10 de julio de 1871- Francia |
COMO A LA LUZ DE LA
LUNA
“Ya era de noche. Me fui a mi
cuarto, ansioso de estar ahora en la oscuridad sin ver ya el cielo, el campo y
el mar brillando bajo el sol. Pero cuando abrí la puerta encontré la habitación
iluminada como en la puesta de sol. Por la ventana veía la casa, el campo, el
cielo y el mar, o más bien me parecía <<volver a verlo en sueños>>;
la dulce luna me lo recordaba más que mostrármelo, difundiendo sobre su silueta
un pálido esplendor que no disipaba la oscuridad, adensada como un olvido sobre
su forma. Y pasé horas mirando en el patio el recuerdo mudo, vago, encantado y
empalidecido de las cosas que, durante el día, me habían complacido o me habían
desagradado, con sus gritos, sus voces o su zumbido.
El amor se había extinguido,
tengo miedo en el umbral del olvido; mas he aquí, como a la luz de la luna, un
poco pálidos, muy cerca de mí y sin embargo lejanos y ya pálidos, todos mis
goces pasados y todas mis penas curadas, que me miran y se callan. Su silencio
me enternece, a la vez que su lejanía y su palidez indecisa me embriagan de
tristeza y de poesía. Y no puedo dejar de mirar ese claro de luna interior. “
De: “Los placeres y los días” (1896)
En: https://losversosdedavid.wordpress.com
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