lunes, 24 de junio de 2013

San Juan de la Cruz- Patrono de los poetas de lengua española



Juan de Yepes Álvarez (24 de junio de 1542- 14 de diciembrede 1541) -San Juan de la Cruz-, el mayor poeta místico del Renacimiento.
Desde 1952 está declarado Patrono de los poetas de lengua española.

Era hijo de Gonzalo de Yepes y de Catalina Álvarez, tejedores de buratos. El padre y el hermano pequeño, Luis, mueren cuando Juan tiene sólo tres años, por lo que la madre y los dos hijos restantes (Francisco y el propio Juan) se ven obligados por la acuciante pobreza (las penalidades pasadas hicieron de Juan un hombre de escasa corpulencia, bastante bajo de estatura (Santa Teresa lo llamaba "mi medio fraile")) a trasladarse primero a Arévalo (donde viven durante cuatro años) y en 1551 a Medina del Campo. Allí, aliviados algo por el incremento de fortuna que les ha reportado el matrimonio del hermano mayor, se instalan definitivamente. Juan, gracias a su condición de pobre de solemnidad, puede asistir al Colegio de los Niños de la Doctrina, privilegio que le obliga a realizar ciertas contraprestaciones, como asistir en el convento, la ayuda a Misa y a los Oficios, el acompañamiento de entierros y la práctica de pedir limosna.

La mínima formación recibida en el colegio le capacitó para continuar su formación en el recién creado (1551) colegio de los jesuitas, que le dieron una sólida base en Humanidades. Como alumno externo y a tiempo parcial, debía compaginar sus estudios con un trabajo asistencial en el Hospital de Nuestra Señora de la Concepción de Medina, especializado en la curación de enfermedades venéreas contagiosas. Así, pues, entre 1559 y 1563, estudia con los jesuitas; durante los primeros tres años, recibe la formación según la novedosa ratio studiorum, en la que el latín era la base de todos los estudios; en el cuarto año, aparte de recibir formación en retórica, aprende a escribir en latín, a construir versos latinos y a traducir a Cicerón, César, Virgilio, Ovidio, Marcial y Horacio. Simultáneamente, vive las nuevas corrientes del humanismo cristiano, con estilo y comportamientos renovados en la pedagogía. A los veintiún años, en 1563, ingresa en los Padres Carmelitas de Medina (orden de los Carmelitas), adoptando el nombre de fray Juan de Santo Matía. Tras realizar el noviciado entre 1563 y 1564 en el convento de Santa Ana, se traslada a Salamanca donde estudiará en el Colegio de San Andrés de los Cármenes entre 1564 y 1567 los tres cursos preceptivos para bachillerarse en Artes. Durante el tercer curso, fue nombrado, por sus destrezas dialécticas, prefecto de estudiantes en el colegio de San Andrés.

En 1567 regresa a Medina del Campo por unos pocos días para ser ordenado presbítero y celebrar su primera misa en presencia de su hermano, del resto de su familia y de sus amigos del convento. Allí conocerá a Teresa de Cepeda y Ahumada, futura Santa Teresa de Jesús, que había llegado a la ciudad para fundar una nueva sede de su Reforma Carmelita, los llamados carmelitas descalzos. Teresa convence a Juan y lo une a su causa de reforma de los Carmelitas. Esta orden reformada tropezó con una gran hostilidad por parte de los carmelitas calzados. Juan regresa a Salamanca e inicia estudios de Teología durante el curso 1567-1568, pero solo realiza un curso, cuando los preceptivos hubieran sido cuatro, por lo que no obtuvo ni siquiera el grado de bachiller. En agosto de 1568 abandona Salamanca para acompañar a Teresa en su fundación femenina de Valladolid.

