24 de octubre de 1923- Inglaterra (Se nacionaliza estadounidense posteriormente) |
Contrabando
El árbol del conocimiento era el de la razón.
Por eso es que probar de él
nos arrojó del Paraíso. Lo que había que hacer con ese fruto
era secarlo y molerlo hasta obtener un polvo fino,
para después usarlo de a una pizca por vez, igual que un condimento.
Probablemente Dios tendría planeado mencionarnos más tarde
este nuevo placer.
Nos lo comimos hasta atragantarnos,
llenándonos la boca de pero, cómo y si,
y de pero otra vez, sin saber lo que hacíamos.
Es tóxico, en grandes cantidades: sobre nuestras cabezas
y a nuestro alrededor el humo se arremolinaba,
para formar una compacta nube que se fue endureciendo
hasta hacerse de acero: un muro entre nosotros
y Dios, Que era el Paraíso.
No es que Dios no sea razonable; pasa que la razón
en tal exceso era una tiranía,
y nos aprisionó en sus propios límites, un calabozo de metal
pulido
que reflejaba nuestros propios rostros. Dios vive
al otro lado de ese espejo,
pero a través de la rendija en donde el cerco
no llega justo al piso, logra colarse al fin:
como una luz filtrada, como chispas de fuego,
como una música que se oye, cesa de pronto
y, de repente, se hace audible de nuevo.
De: cityondreams.blogspot.com
¿En qué sentido es exploratoria la poesía no métrica contemporánea?
Lo que quiero decir con esa
palabra es que tal poesía, más que la mayor parte de la poesía del pasado,
incorpora y revela el proceso de pensar/sentir, sentir/pensar, en lugar de
enfocar exclusivamente sus resultados; y al hacerlo explora (o puede explorar)
la experiencia humana de un modo que no es enteramente nuevo, pero que es (o
puede ser) valioso en la sutil diferencia de su acercamiento: valioso a la vez
como testimonio humano y como experiencia estética.
Y la herramienta de precisión
crucial para crear este modo de exploración es la ruptura del verso. La función
más obvia de la ruptura de la línea es rítmica: puede registrar las mínimas
(aunque significativas) hesitaciones entre palabra y palabra que son
características de la danza de la mente entre percepciones, pero que no son
notadas por la puntuación gramatical.
DENISE LEVERTOV.
Sobre la función del verso
Fragmento de un
artículo aparecido en Poesía y Poética. Otoño 1991. Número 7. Especial dedicado
a la poeta. Universidad Iberoamericana, México D.F.
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