24 de febrero de 1891 - Cuba |
Jitanjáfora
Filiflama
alabe cundre
ala
olalúnea alífera
alveola
jitanjáfora
liris
salumba salífera
Olivia oleo
olorife
alalai
cánfora sandra
milingítara
girófora
zumbra
ulalindre calandra.
La poesía pura de Mariano Brull
Mariano Brull (1891-1956) aunque
cronológicamente pertenece a la generación post-modernista (en esta época
aparece su primer libro "La casa del silencio" 1), se considera el
iniciador de la poesía pura cubana.
Su estancia en París (1926-1929)
lo coloca en una de las escenas mundiales privilegiadas de la nueva poesía.
Profundamente influenciado por la obra de Paul Valéry, tradujo magistralmente
unos poemas suyos, posiblemente refinó su formación y sensibilidad de artista
con el estudio de la obra de Mallarmé y de poetas y ensayistas ingleses como
William Butler Yeats, A.C. Bradley y George Moore, representantes de una línea
de pensamiento que tendría una formulación definitiva en las palabras del abad
Henri Brémond.
(...)
Y desde Poe, y el gran maestro Baudelaire, empieza un
movimiento hacia la poesía pura, del arte por el arte, el simbolismo. La poesia
es por su naturaleza indecifrable y alude a una otra realidad que el hombre no
puede alcanzar a conocer con plenitud.
(...)
Paulatinamente la búsqueda de la
tanto anhelada pureza se consuma por sí misma. La palabra pierde su significado
primario, el lenguaje se identifica con el infantil en formación, un balbucear
preconsciente. He aquí la "jitánjafora" pura: un estadio de
indeterminación del lenguaje que, sin su contenido conceptual y afectivo, se
reduce a un simple juego sonoro.
Las "jitanjáforas"
nacieron de un ocasional y alegre experimento que Brull compuso para sus
hijitas, unos poemas para ser recitados. Alfonso Reyes, que estaba entre los
presentes, les dio el nombre y contó lo sucedido
Además de las jitanjáforas
"puras", Brull compuso algunas que podríamos llamar
"impuras"; son combinaciones de palabras existentes, y no simple
efectos silábicos, donde prevalecen aliteraciones, paronomasias, como en el
"amare l'amaro mare" de Savinio:
Por el verde, verde/ verdería de
verde mar/ Rr con Rr./ Viernes, vírgula, virgen/ enano verde/ verdularia
cantárida/ Rr con Rr. / Verdor y verdín/ verdumbre y verdura./verde, doble
verde/ de col y lechuga./ Rr con Rr/ en mi verde limón/ pájara verde./ Por el
verde, verde/ verdehalago húmedo/ extiéndome.-Extiéndete./ Vengo de Mundodolio/
y en Verdehalago me estoy.
De: © Armando
Francesconi 2001
Universidad "G.
D'Annunzio" de Pescara-Chieti (Italia)
Espéculo. Revista de
estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid
En:
http://www.ucm.es/info/especulo
Escalones
Yo me esconderé pero que no me
veas ¡oh Tiempo! por invisible
claro viajero. Yo te observaré
en tu intimidad, cuando crees
estar solo y desnudas el secreto
de tu huidiza transparencia.
Yo te adivino como prestidigitador
que saca algo donde parece no
haber nada, y puedes multiplicar
hasta el infinito las túnicas
color de aire, o color de agua,
y entonces quedarte inmóvil
en el mismo borde de la nada.
De: http://www.lajiribilla.cu
El Niño Y La Luna
La luna y el niño juegan
un juego que nadie ve;
se ven sin mirarse, hablan
lengua de pura mudez.
¿Qué se dicen, qué se callan,
quién cuenta una, dos y tres,
y quién, tres, y dos, y uno
y vuelve a empezar después?
¿Quién se quedó en el espejo,
luna, para todo ver?
Está el niño alegre y solo:
la luna tiende a sus pies
nieve de la madrugada,
azul del amanecer;
en las dos caras del mundo
?la que oye y la que ve?
se parte en dos el silencio,
la luz se vuelve al revés,
y sin manos, van las manos
a buscar quién sabe qué,
y en el minuto de nadie
pasa lo que nunca fue…
El niño está solo y juega
un juego que nadie ve.
1 comentario:
Lástima que no he podido leer bien este interesante artículo a causa del color de fondo.
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