sábado, 22 de marzo de 2014

"El buen escritor es aquel a quien carcome los huesos el germen del valor" - Nizar Qabbani

21 de marzo de 1923- Damasco, Siria
























EN TUS OJOS, EL MUNDO AJUSTA SU HORA



Antes de que fueras mi amada
había más calendarios para contar el tiempo:
los hindúes,
los chinos,
los persas
y los egipcios tenían sus calendarios.
Después de ser mi amada,
la gente comenzó a decir:
el año mil antes de sus ojos
y el siglo décimo después de sus ojos.



En tu amor alcancé el grado de evaporación,
el agua del mar se tornó mayor que el mar,
la lágrima del ojo mayor que el ojo
y la superficie de la herida
mayor que la de la carne.



No puedo quererte más aún
ni estar más unido a ti.
Mis labios no bastan para cubrir los tuyos,
mis brazos no bastan para ceñir tu cintura
y las palabras que conozco
son muchas menos
que los lunares que adornan tu cuerpo.



No puedo
adentrarme más en la espesura de tu pelo:
llevan años
publicando en los periódicos que estoy perdido.
Sigo perdido
hasta próximo aviso.



El lenguaje es ya insuficiente para pronunciarte
y las palabras son como caballos de madera
que corren tras de ti noche y día,
sin alcanzarte.




Siempre que me acusan de quererte,
me siento superior;
convoco una rueda de prensa
y reparto tus fotos a los periodistas,
aparezco en la pantalla del televisor
con la rosa del escándalo
prendida en mi ropa.



Escuchaba a los enamorados
hablar de sus amores,
y me reía.
Pero cuando volví al hotel
y tomé el café, solo,
supe cómo penetra el puñal del amor en el costado
para no salir nunca.


Mi problema con la crítica
es que siempre que escribo un poema en negro,
dicen que lo he copiado de tus ojos.



Mi problema con las mujeres
es que siempre que niego mi relación contigo,
oyen el tintineo de tus pulseras
en la vibración de mi voz
y ven tu camisón
colgado en el armario de mi recuerdo.


No me acostumbres a ti:
el médico me ha aconsejado
que no mantenga mis labios en los tuyos
más de cinco minutos,
ni me siente bajo el sol de tus pechos
más de un minuto,
para no abrasarme.

De: http://nuncallegantardelashadas.blogspot.com


















CARTELES COMANDOS SOBRE LOS MUROS DE ISRAEL


1
No haréis de nuestro pueblo
un pueblo de piel-rojas.
Pues nosotros nos quedamos aquí...
En esta tierra, que lleva en su muñeca
un arete de flores.
Este es nuestro país:
Aquí estamos desde el alba de la existencia.
Aquí hemos jugado, amado, escrito versos.
Estamos tan arraigados en sus bahías
cual la hierba del mar.
Estamos arraigados en su historia,
en su menudo plan, en sus olivos,
en su trigo amarillo.
Estamos arraigados en su sentir.
Seguiremos en Marzo
y en Abril.
Seguiremos, con la talla sobre sus cruces.
Seguiremos en su noble Profeta, en su Alcorán.
En los diez Mandamientos.

2
La Mezquita del Aqsa es un nuevo testigo
que poder añadir a la ya vieja cuenta.
Y el fuego y el incendio
no son más que candiles que alumbran el camino.

3
Jamás descansaréis con nosotros.
Cada víctima nuestra
muere miles de veces.

4
¡Estad,
estad alerta!
Los postes luminosos tienen uñas,
diez ojos las ventanas.
Y la muerte os espera
en el rostro de cada transeúnte,
cada gesto o cintura.
Tenéis la muerte oculta
en el peine de todas las mujeres,
en la trenza del pelo.

5
Robasteis una patria.
Y el mundo aplaudió en la aventura.
Confiscasteis nuestras casas a miles.
Vendisteis a millares nuestros hijos.
Y el mundo aplaudió en la aventura.
Robasteis el aceite de las iglesias.
Robasteis al Mesías de su casa de Nazaret.
Y el mundo aplaudió en la aventura.
Y organizáis en cambio un funeral
si nosotros secuestramos un avión.

