3 de febrero de 1874- Estados Unidos |
La colección de los Stein
París era una fiesta
por Florencia Rolón / Fotos: Gentileza The Metropolitan Museum of Art
A principios del siglo XX, una
familia norteamericana compuesta por Gertrude Stein, su hermano Leo, Michael y
su esposa Sarah, se trasladó a París, instalándose en el barrio de
Montparnasse. Los Stein fueron los primeros en comprar obras de Matisse y
Picasso, y en recibir a los artistas en sus hogares. Con los años, la familia
montó una importante colección de arte moderno. La exposición The Stein
Collect: Matisse, Picasso and the Parisian Avant-Garde ofrecida por el Museo
Metropolitan de Nueva York recorre la historia de esta gran familia de mecenas.
“Si tienes la suerte de haber
vivido en París cuando joven, luego París te acompañará, vayas adonde vayas,
todo el resto de tu vida, ya que París es una fiesta que nos sigue”, es la cita
que abre París era una fiesta, el libro póstumo de Ernest Hemingway, y que
traza los recuerdos del escritor norteamericano en sus años de juventud en la
capital francesa. Los años 20 en París fueron, además de una fiesta, una ciudad
que cobijó en sus bares, sus apartamentos y sus librerías a una generación de
artistas fuera de serie en sus inicios de pobreza y búsqueda. F. Scott
Fitzgerald daba comienzo a sus borracheras legendarias, Pablo Picasso pintaba a
su corte de amantes, Ezra Pound empezaba a transformar la poesía, Sylvia Beach
les prestaba libros en Shakespeare & Co. y Gertrude Stein se instituía como
el faro intelectual de los inmigrantes, mientras un joven Hemingway abandonaba
el periodismo y se entregaba en días espartanos y noches báquicas a producir
esa “prosa tan pura que no se corrompa”. No hace mucho Woody Allen con su
película Midnight in Paris rindió tributo a esa época de un modo magistral. Y en
estos días arribó al Metropolitan Museum of Art (MET) neoyorquino la exposición
itinerante The Stein Collect: Matisse, Picasso and the Parisian Avant-Garde, un
proyecto realizado en colaboración con el Museum of Modern Art de San Francisco
(SFMoMA) y el Grand Palais de París, que sirve como corolario a tan espumante
momento de la humanidad.
La generación perdida
La historia dice que Gertrude
Stein (1874-1946, escritora de vanguardia, poetisa, dramaturga y feminista
estadounidense) estimuló a Hemingway para que dejara el periodismo y se
consagrara por entero a la literatura. En su hogar no se podía pronunciar dos
veces el nombre de James Joyce. El novelista norteamericano relata que a quien
lo hacía “no se lo invitaba nunca más”. Stein tenía una opinión inflexible
sobre el convulsionado mundillo de escritores que consumían su talento y sus
días en las terrazas de los bares de París: los apodaba “la generación
perdida”.
Tras su paso por el Grand Palais
de París, la muestra que se podrá visitar hasta el 3 de junio hace un recorrido
por la historia de una familia norteamericana asombrosa: la familia Stein,
dueña de una de las más increíbles colecciones de arte moderno. Cuando los
hermanos Gertrude, Leo y Michael Stein se asentaron en París a principios del siglo
anterior, lograron integrarse rápidamente a los círculos intelectuales
vanguardistas, en donde conocieron las obras de Picasso y Henri Matisse, por
las que sintieron una gran admiración y con los que entablaron una estrecha
amistad, transformándose en sus principales mecenas.
De igual modo, se interesaron en
obras de artistas impresionistas y cubistas, incomprendidos en su momento, de
los que no dudaron en impulsar sus carreras adquiriendo sus piezas,
exponiéndolas en su estudio, en sus célebres reuniones sabatinas, y dándolas a
conocer en Estados Unidos. Tal fue el caso de Paul Cézanne, Auguste Renoir,
Pierre Bonnard, Juan Gris, Henri Toulouse-Lautrec y Francis Picabia, entre
otros. En la exposición del MET se pueden admirar cerca de 200 dibujos, pinturas,
libros ilustrados y esculturas de los artistas que definieron el arte del siglo
XX.
