La joven del abrigo
largo
Cruza todos los días la plaza en
el mismo sentido.
Es hermosa. Ni alta ni baja, tal
vez un poco gruesa. Grandes ojos, nariz regular, boca madura que azucara el
aire y no quiere caer de la rama.
Sin embargo, tiene un gesto
amargado y siempre lleva un abrigo largo y suelto. Aunque haga un calor
excepcional. Esta prenda no cae jamás de su cuerpo. Invierno y verano, más
grueso o más delgado, siempre el sobretodo como escondiendo algo. ¿Es que ella es
tímida? ¿Es que tiene vergüenza de tanta calle inútil?
¿Ese abrigo es la fortaleza de un
secreto sentimiento de inferioridad? No sería nada raro. Por eso tiene un
estilo arquitectónico que no sabría definir, pero que, seguramente, cualquier
arquitecto conoce.
Tal vez tiene el talle muy alto o
muy bajo, o no tiene cintura. Tal vez quiere ocultar un embarazo, pero es un
embarazo demasiado largo, de algunos años. O será para sentirse más sola o para
que todas sus células puedan pensar mejor. Saborea un recuerdo dentro de ese
claustro lejos del mundo.
Acaso quiere sólo ocultar que su
padre cometió un crimen cuando ella tenía quince años.
Vicente Huidobro
De: http://ciudadseva.com
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