6
Lo que hay entre nosotros y vosotros
no termina en un año.
Ni en cinco, diez,
o mil.
Largas como el ayuno
son las batallas por la libertad.
Seguiremos encima de vuestros pechos
como el golpe de cincel sobre el mármol.
Seguiremos en el sonar de los desagües,
las alas de la tórtola.
Seguiremos en la memoria del sol
y los cuadernos de los días.
Seguiremos en la diablura de los niños
y el garabateo de las plumas.
Seguiremos en los mapas de colores.
Seguiremos en la poesía de Imrul-Qays
y en la poesía de Abu-Tammám.
Seguiremos en los labios de quienes amamos.
Seguiremos en la articulación de las palabras.

7
Para la pena hay niños que crecerán.
Para el largo dolor hay niños que crecerán.
Para quienes matasteis en Junio,
pequeños crecerán.
Para la tierra.
Para los callejones.
Para las puertas,
hay niños que crecerán.
Desde hace treinta años, están todos reunidos
en las salas de encuesta,
en las comisarías,
en las cárceles.
Como el llanto,
están todos reunidos en los ojos.
Y todos, todos esos,
no importa en qué momento,
entrarán por todas las puertas de Palestina.

8
Estáis asediados por el rencor y el odio.
Acá, por el ejército de Abu-Ubayda,
y por allá, Muawiya.
Vuestra paz está rota.
Vuestra casa cercada
como la de cualquier puta.
Y con nuestras kufiyyas, blancas, negras
dibujamos encima de vuestra piel
la señal de la entrega.
Como el brotar del agua,
llegamos de la matriz misma de los días,
de la tienda humillada curtida por el viento.
Llegamos desde el rostro de Husayn.
De la pena de Fátima la Clara.
De Uhud y de Badr.
De las tristezas todas de Kerbelá.
Venimos... A fin de corregir las cosas y la Historia.
Para borrar las letras
de las calles de nombres hebreos.


De: palestinalibre.org




21 de Marzo: Día Internacional de la Poesía

















Residua


Corta la vida o larga, todo
lo que vivimos se reduce
a un gris residuo en la memoria.

De los antiguos viajes quedan
las enigmáticas monedas
que pretenden valores falsos.

De la memoria sólo sube
un vago polvo y un perfume.
¿Acaso sea la poesía?


Ida Vitale
2 de noviembre de 1923 - Montevideo
Poeta, traductora, ensayista y
crítica literaria.
Integrante de la Generación del 45.


En el contorno del espejo


La poesía es la pesca con candil, vislumbre
de peces en la oscura libertad de las mareas.

Es papel de luna bajo la noche marinera,
collar de signos en el cuello del abismo.

Ánima escurridiza en un cuerpo de palabras,
voz que a sí misma se traduce, la poesía.

La poesía da en el blanco corazón de la inocencia.
Un asceta del lenguaje la perpetra,

y profana lo consagrado, que ya no brilla.
La poesía en lo sagrado se ejercita.

Oro en polvo es la poesía,
y es el viento que esparce el enigma.

La poesía es la sal de la duda,
la tensa paradoja,

acaso ramas de un mismo árbol con la filosofía;
pero es nómade de certezas, la poesía.

Es tiempo que pasa como si no pasara el tiempo;
es la infancia o cada instante es un milenio.

La poesía es un arte muy antiguo
con su aguja de agua a campo traviesa

palabras que prefieren no decirse:
viaja a los reinos que la habitan,

como la piedra, y resiste
en la celebración.

La poesía descendió del mismo árbol que los monos de Darwin,
pero no hay evolución en su antropología,

-el lenguaje es un atributo de la poesía,
atributo que ignoramos porque nos ignoramos-.

Su topografía no está en el mapa de las manos;
es como los ríos, el diluvio de un alma que desborda.

La poesía es el olvido, dice el poeta ciego,
desteje, largamente, su ser a destiempo.

Ella sabe que vivimos en la piel de un espejismo,
por eso sueña la poesía a la poesía.

En el canto amarillo de los gallos
está la poesía que arde;

en el agua mansa
de los náufragos del placer, murmura.

No puede decirse a ciencia cierta el color
de la poesía: con sangre escribe y hace pactos

con las tretas de dios y las verdades del diablo.
Y sólo es bella la poesía, a los ojos de la belleza que la mira.


Luis Bravo

5 de julio de 1957 - Montevideo
Poeta, crítico literario,
performer y docente uruguayo
integrante de la Generación del 80.