Eugène Grindel 14 de diciembre de 1895 - Francia Activista artístico y político |
A medianoche
Se abren puertas se descubren ventanas
Un fuego se enciende y me deslumbra
Todo se decide encuentro
Criaturas que yo no he deseado.
He aquí el idiota que recibía cartas del exterior
He aquí el anillo precioso que él creía de plata
He aquí la mujer charlatana de cabellos blancos
He aquí la muchacha inmaterial
Incompleta y fea bañada de noche y de miseria
Cargada de absurdas plantas silvestres
Su desnudez su castidad sensibles de cualquier parte
He aquí el mar y barcos sobre mesas de juego
Un hombre libre otro hombre libre y es el mismo
Animales exaltados ante el miedo con máscara de barro
Muertos prisioneros locos todos los ausentes.
Pero tú por qué no estás aquí tú para despertarme
De "La vie immédiate" 1932
Bella y semejante
Un rostro al fin del día
Una cuna entre las hojas muertas del día
Un ramo de lluvia desnuda
Todo Sol oculto
Toda fuente de los espejos en el fondo del agua
Todo espejo de los espejos rotos
Un rostro en las balanzas del silencio
Un guijarro entre otros guijarros
Por las frondas de los últimos resplandores del día
Un rostro semejante a todos los rostros olvidados.
Versión de Rosamel del Valle
La enamorada
Ella vive de pie sobre mis párpados
Sus cabellos están entre los míos
Tiene la forma exacta de mis manos
Y el color de mis ojos que la miran
Ella se hunde entre mi propia sombra
Como una piedra en el azul del cielo.
Ella tiene los ojos siempre abiertos
Y me impide dormir con su mirada
A plena luz sus sueños luminosos
Hacen evaporar todos los soles
Sus sueños me hacen sollozar
reír
Y hablar sin tener nada que
decir...
Versión de Andrés Holguín
Carta de amor de Paul
Eluard a Gala (1930)
Domingo
Mi Gala, porque no podría vivir si no fueras mía. Pienso
incesantemente en ti, pero te echo de tal forma de menos que si tuviera dinero
me iría a vivir al hotel. No sabes, te sería difícil hacerte una idea de la
atmósfera de este apartamento que en verdad quise para ti y que tan poco has
vivido y en invierno. Y los alrededores, la esquina de la calle que hemos
doblado juntos, todo lo que he soñado: dónde llevarte, tus vestidos, tu placer,
tu sueño, tus ensueños, todas las torpezas que he cometido, todo lo que deseaba
reparar.
Todo es siniestro, todo es horrendo. En mí la idea de la
muerte se mezcla más y más con la del amor. Te creo perdida. ¿Por qué estás tan
lejos? Hace diecisiete años que te amo y tengo todavía 17 años. Todavía no he
hecho nada y no veo más porvenir que a los 17 años. Hoy la idea de la desdicha
ha nacido con el amor por ti, sin salud. No sé discernir mejor que otras veces
lo que hace falta para conservarte, para tenerte, para que me ames del todo.
¿Por qué estás tan lejos? El hecho de no recibir el telegrama que te pedí
durante cinco días me había trastornado espantosamente. Y cuando anoche recibí
el telegrama me quedé como un estúpido, ya no me aportaba nada. Me dejaba todo
mi pesar, todo mi tormento imbécil.
Si supieras cuánto deseo verte, cuánto me gustaría tenerte
conmigo como te tuve el año pasado en Cannes. Sé muy bien que no puedo
retenerte, que la abominación de la vida en común no es para nosotros, pero
siento como si hiciera años que no te tengo. Y he perdido el gusto por la vida,
por los paseos, el sol, las mujeres. Sólo he conservado el sabor amargo y
terrible del amor.
Pero no te entristezcas. Tenía, ya ves, que decirte todo
esto. Ya te he escrito dos cartas pesimistas y no las he echado. Pero no debo
callar, o estoy irremediablemente perdido.
Cécile tiene escoliosis (desviación de la columna
vertebral). No es grave, siempre que se cuide mucho. El otro día fui con ella
al cine y me impresionó mucho su melancolía, su debilidad. Entonces insistí en
que fuera enseguida al médico. Evidentemente, tendré que vender la casa a
cualquier precio, o hipotecarla. Porque tiene que ir a Suiza a reposar unos
meses. Esperaba vender a Noailles el Picasso de Pierre , pero entre ese
personaje y yo ya no hay nada que hablar. La Galería Goemans está cerrada.
Keller , Ratton, etc... nada que hacer. Los objetos y los cuadros son
invendibles, incluso a bajo precio.
Y lo peor es que no puedo ir a verte. Es demasiado caro. He
pagado al carpintero. Pierre quiere que le pague sus 23 000 f, pero no quiero
darle ni un céntimo. Tendrá que aceptar objetos o le devolveré el Picasso.
