15 de marzo de 1916- España |
CARTILLA
La poesía tiene sus
derechos.
Lo sé.
Soy el primero en
sudar tinta
delante del papel.
La poesía crea las
palabras.
Lo sé.
Esto es verdad y
sigue siéndolo
diciéndola al
revés.
La poesía exige ser
sinceros.
Lo sé.
Le pido a Dios que
me perdone
y a todo dios,
excúsenme.
La poesía atañe a
lo esencial
del ser.
No lo repitan
tantas veces,
repito que lo sé.
Ahora viene el
pero.
La poesía tiene sus
deberes.
Igual que un
colegial.
Entre yo y ella hay
un contrato
social.
Ah las palabras más
maravillosas,
«rosa», «poema»,
«mar»,
son m pura y otras
letras:
o, a…
Si hay un alma
sincera, que se guarde
(en el almario) su
cantar.
¿Cantos de vida y
esperanza,
serán?
Pero yo no he
venido a ver el cielo,
te advierto. Lo
esencial
es la existencia; la
conciencia
de estar
en esta clase o en
la otra.
Es un deber
elemental.
DIGO VIVIR
Porque vivir se ha
puesto al rojo vivo.
(Siempre la sangre,
oh Dios, fue colorada.)
Digo vivir, vivir
como si nada
hubiese de quedar
de lo que escribo.
Porque escribir es
viento fugitivo,
y publicar, columna
arrinconada.
Digo vivir, vivir a
pulso, airada-
mente morir, citar
desde el estribo.
Vuelvo a la vida
con mi muerte al hombro,
abominando cuanto
he escrito: escombro
del hombre aquel
que fui cuando callaba.
Ahora vuelvo a mi
ser, torno a mi obra
más inmortal:
aquella fiesta brava
del vivir y el
morir. Lo demás sobra.
De: http://www.materialesdelengua.org
A LA INMENSA
MAYORÍA
Aquí tenéis, en
canto y alma, al hombre
aquel que amó,
vivió, murió por dentro
y un buen día bajó
a la calle: entonces
comprendió: y
rompió todos sus versos.
Así es, así fue.
Salió una noche
echando espuma por
los ojos, ebrio
de amor, huyendo
sin saber adónde:
a donde el aire no
apestase a muerto.
Tiendas de paz,
brizados pabellones,
eran sus brazos,
como llama al viento;
olas de sangre
contra el pecho, enormes
olas de odio, ved,
por todo el cuerpo.
¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.
Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno.
http://www.poemas-del-alma.com
PENÚLTIMA PALABRA
Dentro de poco
moriré.
El zafarrancho de
mi vida
toca a su fin. El
alma está partida,
y el cuerpo a punto
de partir. Lo sé.
Amé la vida, sin
embargo.
Bien sabes tú que
la amé mucho.
Aunque me expulsen
de la vida, lucho
aún. Ancho el amor
y el dolor largo.
Veo los ríos, me
conmueven.
Contemplo un árbol,
quedo absorto.
El mar inmenso me
parece corto
de luces frente a
muertos que se mueven.
He caminado junto
al hombre.
Participé sus
arduas luchas.
Muchos han sido los
fracasos; muchas
más las conquistas
que no tienen nombre.
Dentro de poco
moriré.
Aquí está todo mi
equipaje.
Cuatro libros, dos
lápices, un traje
y un ayer hecho
polvo que aventé.
Esto fue todo. No
me quejo.
Sé que he vivido
intensamente.
(Demasiado
intensamente.) Enfrente
está el futuro: es
todo lo que os dejo.
POÉTICA
Escribo
hablando.
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