El 28 de noviembre de 1568 funda en Duruelo el primer convento de Descalzos de la rama masculina del Carmelo Descalzo siguiendo la Regla Primitiva, esto es, un establecimiento que propugna el retorno a la práctica original de la Orden; en la ceremonia, cambia su nombre por el de fray Juan de la Cruz. En 1570 la fundación se trasladó a Mancera, donde Juan desempeño el cargo de Subprior y Maestro de novicios; tras una estancia en Pastrana para poner en marcha su noviciado, se establece en 1571 en Alcalá de Henares, como Rector del colegio recién fundado. Juan se convierte en uno de los principales formadores para los nuevos adeptos a esta reforma carmelitana. En 1572, Juan de la Cruz viaja, a invitación de Teresa de Jesús, al Convento de la Encarnación, en donde asumirá las tareas de Vicario y Confesor de las monjas. Permanecerá aquí hasta finales de 1577, por lo que acompañará a la madre Teresa a la fundación de diversos conventos de Descalzas, como el de Segovia. Durante este periodo, en el seno de la Orden del Carmen se habían agravado los conflictos jurisdiccionales entre los carmelitas calzados y descalzos, debidos a distintos enfoques espirituales de la reforma; por lo demás, el pleito se enmarcaba también en la confrontación entre el poder real y el pontificio por dominar el sector de las órdenes religiosas.
Así, en 1575, el Capítulo General de los Carmelitas decidió enviar un visitador de la Orden para suprimir los conventos fundados sin licencia del General y de recluir a la madre Teresa en un convento. Finalmente, en 1580 el Carmelo Descalzo se erige en Provincia exenta y en 1588 es reconocida como Orden. En este contexto es en el que se produce el encarcelamiento de Juan de la Cruz, quien ya en 1575 había sido detenido y encarcelado en Medina del Campo durante unos días por los frailes calzados. La noche del 3 de diciembre de 1577 Juan de la Cruz es nuevamente apresado y trasladado al convento de frailes carmelitas de Toledo, donde es obligado a comparecer ante un tribunal de frailes calzados para retractarse de la Reforma teresiana. Ante su negativa, es recluido en una prisión conventual durante ocho meses. Es durante este periodo de reclusión cuando escribe las treinta y una primeras estrofas del Cántico espiritual (en la versión conocida como protocántico), varios romances y el poema de la fonte. Tras concienciarse de que su liberación iba a ser difícil, planea detenidamente su fuga y entre el 16 y el 18 de mayo de 1578, con la ayuda de un carcelero, se escapa en medio de la noche y se acoge en el convento de las Madres Carmelitas Descalzas, también en Toledo. Para mayor seguridad, las monjas lo envían al Hospital de Santa Cruz, en el que estuvo mes y medio. En 1578 se dirige a Andalucía para recuperarse completamente. Pasa por Almodóvar del Campo y luego llega como Vicario al convento de El Calvario en la serranía jienense. Entabla amistad con Ana de Jesús, tras algunas visitas a la fundación de Beas de Segura. En junio de 1579 se establece en la fundación de Baeza donde permanece como Rector del Colegio Mayor hasta 1582, en que marcha para Granada tras ser nombrado Tercer Definidor y Prior de los Mártires de esa ciudad. Realiza numerosos viajes por Andalucía y Portugal, por razones del cargo. En 1588 es elegido Primer Definidor y Tercer Consiliario de la Consulta, la cual le traslada a Segovia.

Tras un nuevo enfrentamiento doctrinal en 1590, es destituido en 1591 de todos sus cargos, quedando como simple súbdito de la comunidad. Durante su viaje de vuelta a Segovia, cae enfermo en el convento de La Peñuela y es trasladado a Úbeda, donde muere la noche del 13 al 14 de diciembre. Beatificación y canonización Inmediatamente tras su muerte, su cuerpo es despojado y se inician los pleitos entre Úbeda y Segovia por la posesión de sus restos.


En 1593 sus restos, mutilados, son trasladados clandestinamente a Segovia donde reposan actualmente. El proceso de beatificación y canonización se inició en 1627 y finalizó en 1630. Fue beatificado en 1657 por Clemente X y canonizado por Benedicto XIII en 1726. Posteriormente, en 1926 Pío XI lo proclama Doctor de la Iglesia Universal y en 1952 es declarado patrono de los poetas españoles. Poco después, su cuerpo fue robado y llevado a Segovia.