El objetivo de esta exhibición es
el de revelar la importancia del mecenazgo en el mundo del arte. La muestra
asimismo destaca cómo el mecenazgo sirvió para crear nuevos estándares en el
gusto por el arte moderno, a través de la visión de la modernidad de Leo Stein
y de sus intercambios con los intelectuales de la época; de la amistad de
Gertrude con Picasso; de la relación de Sarah con Matisse y de los proyectos que
Gertrude desarrolló con artistas en los años 20 y 30. “El legado de la familia
Stein es una prueba de que los coleccionistas individuales juegan un papel
decisivo en la historia del arte”, afirmó en su momento el director del SFMoMA
Neal Benezra.
Sin duda, los Stein son en gran
parte responsables de la revolución del siglo XX en las artes visuales. Logros
que fueron consecuencia de su patrocinio de aventura, de los profundos lazos
establecidos con los principales entendidos de la época y del mitológico salón
de reuniones de París. Desde el primer momento en que se atrevieron a admirar a
la “impúdica” Woman with a Hat de Matisse (1905), los Stein apostaron por el
arte moderno alterando la carrera de los artistas más importantes del siglo.
En la exploración por The Stein
Collect: Matisse, Picasso and the Parisian Avant-Garde, valdrá la pena
detenerse en algunas obras. De
Matisse, Blue Nude, Woman with a Hat, Self-Portrait y Sarah Stein; y de
Picasso, Melancholy Woman, Boy Leading a Horse, Still Life, y el retrato de
Gertrude Stein. El recorrido es cronológico, aunque sigue el orden de
adquisición y no de realización, y procura enlazar las obras con los
principales temas y puntos de referencia de la historia del arte y la vida de
los Stein.
Complementan las obras una rica
gama de materiales de archivo, incluyendo fotografías, álbumes de familia,
escenas de películas y correspondencia que brindan una nueva perspectiva sobre
la visión artística de esta innovadora familia. Un catálogo, profusamente
ilustrado, acompaña la exposición, con flamantes investigaciones y ensayos
originales de una serie de expertos franceses y estadounidenses en el campo.
“Estados Unidos es mi país, pero París es mi hogar”, así de rotunda era la
escritora Gertrude Stein cuando tenía que situar el centro geográfico de sus
sentimientos. Y el MET nos invita a su hogar por unos meses.
The Stein Collect: Matisse, Picasso and the
Parisian Avant-Garde se exhibe hasta el 3 de junio. The Metropolitan Museum of Art , 1000 Fifth Avenue , Nueva York.
Fuente: www.metmuseum.org
De: almamagazine.com
Gertrude Stein- Picasso |
¿Sabías que la “generación perdida” de Hemingway, Scott Fitzgerald y
Faulkner empezó en un taller?
De no ser por Gertrude Stein y un
taller de reparación de coches parisino la genial “generación perdida” de
escritores norteamericanos no se llamaría así.
“Todos sois una generación
perdida”, le dijo una vez la novelista y poetisa Gertrude Stein a Ernest
Hemingway (el excéntrico escritor estadounidense que inmortalizó los
Sanfermines de Pamplona). Y como recogen los libros de Historia de la
Literatura, y cualquier amante de la buena narrativa puede comprobar, esa fue,
precisamente, la frase que éste puso al frente de su primera gran novela,
“París era fiesta”.
Lo curioso del caso es que el
origen de la expresión tuvo lugar en un espacio tan aparentemente poco
literario como un taller de reparación de vehículos. Stein, que apoyó a los
jóvenes escritores norteamericanos -como Hemingway, Dos Passos, Scott
Fitzgerald, Hart Crane, Ezra Pound, Djuna Barnes, Sherwood Anderson, Waldo
Peirce, E. E. Cummings y Archibald MacLeish-
expatriados en el París de la década de 1920, tomó la expresión del
dueño de un taller parisino que, al ver la torpe reparación que del automóvil
de la escritora había hecho uno de sus mecánicos, reprendió a éste diciéndole
que todos eran una “génération perdue”. Y Gertrude Stein añadió dirigiéndose a
Hemingway al relatarle la anécdota: “Eso es lo que sois. Eso es lo que sois
todos vosotros... todos vosotros los jóvenes que servísteis en la guerra. Sois
una generación perdida... No respetáis nada. Os estáis matando con el alcohol”.
