3 de diciembre de 1800 |
Resulta verdaderamente curioso
que el héroe nacional de un país sea un poeta que en vez de haber empuñado un
arma de metal, haya tomado una pluma para expresar ideas absolutamente
revolucionarias por intermedio de su poesía. Ese es France Prešeren, prócer esloveno
que escribió el poema titulado Brindis que luego sería adoptado (dos de sus
estrofas) como el Himno Nacional de Eslovenia, el que se podría describir como
un canto de amor al librepensamiento y a la patria, pero, por sobre todas las
cosas, un llamado a la unidad de todos los pueblos en aras de lograr la paz
mundial.
Prešeren nació en la aldea de
Vrda el 3 de diciembre de 1800, antes de cumplir diez años, es encomendado a un
pariente sacerdote para su educación. Hace sus dos primeros años de estudios
elementales en Ribnica y de allí se traslada a Ljubljana (capital de Eslovenia)
donde completa los seis años de liceo secundario y cursa dos años más de liceo
superior en filosofía.
A los veintiún años, por propia
voluntad viaja a Viena, donde completa el tercer año de filosofía en idioma
alemán para luego inscribirse en la carrera de Derecho en la misma Universidad
Nacional de Viena. Con sus flamantes títulos de Filósofo y Abogado, regresa a
Ljubljana en el año 1828.
Su intención siempre fue la de
ejercer la profesión, pero sus actitudes críticas frente a la moral de su
tiempo, así como a las autoridades políticas y religiosas imperantes, le
valieron muchos enemigos lo que le generó dificultades para la obtención de la
matrícula correspondiente para poder desempeñarse como abogado. Esta
habilitación, llegaría catorce años mas tarde y recién tres años antes de su
muerte es autorizado a tener un estudio independiente.
Dolorido por las dificultades con
las que siempre estaba topándose por el destino que había elegido y por ser
fiel a sus ideas, Prešeren se aísla cada vez mas llevando una vida desordenada
material y espiritualmente muriendo a la edad de 48 años el día 8 de febrero de
1849 por causa de una cirrosis hepática, esta fecha, en la República de Eslovenia
es feriado nacional debido a que se conmemora el día nacional de la cultura
eslovena.
Su obra es elogiada hoy en día
por críticos literarios de todo el mundo por haber conjugado de manera
magistral el estilo renacentista y el romántico.
Borges dijo que en el mundo
existen solo tres o cuatro metáforas realmente importantes como la vida y el
río, los ojos y las estrellas, el otoño y la madurez y alguna otra más.
Casualmente o causalmente, dos siglos antes de Borges, Prešeren destacó estas
importantes metáforas en muchos de sus escritos.
Su obra no fue numerosa pero sí
de notable claridad y vigencia. Nietzsche escribió alguna vez que el drama del
escritor consiste en que aquello que para los demás es forma para éste es un
verdadero fondo. En este orden de ideas, se podría decir que Prešeren logró
generar una verdadera simbiosis entre la forma y el fondo.
Uno de los puntos más destacables
de la obra de este autor es el hecho de que cuando su trabajo fue traducido a
otros idiomas, los filólogos de diferentes países comenzaron a notar que la
lengua eslovena de ninguna manera era una de “menor status” en relación a otras
como el alemán o el francés por ejemplo, debido a que esa era la idea imperante
en el inconsciente colectivo de los literatos de la época, es decir, Prešeren,
casi sin darse cuenta, le dio al idioma esloveno un prestigio inimaginable.
Como no podía ser de otra manera
y para completar una historia “cuasi novelesca”, Prešeren tenía un “amor
imposible” que se llamaba Julija (Julia) Primic, dieciséis años menor que él y
que no tenía correspondencia debido a que ella pertenecía a la clase
aristocrática de la sociedad eslovena mientras que Prešeren solo era un
“bohemio poeta enamorado”. Se sabe que Julija fue, sin lugar a dudas, fuente de
inspiración de muchos de sus poemas.
Por último y a modo de
conclusión, debemos destacar que hoy en día, France Prešeren es sin lugar a
dudas el personaje mas reconocido e importante de la cultura eslovena ya que
sus ideas sembraron la semilla de lo que luego se convertiría en el frondoso
árbol de la independencia eslovena, debido a que el pueblo esloveno, generación
tras generación se había dedicado a la lectura de la obra de este autor y a
pesar de haber sido en su gran mayoría campesinos, al mismo tiempo eran intelectuales,
debido a que una importante porción de la población eslovena en el siglo XIX
sabía leer y escribir, algo no muy común para la época, es por ello que siempre
se dice que el campesino esloveno mientras araba el campo con una mano, con la
otra leía a Prešeren. Esto nos demuestra a las claras por qué los héroes y
próceres eslovenos cuyos rostros figuran en los billetes y monedas, son todos
artistas e intelectuales.
A continuación se transcriben la primera y la séptima estrofa del poema
Zdravljica (Brindis) que fue escrito por France Prešeren y que forman parte de
la letra del Himno Nacional Esloveno. La música de este himno fue compuesta por
Stanko Premrl (1880 – 1965):
Brindis
La vendimia, amigos
para animar nuestras venas
nos trae un dulce vino
que pecho y ojos alegra
que apaga
las penas
y enciende la esperanza!
Vivan todos los pueblos
que ver el día anhelan,
brille el brillante sol,
que ponga fin a las guerras,
sean libres
los hombres,
con el prójimo apacibles!
Traducción de: Juan Octavio Prenz.
De: Asociación Eslovena Triglav de Entre Ríos
Me dejo llevar a un
malestar oscuro y dolor.
¿Adónde ahora?, me preguntas, y preguntas de nuevo.
Pregunta a los caballos salvajes del mar,
La compañía salvaje de las nubes pasajeras,
barriendo las llanuras de tierra y cielo.
Ni una de ellas podría responder adónde,
o guiarme lejos de mi desespero.
Pero esto lo sé más allá de conjeturas -
ya jamás contemplaré sus ojos;
la tierra aún no contiene escondite
donde poder olvidar su cara.
Traducido por Elia
Varela Serra
A los eslovenos va
esta corona,
Memoria de mis penas y tu fama.
Injertaron brotes frescos de su alma,
Jubilosas rosas de dulces loas.
Usan venir de donde el sol no aflora,
Lejos de cielos y brisas lozanas
Incautas,
de duras rocas cercadas,
Ardidos vientos donde el frío mora.
Por alimento tienen los suspiros,
Rigor les dieron para crecer tristes,
Impía, la violencia las ha destruido.
¡Mira sus flores marchitas e inertes,
Inspíralas con tu mirar tranquilo,
Crecerá una flor más bella y ardiente!
Traducción: Juan Octavio Prenz
FLORES LLOROSAS EN LA
MENTE DEL POETA
En la mente de un poeta se vierten lágrimas
de flores extraídas de mi pecho, completamente
desnudo; mi corazón es un jardín: El amor es
la siembra de tristes elegías largamente
anheladas.
Eres su astro diurno, cuyo resplandor busco
en vano, miope, en todas partes. En el teatro,
en el paseo y en la plaza se deleitan
las bailarinas.
¿Con qué frecuencia a través de la
ciudad con sus ojos vigilantes, vago,
rezando por un destino más amable,
no esquivo, sin embargo, la captura
de resquicio alguno.
Me liberé de mis lágrimas, confinado
a la soledad: Por lo tanto todas esas
canciones que surgen de mi amor vienen
de donde ningún hombre puede encontrar
el sol.
De:
poetasdelmundo.blogspot.com
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