Heberto Padilla 20 de enero de 1932- Cuba Periodista, escritor. |
En tiempos difíciles
A aquel hombre le pidieron su tiempo
para que lo juntara al tiempo de la Historia.
Le pidieron las manos,
porque para una época difícil
nada hay mejor que un par de buenas manos.
Le pidieron los ojos
que alguna vez tuvieron lágrimas
para que contemplara el lado claro
(especialmente el lado claro de la vida)
porque para el horror basta un ojo de asombro.
Le pidieron sus labios
resecos y cuarteados para afirmar,
para erigir, con cada afirmación, un sueño
(el-alto-sueño);
le pidieron las piernas,
duras y nudosas,
(sus viejas piernas andariegas)
porque en tiempos difíciles
¿algo hay mejor que un par de piernas
para la construcción o la trinchera?
Le pidieron el bosque que lo nutrió de niño,
con su árbol obediente.
Le pidieron el pecho, el corazón, los hombros.
Le dijeron
que eso era estrictamente necesario.
Le explicaron después
que toda esta donación resultaría inútil
sin entregar la lengua,
porque en tiempos difíciles
nada es tan útil para atajar el odio o la mentira.
Y finalmente le rogaron
que, por favor, echase a andar,
porque en tiempos difíciles esta es, sin duda, la prueba
decisiva.
De "Fuera del juego" 1968
Fuera del juego
A Yannis
Ritzos, en una cárcel de Grecia
¡Al poeta, despídanlo!
Ese no tiene aquí nada que hacer.
No entra en el juego.
No se entusiasma.
No pone en claro su mensaje.
No repara siquiera en los milagros.
Se pasa el día entero cavilando.
Encuentra siempre algo que objetar.
¡A ese tipo, despídanlo!
Echen a un lado al aguafiestas,
a ese malhumorado
del verano,
con gafas negras
bajo el sol que nace.
Siempre
le sedujeron las andanzas
y las bellas catástrofes
del tiempo sin Historia.
Es
incluso
anticuado.
Sólo le gusta el viejo Armstrong.
Tararea, a lo sumo,
una canción de Pete Seeger.
Canta,
entre
dientes,
La
Guantanamera.
Pero no hay
quien lo haga abrir la boca,
pero no hay
quien lo haga sonreír
cada vez que comienza el espectáculo
y brincan
los payasos por la escena;
cuando las cacatúas
confunden el amor con el terror
y está crujiendo el escenario
y truenan los metales
y los cueros
y todo el mundo salta,
se inclina,
retrocede,
sonríe,
abre la boca
"pues sí,
claro que sí,
por supuesto que sí..."
y bailan todos bien,
bailan bonito,
como les piden que sea el baile.
¡A ese tipo, despídanlo!
Ese no tiene aquí nada que hacer.
De "Fuera del juego" 1968
Los viejos poetas,
los viejos maestros realmente...
Los viejos poetas, los viejos maestros realmente
duchos en el
terror de nuestra época, se han puesto
todos a
morir.
Yo sobrevivo, lo que pudiera calificarse de milagro,
entre los
jóvenes.
Examino los documentos:
los mapas, la
escalada, las rampas de lanzamiento,
las
sombrillas nucleares, la Ley del valor,
la sucia
guerra de Viet Nam.
Yo asisto a los congresos del tercer mundo y firmo
manifiestos y
mi mesa está llena de cartas y
telegramas y
periódicos;
pero mi
secreta y casi desesperante obsesión
es encontrar
a un hombre,
a un niño,
a una mujer
capaces de
afrontar este siglo
con la cabeza a salvo, con un juego sin riesgos
o un parto, por lo menos, sin dolor.
De "El justo tiempo humano" 1962
Poética
Di la verdad.
Di, al menos, tu verdad.
Y después
deja que cualquier cosa ocurra:
que te rompan la página querida,
que te tumben a pedradas la puerta,
que la gente
se amontone delante de tu cuerpo
como si fueras
un prodigio o un muerto.
