vida que decidas pedirme.
Tú no sabes, tal vez,
con qué urgencia hoy te llamo.
Te espero.
Llámame.
Ven.
Abrázame.


Translated by Jaime Siles
Josep Piera, Antología, Edicions Alfons el Magnànim, València, 1990


De: perso.wanadoo.es
Nos encantó tu Poesía, Josep.
Gracias por mostrar tu sentir.