Vendo libros. De momento es lo que más da. Sobre todo nuestros libros. Tu
ejemplar de Au défaut du silence, por ejemplo, vale muy caro. A Breton le
ofrecen 10 000 frs por tu ejemplar en china n.° 1, encuadernado por Legrain con
documentos, Los campos magnéticos. Etc... Mi colección de «Littérature» puedo
venderla por 5 ó 6 000. Entiéndeme bien, mi niña hermosa, mi niña querida de
ojos y sexo siempre nuevos, en todas estas cuestiones de dinero lo único que me
mata es no poder ir a Málaga. Estar inmovilizado por eso, cuando tan alto es mi
tormento amoroso. Y tenemos tantas cosas: sociedad, casa, objetos, cuadros,
etc...
Si pudiera estrecharte entre mis brazos volvería a ser el
que he sido para ti en algunos momentos. Te adoro, sólo tú existes desde toda
la eternidad. Maiakovski se suicidó por penas de amor, por una mujer que se ha
casado con un diplomático polaco. Pero en la carta que ha dejado no dice una
sola palabra sobre esta mujer, y a su mujer, a la hermana de Ella, le dice
«Lili, ámame». Lloré al leerlo. Tú lo sabes.
Crevel, nuestro desdichado amigo, está en París, más trágico
que nunca. Tiene el costado espantosamente disminuido. Escríbele a Rue
Becquerel. No sé bien sus señas. Ivonne Georges ha muerto. Cahen, el arquitecto
encargado de mi casa, ha muerto. Noll está agotado. Creo que no volveremos a
verle. La mujer que vivía con Breton se ha ido pretextando que es una mujer y
no una niña.
Ella está peor que nunca, desmoralizada por el suicidio de
Maiakovski. Le ha dado su smoking a Char, que es exactamente de la misma talla.
¿Habéis recibido los libros de Char? En caso afirmativo, dale las gracias
diciéndole que te han tardado mucho en llegar. Aún vive conmigo, encantador
pero terriblemente sombrío. Voy continuamente al cine, solo, por la oscuridad.
Espero enviarte Ralentir travaux un día de estos. Es un libro que está muy
bien, pero bastante triste. Mi pequeña Gala, hermosa, querida mía, maia
dorogaia, mi pequeña, mi amor, me muero de estar sin ti.
Paul
De:
cartasenlanoche.blogspot.com
Libertad
Sobre mis cuadernos de colegial
Sobre el pupitre y los árboles
Sobre la arena sobre la nieve
Escribo tu nombre
Sobre todas las páginas leídas
Sobre todas las páginas en blanco
Piedra, sangre, papel o ceniza
Escribo tu nombre
Sobre las imágenes doradas
Sobre las armas de los belicosos
Sobre la corona de reyes
Escribo tu nombre
Sobre la selva y el desierto
Sobre los nidos sobre las retamas
Sobre el eco de mi infancia
Escribo tu nombre
Sobre las maravillas de las noches
Sobre el pan blanco de los días
Sobre las temporadas desposadas
Escribo tu nombre
Sobre todos mis trapos de azul
Sobre el estanque sol enmohecido
Sobre el lago luna viva
Escribo tu nombre
Sobre los campos sobre el horizonte
Sobre las alas de los pájaros
Y sobre el molino de las sombras
Escribo tu nombre
Sobre cada soplo de aurora
Sobre el mar en los barcos
Sobre la montaña lunática
Escribo tu nombre
Sobre la espuma de las nubes
Sobre los sudores de la tormenta
Sobre la lluvia gruesa e insípida
Escribo tu nombre
Sobre las formas que centellean
Sobre las campanas de los colores
Sobre la verdad física
Escribo tu nombre
Sobre las sendas despertadas
Sobre las carreteras desplegadas
Sobre los lugares que desbordan
Escribo tu nombre
Sobre la lámpara que se enciende
Sobre la lámpara que se apaga
Sobre mis casas reunidas
Escribo tu nombre
Sobre el fruto cortado en dos
Espejo y mi habitación
Sobre mi cama vacía
Escribo tu nombre
Sobre mi perro codicioso y tierno
Sobre sus orejas elaboradas
Sobre su pierna torpe
Escribo tu nombre
Sobre el trampolín de mi puerta
Sobre los objetos familiares
Sobre el mar del fuego bendito
Escribo tu nombre
Sobre toda carne concedida
Sobre la frente de mis amigos
Sobre cada mano que se tiende
Escribo tu nombre
Sobre el cristal de las sorpresas
Sobre los labios atentos
Bien sobre el silencio
Escribo tu nombre
Sobre mis refugios destruidos
Sobre mis faros aplastados
Sobre las paredes de mi problema
Escribo tu nombre
Sobre la ausencia sin deseos
Sobre la soledad desnuda
Sobre las marchas de la muerte
Escribo tu nombre
Sobre la salud vuelta de nuevo
Sobre el riesgo desaparecido
Sobre la esperanza sin recuerdos
Escribo tu nombre
Y por el poder de una palabra
Reinicio mi vida
Nací para conocerte
Para nombrarte
Libertad
De: AmediaVoz.com
1 comentario:
Que bella entrada, y tu blog hermoso!!
La carta, apasionada... trastornadora, y anhelante.
Libertad... que belleza!!!
Un gran abrazo!!
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