De "Fuera del juego" 1968
En 1971 Heberto Padilla, poeta
cubano, es detenido acusado de actividades contrarrevolucionarias. Esto originó
que intelectuales del todo el mundo se dirigieran a Fidel Castro en una carta,
buscando alguna explicación a tal hecho. Entre los intelectuales que firmaron
tal petición se encuentran Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Mario Vargas
Llosa, Carlos Fuentes y Julio Cortázar entre otros. La polémica se extendió hasta
tal grado que hubo una segunda carta que firmaron en ese entonces 62
intelectuales y que significaba la ruptura con el régimen cubano. Julio
Cortázar no firmó esa segunda carta. Las razones las expuso en un poema muy
extenso que tituló: “Policrítica en la hora de los chacales” que fue publicado
en la revista de la Casa de las Américas, que dirigía Haydée Santamaría, en
mayo de 1971.
POLICRÍTICA EN LA HORA DE LOS
CHACALES
Explicación del título: Hablando de los complejos problemas cubanos, una
amiga francesa mezcló los términos crítica y política, inventando la palabra
policritique. Al escucharla pensé (también en francés) que entre poli y tique
se situaba la sílaba cri, es decir grito. Grito político, crítica política en
la que el grito está ahí como un pulmón que respira; así he entendido siempre,
así la seguiré sintiendo y diciendo. Hoy hay que gritar una política crítica,
hay que criticar gritando cada vez que se lo cree justo: sólo así podremos
acabar un día con los chacales y las hienas.
De qué sirve escribir la buena prosa,
De qué vale que exponga razones y argumentos
Si los chacales velan, la manada se tira contra el verbo,
Lo mutilan, le sacan lo que quieren, dejan de lado el resto,
Vuelven lo blanco negro, el signo más se cambia en signo
menos,
Los chacales son sabios en los télex,
Son las tijeras de la infamia y del malentendido,
Manada universal, blancos, negros, albinos,
Lacayos si no firman y todavía más chacales cuando firman,
De qué sirve escribir midiendo cada frase,
De qué sirve pesar cada acción, cada gesto que expliquen la
Conducta
Si al otro día los periódicos, los consejeros, las agencias,
Los policías disfrazados,
Los asesores del gorila, los abogados de los trusts
Se encargarán de la versión más adecuada para consumo de
inocentes o de crápulas,
fabricarán una vez más la mentira que corre, la duda que se
instala,
y tanta buena gente en tanto pueblo y tanto campo de tanta
tierra nuestra
que abre su diario y busca su verdad y se encuentra
con la mentira maquillada, los bocados a punto, y va
tragando
baba prefabricada, mierda en pulcras columnas, y hay quien
cree
y hay quien olvida el resto, tantos años de amor y de
combate,
porque así es, compadre, los chacales lo saben: la memoria
es
falible
y como en los contratos, como en los testamentos, el diario
de
hoy con sus noticias invalida
todo lo precedente, hunde el pasado en la basura de un
presente
traficado y mentido.
Entonces no, mejor ser lo que se es,
Decir eso que quema la lengua y el estómago, siempre habrá
Quien entienda
Este lenguaje que del fondo viene
Como del fondo brotan el semen, la leche, las espigas.
Y el que espera otra cosa, la defensa o la fina explicación,
La reincidencia o el escape, nada más fácil que comprar el
diario
Made in USA
Y leer los comentarios a este texto, las versiones de Reuter
o
De la UPI
Donde los chacales sabihondos le darán la versión
satisfactoria,
Donde editorialistas mexicanos o brasileños o argentinos
Traducirán para él, con tanta generosidad,
Las instrucciones del chacal con sede en Washintong,
Las pondrán en correcto castellano, mezcladas con saliva
nacional
Con mierda autóctona, fácil de tragar.
No me excuso de nada, y sobre todo
No excuso este lenguaje,
Es la hora del Chacal, de los chacales y de sus obedientes:
Los mando a todos a la reputa madre que los parió,
Y digo lo que vivo y lo que siento y lo que sufro y lo que
Espero.
Diariamente, en mi mesa, los recortes de prensa: París,
Londres,
Nueva York, Buenos Aires, México City, Río. Diariamente
(en poco tiempo, apenas dos semanas) la máquina montada,
la operación cumplida, los liberales encantados, los
revolucionarios confundidos,
la violación con letra impresa, los comentarios compungidos,
alianza de chacales y de puros, la manada feliz, todo va
bien.
