sábado, 10 de agosto de 2013

9 de agosto: Día Mundial de los Pueblos Indígenas


La Indianidad Sagrada





















































El Jefe de los orientales le manda una carta a Manuel Artigas, el Caciquillo, donde firma diciendo: “Tu padre, Artigas”; Manuel Artigas es el cacique más destacado de los charrúas en los tiempos de la revolución; conduce la caballería indígena y con ella logra triunfos decisivos; Artigas escribe, impartiendo órdenes: “auxiliará usted a MI caciquillo”.

Pero la historia oficial que estamos enseñando, ni siquiera nombra a Manuel Artigas.

De: chancharruas.wordpress.com
“Artigas y su hijo el Caciquillo” y “Artigas y el Lejano Norte”; ed. Fin de Siglo, Montevideo.


Basquadé , basquadé, inchalá
hue, hue, it, guidaí

Bilu, bilu guidaí


Levántate, levántate, hermano.
El agua, el agua, el fuego, la luna.
Hermosa, hermosa luna.

Bandera de Artigas.
Único símbolo que representa genuinamente
nuestra historia como Pueblo;
única enseña contemplada con veneración por todos los ojos
-los de los indígenas, los de los negros, los de los criollos-
bajo el sol y la lluvia de la matriz del tiempo.

Bajo la Serpiente de los Huesos Blancos -9-


Circe Maia
Profesora de Filosofía.
Traductora.
Consagrada por la Academia Nacional de Letras
como una de las mejores poetas vivas.


































Pronto se irá el invierno

Pronto se irá el invierno. Como un mar retirándose
al bajar la marea,
deja esas suaves islas, finas, lisas, lavadas,
estos días livianos, fríos, como de arena.
Y me acuerdo de ti. Así, de arena húmeda
que el agua ha de golpear y ha de aventar el aire,
así, de arena fría, volandera, liviana,
nuestros días, cristales
quebradizos, piedritas costaneras,
arena, arena, arena,
horas de arena suelta,
días barridos, frágiles.
Y me acuerdo de ti. Pronto se irá el invierno.
Vendrán, derrochadores de luz, días azules,
blanqueará nuestro almendro.
(Ya tiene la retama
dos flores amarillas)
Qué injusto, qué vergüenza,
de estos ojos bebiendo los colores, los días
que tus ojos no vieron!


Leer a Circe Maia es sentir cómo van tejiéndose
las entrañas de ese otro mar,
nuestro mar de arena, grano a grano.
No te pierdas la experiencia.