29 de setiembre de 1912- Barcelona |
Historia castrense
Si les hubiera mandado saltar por
la ventana, lo habrían hecho casi con alegría, porque confiaban ciegamente en
mí. Hasta que un día les ordenó que saltaran por la ventana, y entonces
desertaron todos, porque un hombre que ordena cosas así no es de fiar.
Cuestión de trámite
Le dijeron al reo que tenía
derecho a una última voluntad, pero él respondió que pasaba, porque no se
entenderían.
Obcecación
Entre ir al cielo o quedarse en
casa, prefirió esto último, de mal grado por la propaganda contraria, y por el
hecho de que en su casa había goteras y muchas y variadas privaciones.
El expreso
Nadie quería decirle a qué hora
pasaría el tren. Lo veían tan cargado de maletas que les daba pena explicarle
que allí nunca había habido ni vías de tren ni estación.
El hijo de Venus
Se puede declarar un incendio,
una guerra o el contenido de una maleta, pero no un amor. A propósito del amor,
todas las declaraciones son indiscretas, incluso ésta.
De cuando las bestias hablaban
Hay una tendencia excesiva a
halagar de las hembras. Se ha hablado mucho de la gallina, y nada de mí, que
soy el gallo de los huevos de oro.
El espejo del alma
No nos habíamos visto nunca, en
ninguna parte, en ninguna ocasión, pero se parecía tanto a un vecino mío que me
saludó cordialmente: él también se había confundido
De: jyanes.blogspot.com
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