Me cuesta emplear esta primera persona del singular, y más
me
Cuesta
Decir: esto es así, o esto es mentira. Todo escritor,
Narciso,se
Masturba
Defendiendo su nombre, el Occidente
Lo ha llenado de orgullo solitario. ¿Quién soy yo
Frente a los pueblos que luchan por la sal y la vida,
Con qué derecho he de llenar más páginas con negociaciones y
Opiniones personales?
Si hablo de mí es que acaso, compañero,
Allí donde te encuentran estas líneas,
Me ayudarás, te ayudaré a matar a los chacales,
Veremos más preciso el horizonte, más verde el mar y más
Seguro el hombre.
Les hablo a todos mis hermanos, pero miro hacia Cuba,
No sé de otra manera mejor para abarcar la América Latina.
Comprendo a Cuba como sólo se comprende al ser amado,
los gestos, las distancias y tantas diferencias,
las cóleras, los gritos: por encima está el sol, la
libertad.
Y todo empieza por lo opuesto, por un poeta encarcelado,
Por la necesidad de comprender por qué, de preguntar y de
Esperar,
Qué sabemos aquí de lo qué pasa, tantos que somos Cuba,
Tantos que diariamente resistimos el aluvión y el vómito
De las buenas conciencias,
De los desencantados, de los que ven cambiar ese modelo
Que imaginaron por su cuenta y en sus casas, para dormir
Tranquilos
Sin hacer nada, sin mirar de cerca, la luna de miel barata
con su isla
Paraíso
Lo bastante lejana para ser de verdad paraíso
Y que de golpe encuentran en su cielito lindo les cae en la
Cabeza.
Tienes razón Fidel: sólo en la brega hay derecho al
Descontento,
Sólo de adentro ha de salir la crítica, la búsqueda de
fórmulas
Mejores,
Sí, pero de adentro es tan afuera a veces,
Y si hoy me aparto para siempre del liberal a la violeta, de
los
que firman los virtuosos textos
por-que-Cu-ba-no-es-eso-que-e-xi-gen-sus-es-que-mas-de-bu-fe-te,
no me creo excepción, soy como ellos, qué habré hecho por
Cuba más allá del amor,
Qué habré dado por Cuba más allá de un deseo, una esperanza.
Pero me aparto ahora de su mundo ideal, de sus esquemas,
Precisamente ahora cuando
Se me pone en la puerta de lo que amo, se me prohibe
Defenderlo,
Es ahora que ejerzo mi derecho a elegir, a estar una vez más
y
Más que nunca
Con tu Revolución, mi Cuba, a mi manera. Y mi manera torpe,
A manotazos,
Es ésta, es repetir lo que me gusta o no me gusta,
Aceptando el reproche de hablar desde tan lejos
Y a la vez insistiendo (cuántas veces lo habré hecho para el
Viento)
En que soy lo que soy, y no soy nada, y esa nada es mi
tierra
Americana,
Y como pueda y donde este signo siendo tierra, y por sus
Hombres
Escribo cada letra de mis libros y vivo cada día de mi vida.
Comentario de los
chacales (vía México, reproducida con alborozo en Río de Janeiro y Buenos
Aires): "El ahora francés Julio Cortázar… etc." De nuevo el
patrioterismo de escarapela, cómodo y rendidor, de nuevo la baba de los
resentidos, de tantos que se quedan en sus pozos sin hacer nada, sin ser oídos
más que en sus casas a la hora del bife; como si en algo dejara yo de ser
latinoamericano, como si un cambio a nivel de pasaporte (y ni siquiera lo es,
pero no vamos a poner a explicar, al chacal se lo patea y se acabó) mi corazón
fuera a cambiar, mi conducta fuera a cambiar, mi camino fuera a cambiar.
Demasiado asco para seguir con esto; mi patria es otra cosa, nacionalista
infeliz; me sueno los mocos con tu bandera de pacotilla, ahí donde estés. La
revolución también es otra cosa; a su término, muy lejos, tal vez infinitamente
lejos, hay una magnífica quema de banderas, una fogata de trapos manchados por
todas las mentiras y la sangre de la historia de los chacales y los resentidos
y los mediocres y los burócratas y los gorilas y los lacayos.
