lunes, 15 de junio de 2015

“Desde hace tiempo lo decimos: habrá un tiempo para todos”- Lauro Marauda













Un hombre que ha dedicado su vida a la Literatura -territorio tan vasto como el aire infinito de la palabra que la sostiene- es un ser que ha sellado un íntimo pacto con la verdad.

Uno de esos hombres bien puede ser el Profesor Lauro Marauda.
En el mundo intelectual, quién no lo conoce; quién no ha reflexionado a partir de sus precisos abordajes a Kafka, a Cortázar, a Bradbury; quién no ha disfrutado más intensamente a creadores por él prologados.

En Amo, una de sus obras más recientes, leemos: “Desde hace tiempo lo decimos: habrá un tiempo para todos”.
Y no se trata sólo de ficción poética; se trata también de esa íntima alianza con la verdad a la que nos referíamos antes. Porque fiel a ella, y militante por la fe en un tiempo para todos, el Profesor Marauda -en su calidad de gestor cultural- viene organizando exitosos eventos de lectura en el MAM, el Mercado Agrícola de Montevideo.
Allí se reúnen, en los dos últimos sábados de cada mes, Talleres Literarios de todo el país; leen sus producciones los integrantes, sí, pero estos Encuentros son mucho más significativos que una muestra de la ensoñación: son abrazo fraterno entre interior y capital, abrazo que debería multiplicarse en frecuencia, cantidad y calidad en otras áreas; son símbolo del batallar del Arte frente a la Soledad, esa cicatriz oscura que cada tanto se nos descose; son el sentido que el Profesor Marauda imprime a la CULTURA; son, en suma, la prueba de su convicción en que “habrá un tiempo para todos”.


PERRAS NEGRAS desea agradecerle profundamente su invitación para el próximo sábado 20 de junio. Es un verdadero honor participar de tan preciosa experiencia y un intenso placer el de esta conexión espiritual con un ser cuya humildad deslumbra. 


José L. Terra 2220, entre Martín García y Dr. Juan José de Amézaga.
En el histórico Barrio Goes. Montevideo, Uruguay 


El sábado 20 recibimos Talleres varios de San José, coordinados por Silvia Carrizo y “Perras negras”, Taller de Montevideo orientado por Ana Milán. Sábado 20 de junio, a partir de las 15.30 hs.


¡Les esperamos!


domingo, 14 de junio de 2015

El placer de sentir contigo
















Por el placer de sentir contigo,

  querido Eduardo Galeano, Maestro Formador de Conciencias,

  Marita Cabrera y Eduardo Berriel, Mercedes Rovira y Francisco Castillo (y su dulce nietita), Isabel Noble y Diego León, Aída y Hugo Leyton, Ismael Mendoza, David Arismendi, integrantes de “Otra Luz para Tu Luz”_Taller Literario de A.U.T.E., quienes nos cobijaron en su Casa con su sincero y permanente afecto,

   Andrea Alves, Jorge Borlido, Tabaré Caputi, Carolina Cáceres, Rosa Cestaro, Eduardo García y señora, Margot López, Michel Olivera, Sonia Presa, Daniela Rostkier y Verónica, integrantes de PERRAS NEGRAS

¡MUCHAS GRACIAS!

Fue un sencillo pero encantador Encuentro gestado quién sabe por cuál de los Libros que sostienen nuestra pasión por testimoniar que Aquí, en este Mundo, hemos estado, y desde nuestras miserias y nuestros brillos intentamos ser ese hilito de voz compañera transitando los tiempos.


30 de mayo de 2015




Serie de poemas creados por Hugo Leyton
en Penales de la oprobiosa Dictadura Militar padecida en este país.

sábado, 13 de junio de 2015

"Aquí en Irlanda, donde las artes se han desarrollado con humildad, encontrarán los artistas a mano dos pasiones: la vida Invisible y la del amor al país" - William Butler Yeats
















Cuando estés vieja y gris y soñolienta...


Cuando estés vieja y gris y soñolienta
y cabeceando ante la chimenea, toma este libro,
léelo lentamente y sueña con la suave mirada
y las sombras profundas que antes tenían tus ojos.

Cuántos amaron tus momentos de alegre gracia
y con falso amor o de verdad amaron tu belleza,
pero sólo un hombre amó en ti tu alma peregrina
y amó los sufrimientos de tu cambiante cara.

E inclinada ante las relumbrantes brasas
murmulla, un poco triste, cómo escapó el amor
y anduvo en las cimas de las altas montañas
y entre un montón de estrellas ocultó su rostro.

Versión de Nicolás Suescún















La flecha


Pensé en tu belleza, y esta flecha,
hecha de pensamientos insensatos, está en mi médula.
Ningún hombre puede contemplarla, ninguno,
recién llegada a su condición de mujer,
alta y noble, pero con rostro y pecho
del color delicado de la flor del manzano.
Es más amable esta belleza, mas por una razón
podría llorar yo porque lo viejo ha pasado.

Versión de Enrique Caracciolo Trejo



William Butler Yeats
Poeta, dramaturgo, político.
13 de junio de 1865- Irlanda

“Tengo el deber de encerrarme en la casa de mi espíritu y trabajar cuanto pueda y en todo cuanto pueda para el progreso de la civilización y el ensanchamiento de la conciencia de la humanidad”- Fernando Pessoa

Fernando Pessoa
13 de junio de 1888- Portugal
Poeta, traductor.









































Envidio -pero no sé si envidio- a aquellos de quienes se puede escribir una biografía, o que pueden escribir la propia. En estas impresiones sin nexo, ni deseo de nexo, narro indiferentemente mi biografía sin hechos, mi historia sin vida. Son mis Confesiones y, si nada digo en ellas, es que no tengo nada que decir.

¿Qué tiene alguien que confesar que valga o que sirva? Lo que nos ha sucedido, o le ha sucedido a todo el mundo o sólo a nosotros; en un caso, no es novedad, y en el otro no es cosa que se comprenda. Si escribo lo que siento es porque así disminuyo la fiebre de sentir. Lo que confieso no tiene importancia, pues nada tiene importancia. Hago paisajes con lo que siento. Hago fiestas de las sensaciones. Comprendo bien a las bordadoras gracias a la amargura, y a las que hacen punto de media porque hay vida. Mi tía vieja hacía solitarios durante lo infinito de la velada. Estas confesiones de sentir son solitarios míos. No los interpreto, como quien usase cartas para saber el destino. No los ausculto, porque en los solitarios las cartas no tienen propiamente valor. Me desenrollo como una madeja multicolor, o hago conmigo figuras de cordel, como las que se tejen entre los dedos estirados y se pasan de unos niños a otros. Sólo me preocupo de que el pulgar no estropee el lazo que le corresponde. Después, vuelvo la mano y la imagen resulta diferente. Y vuelvo a empezar.

Vivir es hacer punto de media con una intención de los demás. Pero, al hacerlo, el pensamiento es libre, y todos los príncipes encantados pueden pasear por sus parques entre zambullida y zambullida de la aguja de marfil de pico al revés. Punto de ganchillo de las cosas... Intervalo... Nada...

Por lo demás, ¿con qué puedo contar conmigo? Una acuidad horrible de las sensaciones, y la comprensión profunda de estar sintiendo... Una inteligencia aguda para destruirme, y un poder de ensueño ávidamente deseoso de entretenerme... Una voluntad muerta y una reflexión que la arrulla, como a un hijo vivo... Sí, punto de ganchillo...


De: Libro del desasosiego de Bernardo Soares
Por Fernando Pessoa (*)
Traducción de Angel Crespo

En: http://www.enfocarte.com



























































jueves, 11 de junio de 2015

Afinando los instrumentos... en los Talleres de Poesía de Perras Negras



















Nicolás Cestau


































































CADENAS


Llueven piedras desde un cielo nublado,
Y en mi cabeza repican con fuerte, con fuerte galope.
Es tarde, amante mío, la cara me sangra y los ojos se cierran, es tarde,
amante mío, mientras me acomodo en la cama y me dedico a extrañar.

Pensar que antes era yo la piedra, la herramienta que abría tu fruta.
No pensaba, no hablaba, no gritaba, no me quejaba, solo cantaba a la orden de tu, mi rey, solo las canciones que pedías.
Corría por praderas con cielos celestes,
y al trote lento sonaban los grilletes de un amor.
Mientras más te enamorabas del tintinear de las cadenas, más sufría en la falta de libertad.
Pero era ciega, a las esclavas no se nos permitía pensar.
No se nos permitía hablar.
No se nos permitía amar.
No se nos permitía soñar.

Me volví irreverente, soñando a cada momento del día, soñando cada minuto del reloj antiguo,
de la arena recorriendo la boca fina de la cadera.
Me volví irreverente, y las cadenas dejaron de sonar al caminar, al caminar sola.
De a poco, de a poquito, las cadenas se desvanecieron,
De a poquito de a poco, dejaste de oír el tintinear y tuviste miedo.
La boca se me abrió con mil grillos, la mente floreció en pensamientos,
el pecho lloro mil sentimientos y las piernas corrieron lejos de ti, mi rey.
Tuviste miedo y me odiaste en mi libertad,
Mandaste a todo tu ejército de armaduras oxidadas y no pudieron matarme.
Me volví irreverente, deje de ser refugio cuando el dolor te dolía.
Y en ese dejar de ser, escuche tus propias cadenas,
Nunca fuiste un rey, fuiste tu propio esclavo.

Alexa Urrestarasú





















LA PRESENCIA

Triste, el hálito de la muerte
sopla a las puertas del alma.
Nadie casi se da cuenta
de su presencia porfiada.
Ronda en los verdes jardines,
en las iluminadas risas y
serpenteantes alegrías,
por recodos penumbrosos
y en la negrura de las noches.
¡Qué sola debe sentirse
sin miradas que la rocen,
sin oídos que la escuchen,
apartada, ignorada,
por inocentes soñantes vencida,
mientras tristemente su hálito
sopla a las puertas del alma.

Graciela Vargas











“Flotando en una palangana     
había estrellas y pedazos de eternidad”.
-Julio Cortázar-



Lavé mis sucias manos en el agua que las estrellas entibian.
Hundí mi rostro en la eternidad.
Y me empapé en aquello que tanto necesitaba.
El tiempo no tiene fin, y es todo lo que necesito saber.
Moriría por ti, hoy. Mañana volveré a encontrarte.
Y nos ahogaremos otra vez en esta palangana.
llena de estrellas y pedazos de eternidad.
Bebamos, para entibiar nuestras almas.
Quiero llevar en mí pedazos de eternidad.
Para nunca olvidarme de que esto jamás terminará

Ale of Woolves


 




 ABISMO

“…flotando en una palangana había estrellas y pedazos de eternidad”…

-Julio Cortázar-


Encontré su rostro en una palangana:
pedazos de éter-nada;
lo saque de allí para salvarla
y la puse contra la pared de un sueño.

Trozos de infinitos acabados
conjugan su presencia
y los sinónimos de frágil
desaparecen del diccionario.

Su piel es ya
una tela de células vivas,
micro-clones de mini cuerpos,
segregaciones subliminales de una reflexión.

Tocan el timbre
y desecha en pedazos
cae,
cae,
cae al abismo
de una palangana...


Fabián Mayo