El término, “generación perdida”, hizo fortuna.
La expresión "generación
perdida" con la que se recuerda a los escritores norteamericanos de los
años 20, 30 y 40 nació en un taller de coches de París.
De: © 2012 EuroTaller
Gertrude Stein pieza clave de las vanguardias
Por Vanessa Díez
La casa de Gertrude Stein en
París fue lugar de encuentro de los artistas de las vanguardias y Woody Allen
lo retrata. Incluso convierte a Stein en la consejera literaria de su
protagonista, puede permitirse la licencia pues es su París, totalmente
subjetivo, si él la hubiera tenido disponible en su tiempo puede que también le
habría pedido consejo.
Escritora estadounidense de alto
nivel experimental, se la considera una renovadora del género memorialístico
por textos como la Autobiografía de Alice B. Toklas (1933), y la Autobiografía
de todo el mundo (1937). Cultivó varios géneros (ensayo, autobiografía, poesía
y teatro). Además de incluir entre sus temas la homosexualidad como en Q.E.D. o
en Tender Buttons. Mujer de fuerte personalidad, feminista y lesbiana, que
convivió más de 25 años junto a su pareja Alice B. Toklas.
Vivió en Francia desde 1903, su
casa se convirtió en centro de reunión de los movimientos de vanguardia con
mayor influencia en las artes y las letras del siglo XX. Fue una figura clave
del ambiente artístico y literario de su tiempo.
París era la capital literaria
del mundo, quien quiera conocer los veladas de Stein y su hermano, y las de
ella y su compañera con Picasso, Braque, Hemingway, Gris, Matisse, Max Jacob,
Pound, Fitzgerald,… que lea The Autobiography of Alice B. Toklas (1933).
Francia era la segunda patria de Stein, el lugar adecuado para crear su obra,
donde se toleraba la vida que quería llevar.
“Esto es porque los escritores
tienen que tener dos países, aquel al que pertenecen y aquel en el que viven
realmente. El segundo es romántico, está separado de ellos mismos, no es real
pero realmente está ahí. Los ingleses victorianos tenían así a Italia, los estadounidenses
del principios del siglo diecinueve tenían así a España, los de mediados de
siglo diecinueve tenían así a Inglaterra, mi generación la generación del fin
del siglo diecinueve tuvo así a Francia… el otro país que necesitas para ser
libre es el otro país no el país al que realmente perteneces… La nación estadounidense
es ahora casi victoriana, muy claramente victoriana, muy tempranamente
victoriana, ella es un rico y dulce hogar pero no es un lugar de trabajo. La
casa de tus padres nunca es un lugar de trabajo es un bonito lugar para crecer”
(Gertrude Stein‘s America).
Stein pertenece al movimiento
vanguardista del siglo XX. Su frase Rose is a rose is a rose (una rosa es una
rosa es una rosa), parte del poema Sacred Emily contenido en el volumen Geography
and Plays, de 1913 es una muestra. Acuñó su propio estilo, llamado Litismo, una especie de tautología
verbal. Utilizaba un procedimiento mecánico. En “Composition and Explanation”
(1926) explica cómo escribió Three Lives (1909) y The Making of Americans
(1925). Su procedimiento era triple: escribir todo en un presente continuo,
escribir usando todo (cada objeto, cada situación, cada perspectiva), escribir
comenzando otra vez, una y otra vez (el ahora como tiempo perpetuo). Así rompió
con la linealidad del relato y su secuencialidad anecdótica. Leer la prosa de
Gertrude Stein es toda una experiencia del lenguaje. Y pensar que todo comenzó
con su fobia a las comas.
De: Letras en Vena
El aforismo
"Rosa es una rosa es una rosa es una rosa" fue escrito por
Gertrude Stein formando parte del poema
escrito 1913 "Sacred Emily" (Sagrada Emilia, juego de palabras
con Sagrada Familia), que apareció posteriormente en el libro publicado en 1922
Geography and Plays (Geografía y representaciones).
En este poema, la primera "Rosa" es el nombre de
una persona. Stein utilizó variaciones del aforismo en otros escrito, y "A
rose is a rose is a rose" es probablemente la cita más famosa de la
autora. Su significado se ha interpretado con frecuencia como "las cosas son lo que son",
una expresión del principio de identidad, "A es A".
En el pensamiento de
Stein, la frase expresa que tan solo empleando el nombre de una cosa ya se
invoca el imaginario y las emociones asociadas con el objeto. A medida que
la cita se difundía en sus propios escritos y en la cultura en gran medida,
Stein llego a decir en un momento: " ¡Escúchenme ahora! No soy idiota. Sé
que en la vida diaria no solemos decir esto es esto es esto. Si, no soy boba,
pero pienso que con aquel verso la rosa se hizo roja por primera vez en la
historia de la poesía en inglés en cientos de años." (Four in America).
También se cita el aforismo para ilustrar el principio de recursión.
Ella misma dijo a una
audiencia en la Universidad de Oxford que la declaración se refiere al hecho de
que cuando el Romanticismo utiliza la palabra "rosa" que había una
relación directa con una rosa real. Para períodos posteriores en la literatura
esto ya no es cierto. Las épocas siguientes al romanticismo, sobre todo de la
era moderna, el uso de la palabra rosa para referirse a la rosa real, sin
embargo, también implica, a través del uso de la palabra, los elementos
arquetípicos de la época romántica. También se deduce de la retórica de la ley
de la repetición thricefold para enfatizar un punto, como se puede ver en los
discursos que se remonta a los sofistas.
A Rose Is A
Rose
Jezebel...from
Israel ...
Who never
read a book
Charmed the
literati
And a smile
was all it took...
I was laughing
with Picasso
When she
first entered the room
But
Gershwin, Tristan Tzara
And Man Ray
saw her too
There was
never any doubt
All would
try to take her home
But she
refused their every move
Preferred
to be alone
And a
rose...a rose is a rose
Zelda had a
breakdown
Fitzgerald
hit the bar
His hand
was broken, words were spoken
Didn't get
too far
Hemmingway
was smoother
More
debonair and fun
But he
would say her repartee
Was meaner
than a gun
And a
rose...
A rose is a
rose is a rose is a rose
Said my
good friend Gertrude Stein
She knows
that I go to the ol' Deux Magots
And I drink
Pernod through the night
Jezebel...from
Israel ...
Who never
read a book
She charmed
the literati
And a smile
was all it took
Before her
Joyce will babble
And Pound
has gone insane
Eliot is
paralyzed by
Thoughts of
April rain
When she
refused Lennin
He vowed to
start a war
Stravinsky
beat The Rite of Spring
Right there
on the floor
And a
rose...a rose is a rose
A rose is a
rose is a rose is a rose
Said my
good friend Gertrude Stein
She knows
that I go to the ol' Deux Magots
And I drink
Pernod through the night
And then
one night she's missing
A riot soon
began
No one
could stand the thought of Jezzie with another man
I raced
down winding streets
I broke
into her house
You'll
never guess who Jezebel
Was kissing
on the couch...
A rose...a
rose is a rose...
Hi Jezzie.
Hi there Gertrude
Am I
interrupting something?
A rose is a
rose is a rose is a rose...
De: http://minimalmau.blogspot.com
Un elemento clave para situar y analizar la obra de Stein es el de las
vanguardias históricas. El período de experimentaciones lingüísticas
extremas que llevaron a redefinir los lenguajes del arte y la poesía. La
relación de Stein con ellas es compleja. Amiga cercanísima de Picasso y Juan
Gris, asiste a la génesis y el desarrollo del cubismo en el cual interviene
directamente como coleccionista de arte. La influencia de este movimiento en su
obra es notable, como han notado los críticos en diferentes escritos y ella
misma, por ejemplo en Picasso: “Yo estaba sola en aquella época entendiendo a
Picasso, quizá porque yo estaba expresando lo mismo en literatura”
Imbuida en esta vanguardia
primera, menos militante y más centrada en lo estructural, Stein no participa
ni tiene especial simpatía por los movimientos vanguardistas organizados, como
el futurismo o el surrealismo.
Esto no inhabilita la
consideración de su obra dentro de la episteme vanguardista, con cuyo núcleo no
siempre se la suele asociar. Stein, a pesar de vivir en París durante las
décadas clave en el desarrollo del cubismo, escribió toda su obra en inglés,
territorio que suele considerarse ajeno a las concepciones ortodoxas de las
vanguardias. En este sentido la obra de Stein constituye una especie de eslabón
perdido dentro de las poéticas vanguardistas, fundamentalmente escritas en
lenguas romances, aunque indudablemente profundiza en la indagación de sus
prácticas y principios.
A pesar de la radicalidad de su
escritura, las ramificaciones de su presencia son más amplias de lo que podría
pensarse. Por ejemplo, aunque no es el tipo de modelo que se suela recordar en
primer lugar al hablar de las raíces del movimiento beat, ciertos rasgos e
intereses del popular movimiento norteamericano tienen una importante conexión
con Stein.
En lo que respecta a la propia
elaboración textual steiniana se han señalado algunas claves que, si no
resuelven por completo la sorpresa que produce el encuentro con su obra, al
menos nos ayudan a comprender algunos de sus rasgos más personales. En
Composición como explicación, la autora organiza una revisión del proceso de escritura
hasta esos años atendiendo a tres rasgos indudablemente originales: la
repetición, el presente continuo y el multiperspectivismo —al que se refiere
como un escribir haciendo “uso de todo” (504). La atención a estos aspectos es,
por sí misma sorprendente y, no cabe duda de que todos ellos juegan un papel de
gran importancia en la constitución de su escritura. Especialmente la
repetición y la insistencia en una escritura en presente contribuyen de manera
sustancial a la construcción de textos “planos” —para decirlo con la expresión
que utiliza Richard Kostelanetz (xviii)—, estrategia que aleja sustancialmente
su escritura de los modelos tradicionales en los que el desarrollo de la
escritura dependía de una narración temporal que hacía avanzar una historia a
través de una serie de pasajes cumbre. Se trata en ese sentido de un
posicionamiento paralelo al rechazo que la pintura cubista manifiesta por la
perspectiva óptica.
Fragmento de: Gertrude
Stein: retratos, composición, repetición
Autores: Benito del
Pliego1 & Andrés Fisher2.
Filiación:
Appalachian State University, Boone, NC, USA.
De: Revista Laboratorio ©2009 - url: www.revistalaboratorio.cl
YO SOY ROSA
Una rosa es una rosa es una rosa es una rosa
Yo soy Rosa mis ojos son azules
yo soy Rosa quién eres tú
yo soy Rosa y cuando canto
yo soy Rosa como toda cosa.
ESTANZAS EN
MEDITACIÓN
VI
POR qué soy si yo soy inciertas razones puedes incluir.
Queda quedar proponer reponer escoger.
Llamo al descuido que la puerta está abierta
que si ellas pueden rehusar abrir
nadie puede correr a cerrar.
Sean pues mías por lo tanto.
Todos saben que escojo.
Por lo tanto si por lo tanto antes que cierre.
Yo por lo tanto ofreceré por lo tanto ofrezco esto.
Lo que si yo rehuso perder puede perderse es mío.
Yo seré bien bienvenida cuando venga.
Porque yo estoy viniendo..
Ciertamente yo vengo habiendo yo venido.
Estas estanzas han concluido
De: Atlas de Poesía
No hay comentarios:
Publicar un comentario