Y así es, compañeros, si me oyen en La Habana, en cualquier
parte,
hay cosas que no trago,
hay cosas que no puedo tragar en una marcha hacia la luz,
nadie llega a la luz si saca a relucir los podridos
fantasmas del pasado,
si los perjuicios, los tabúes del macho y de la hembra
siguen en sus maletas,
y si un vocabulario de casuistas cuando no de energúmenos
arma la burocracia del idioma y los cerebros, condiciona a
los
pueblos
que Marx y que Lenin soñaron libres por dentro y por fuera,
en carne y en conciencia y en amor,
en alegría y trabajo.
Por eso, compañeros, sé que puedo decirles
Lo que creo y no creo, lo que acepto y no acepto,
Esta mi policrítica, mi herramienta de luz,
Y en Cuba sé de ese combate contra tanto enemigo,
Sé de esa isla de hombres enteros que nunca olvidarán la
risa y
La ternura,
Que las defenderán enamoradamente,
Que cantan y que beben entre turnos de brega, que hacen
Guardia fumando,
Que son los que buscó Martí, lo que firmaron con su sangre
Tantos muertos
A la hora de caer frente a chacales de dentro y a chacales
de
Fuera.
No seré yo quien proclame al divino botón el coraje de Cuba
y
Su combate;
Siempre hay alguna hiena maquinada de juez, poeta o crítico,
Lista a cantar las loas de lo que odia en el fondo de sus
tripas,
Pronta a asfixiar la voz de los que quieren el verdadero
diálogo,
El contacto
Por lo alto y por lo bajo: contacto con ese hombre que manda
En el peligro porque el pueblo
Cuenta con él y sabe
Que está ahí porque es justo, porque en él se define
La razón de la lucha, del duro derrotero,
Porque jugo su vida con Camilo y el Che y tantos que pueblan
De huesos y memorias la tierra de la palma;
Y también en contacto Con el otro, el sencillo camarada que
necesita la
palabra y el rumbo
Para impulsar mejor la máquina, para cortar mejor la caña.
Nadie espere de mí el elogio fácil,
Pero hoy es más que nunca tiempo de decisión y de aguas
Claras:
Diálogo pido, encuentro en las borrascas, policríticas
diaria,
No acepto la repetición de humillaciones torpes,
No acepto risas de los fariseos convencidos de que todo anda
Bien después de cada ejemplo,
No acepto la intimidación ni la vergüenza. Y es por eso que
Acepto
La crítica de veras, la que viene de aquel que aguanta en el
timón,
de aquellos que pelean por una causa justa, allá o aquí, en
lo
alto o en lo bajo,
y reconozco la torpeza de pretender saberlo todo desde un
mero
escritorio
y busco humildemente la verdad en los hechos de ayer y de
mañana,
y te busco la cara, Cuba la muy querida, y soy el que fue a
ti
como se va a beber el agua, con la sed que será racimo o
canto.
Revolución hecha de hombres,
Llena estarás de errores y desvíos, llena estarás de
lágrimas y
Ausencias,
Pero a mí, a los que tantos en horizontes somos pedazos de
América Latina,
Tú nos comprenderás al término del día,
Volveremos
a vernos, a estar juntos, carajo,
Contra hienas y cerdos y chacales de cualquier meridiano,
Contra tibios y flojos y escribas y lacayos
En París, en La Habana o Buenos Aires,
Contra lo peor que duerme en lo mejor, contra el peligro
De quedarse atascado en plena ruta, de no cortar los nudos
Machetazo limpio,
Así yo sé que un día volveremos a vernos,
Buenos días, Fidel, buenos días, Haydée, buenos días mi
Casa,
Mi sitio en los amigos y en las calles, mi buchito, mi amor,
Mi caimancito herido y más vivo que nunca,
Yo soy esta palabra mano a mano como otros son tus ojos o
tus
Músculos,
Todos juntos iremos a la zafra futura,
Al azúcar de un tiempo sin imperios ni esclavos.
Hablémonos, eso es de hombres: al comienzo
fue el diálogo. Déjame defenderte
cuando asome el chacal de turno, déjame estar ahí. Y si no
lo
quieres,
oye, compadre, olvida tanta crisis barata. Empecemos de
nuevo,
di lo tuyo, aquí estoy, aquí te espero; toma, fuma conmigo,
largo es el día, el humo ahuyenta los mosquitos. Sabes,
nunca estuve tan cerca
como ahora, de lejos, contra viento y marea. El día nace.
De: http://historiasfalenciasyunaparentecronopio.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario