6 de mayo de 1904 - Suecia Integrante de ·Escritores proletarios suecos". Premio Nobel en 1974 |
BARCOS FANTASMAS (1929)
Barcos fantasmas
somos, silenciosos, rumbo
a las salidas del
sol y los amaneceres.
Barcos sin hogar
somos, eternamente errantes.
Navegamos en
tempestades septentrionales
y en tibios oleajes
meridionales, silentes.
Barcos sin hogar
somos, eternamente errantes.
Y constantemente
aparecen en nuestro viaje
como fantasmas los
mismos sueños salvajes
y las mismas
canciones suenan una y otra vez.
Y olvidadas
tempestades se despiertan
danza de la muerte
sobre las corrientes
y dulce y
conciliador canturrea el mismo oleaje.
Mira: mil barcos
han perdido el rumbo
y a la deriva
navegan entre nieblas
y mil hombres se
han ido a pique
rezando a las
estrellas.
Y vemos el mismo
destino todavía
camino a los rayos
de un alba bella.
Y los mismos sueños
llenan todavía
los cansados
cerebros.
En oscuros espacios
brilla sin embargo
Orión igual de
centelleante
sobre hombres
cansados,
que han dejado de
mirar a las visiones matinales.
Nosotros, los
demás, soñamos aún esta noche
con la luz del
alba, que deslumbrante
se elevará sobre
pecios en dunas fantasmales.
ALBATROS (1929)
Como mensajero del
hambre y del amor
saliste
del estrecho de las
boyas de campana.
Con célere y
rumoroso aleteo
atravesaste nadando
el monzón.
Todo para gritar tu
tempestuosa hambre
ante el acantilado
pajarero de Comia
—que surge manchado
de apareamientos
oteando desde las
nieblas al oeste de Falkland—
Y para encontrar
a una vieja ave
amada de Kamchatka.
Después de días de
espera llegó
tempestuosa,
lluviosa
saliendo de un
viento aullante del este.
Y vosotras, aves de
tormenta:
una vez muerto el
júbilo del apareamiento
os zambullisteis
tristes gritando hambrientas
de nuevo en las
nieblas que envuelven el mundo.
Albatros y aves de
fragatas,
hijos extraviados
de las tempestades de Dios.
GAVIOTA MUERTA (1929)
Nunca más
atravesará
mi hambriento pico
la calma de la
niebla.
Nunca más me meceré
ansiosa de grasa de foca
en la ola que juega
con la luz del sol;
ya no me deleitaré
—en la escarpada escollera—
con el hígado del
gran bacalao —
nunca, —oh, nunca.
Pero en la niebla
vive mi grito extraviado.
Tú lo has oído,
pescador,
y el sonido de una
boya ondulante,
el solapado oleaje
te extravió en el
mar.
Nunca más
chirriarán ansiosos tus escálamos allí fuera.
—Silenciosa es la
noche—
¡Vive, oh, grito
mío solitario!
EL VIENTO MARINO (1934)
Sobre océanos
infinitos avanza el viento marino
estiende sus alas
por la noche y el día,
asciende y
desciende
sobre el ondulante
pavimento solitario de los mares eternos.
Se avecina la
aurora
o se avecina la
noche
y el viento marino
siente en su rostro -el viento terral.
Las boyas de
campana entonan canciones matutinas y vespertinas,
el huno de un barco
carbonero
o el humo de un
barco carbonero
o el humo de la
hoguera de la pez fenicia se desvanece por el horizonte,
una medusa
solitaria se mece intemporalmente con sus resplandecientes raicillas azules.
Se avecina la noche
o la aurora.
DORA (1945)
Bajo el sombrero de
paja cuyo entramado filtraba el sol sobre su frente.
miraban, taladrando ingenuamente, unos ojos oscuros
como la zarzamora.
Querías defender en
silencio la oscura lluvia de pecas de tu rostro.
Pero a veces no
pensabas en ello y te reías.
EN JUNIO (1945)
Las últimas
estrellas de la primavera se asoman, pero sin nitidez.
Son pequeñas,
pálidas como la luna y no tienen vigor.
Cansadas de
refulgir durante el invierno
descansan en las
luminosas noches del verano.
LA SIERVA
(1953)
Ella arrojó lejos
su azada
y avanzó hacia él
diciendo:
no derroches
demasiados años en la piedra inconmovible de tu obstinación.
Demórate alguna vez
con mi corazón en el rocío y escucha al zorzal y al cuchillo.
Pronto nos
encontrará el sol del crepúsculo lo suficientemente viejos
para que lo sigamos
para siempre cuando se acuesta detrás de las colinas.
De: http://centaurocabalgante.blogspot.com
Lo incansable
Pronto se cansa el
hombre, la vida no se cansa.
Pronto se cansa el
ojo, la luz no se cansa.
Con infinita
desesperanza para ti personalmente
se arrastrará libre
por la espesura la cabrilleante serpiente
en la eternidad de
las eternidades, y el lagarto de luz
trepará por el
tronco y verá los caminos de la luna,
que yacen
palpitantes en todos los mares.
Un día cuando todas
las cortinas se conviertan en noche ciega
y la muerte corte
abruptamente todos nuestros conflictos sobre la forma
el sol besará miles
de millones de hojas
pero jamás nos
buscará a nosotros en la espesura.
Quizás encuentre
caballos de río,
los pesados
hipopótamos, los inmensos devoradores de nenúfares,
y murciélagos
durmiendo cabeza abajo
en las guaridas
embriagadas del eco de los cambios.
Pero jamás ha
obtenido nadie una respuesta,
una corriente sin
respuesta fluye, resplandece, arde.
Una corriente sin
respuesta fluye, resplandece, arde.
Ejercítate por
tanto en el arte de soñar lo bueno
tan totalmente que
tú puedas ser lo bueno plenamente,
y practica el gran
arte del consuelo
que reúne de nuevo
el coraje de tu corazón.
Tiéndete a través
de la duda la mano a ti mismo
y proporciona con
ella a la tierra de tu nostalgia interior
una simiente de
significado para los años de tu futuro.
Y modélate en días
soportables
un arte propio del
pensamiento que lleve tu grito
hacia días todavía
más soportables
y tierras todavía
más soportables.
"Entre luz y oscuridad"
(Antología), ed. Nórdica Libros, 2009, pp. 127-128. Traducción de Francisco J.
Uriz).
De: http://electricidadconictericia.blogspot.com
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