De: www.poemaspoetas.com




OTRA DE EL MISMO A LO DIVINO


Tras de un amoroso lance
y no de esperança falto
volé tan alto tan alto
que le di a la caça alcance.

I

Para que yo alcance diesse
a aqueste lance divino
tanto bolar me convino
que de vista me perdiesse
y con todo en este trance
en el buelo quedé falto
mas el amor fue tan alto
que le di a la caça alcance.

II

Quanto más alto suvía
deslumbróseme la vista
y la más fuerte conquista
en escuro se hazía
mas, por ser de amor el lance
di un ciego y oscuro salto
y fuy tan alto tan alto
que le di a la caça alcance.

III

Cuanto más alto llegava
de este lance tan subido
tanto más baxo y rendido
y abatido me hallava
dixe: No abrá quien alcance.
Abatíme tanto tanto
que fuy tan alto tan alto
que le di a la caça alcance.

IV

Por una estraña manera
mil buelos pasé de un buelo
porque esperança de cielo
tanto alcança quanto espera
esperé solo este lance
y en esperar no fuy falto
pues fuy tan alto tan alto,
que le di a la caça alcance.



La noche oscura


En una noche oscura,
con ansias en amores inflamada,
(¡oh dichosa ventura!)
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada.                   

  A oscuras y segura,
por la secreta escala disfrazada,
(¡oh dichosa ventura!)
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.                    

  En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz ni guía                              
sino la que en el corazón ardía.                

  Aquésta me guïaba
más cierta que la luz del mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.                   

  ¡Oh noche que me guiaste!,
¡oh noche amable más que el alborada!,
¡oh noche que juntaste
amado con amada,
amada en el amado transformada!                 

  En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.              

  El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería,
y todos mis sentidos suspendía.                 

  Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el amado,
cesó todo, y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.                    















SAN JUAN DE LA CRUZ, PATRONO DE LOS RAPEROS Dawidhs-
Primer grupo de Raperos Católicos en España

¿Por qué San Juan de la Cruz como patrón de los raperos?
Cuando nos hacen esta pregunta lo primero que contestamos con tono de guasa es que hay dos razones principales por las que S. Juan de la Cruz es nuestro patrón:
Porque en cierta manera él también escribía y hacía rap. Le consideramos el primer rapero católico (tal vez después del rey David con sus salmos…).
La segunda razón, y la que tiene más motivo de peso; es simple y llanamente… ¡Porque llevaba capucha!
Contestando en serio… la primera razón no está lejos del porqué S. Juan de la Cruz es nuestro patrón.

Fray Juan ya es el patrón de los poetas de habla española y en cierta manera nosotros podríamos decir que somos poetas, aunque… esto es algo discutible por los eruditos de literatura. En cualquier caso esto no es importante.

Por ejemplo, S. Juan rapeaba para las carmelitas descalzas de Granada, incluso llegó a comentar el cántico a petición de la priora del convento de S. José.
Hay un fragmento de este comentario del Cántico Espiritual, con el que nosotros nos podemos identificar y que refleja en gran parte el porqué de nuestras canciones y necesidad de escribir rap:

“porque el Espíritu del Señor que ayuda nuestra flaqueza, como dice S.Pablo (Rm 8, 26), morando en nosotros, pide por nosotros con gemidos inefables lo que nosotros no podemos bien entender comprehender para lo manifestar. Porque ¿Quién podrá escribir lo que a las almas amorosas, donde él mora, hace entender? Y ¿Quién, finalmente, lo que las hace desear? Cierto, nadie lo puede, cierto, ni ellas mismas por quién pasa lo pueden. Porque ésta es la causa porque con figuras, comparaciones y semejanzas, antes rebosan algo de lo que sienten y de la abundancia del espíritu vierten secretos misterios, que con razones lo declaran”.



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