viernes, 3 de mayo de 2013

Ella


En algún lugar está, lo sé.

Mucho tiempo la tuve a mi lado, acompañándome. No sólo a mí. También a otros. Y es que el hermoso color de sus ojos no pasa inadvertido para nadie.
¿De color noche? ¿De color cielo? Qué importa, si con ellos atraviesa el alma con sus suaves destellos.

Yo sé que está en la noche y que está en el día, disfrutando de ser la dueña del tiempo, del espacio, de los sueños del que duerme y del que no.

Un día aciago, no sé cómo ni por qué la perdí, y no quise vivir; tampoco morir.

Después sólo quise recuperarla. No como los otros que se dieron por vencidos cuando todo se volvió gris, y la abandonaron, a Ella, la Esperanza.

G.L.
Grupo Alas



1 comentario:

OLGA dijo...

BUENÍSIMO, ME ATRAJO DESDE EL PRINCIPIO.
ME SORPRENDIÓ EL FINAL, COMO LA AUTORA SEGURAMENTE QUERÍA