miércoles, 14 de agosto de 2013

Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir ya se lo habían preguntado, pero el mundo ha cambiado...




Antoine Compagnon (1950), formado inicialmente 
como ingeniero de caminos, 
es catedrático de literatura francesa 
en la Sorbona de París y 
en la Columbia University de Nueva York. 
Desde el año 2006 es también titular de la cátedra 
de Literatura francesa moderna y contemporánea: 
historia, crítica y teoría en el Collège de France. 
Entre sus publicaciones se cuentan: 
La troisième République des Lettres (1983), 
Proust entre deux siècles (1988), 
Les Cinq Paradoxes de la modernité (1990) 
y Baudelaire devant l’innombrable (2003). 
Acantilado ha publicado sus ensayos 
Los antimodernos (2007), 
¿Para qué sirve la literatura? (2008) 
y Gato encerrado. 
Montaigne y la alegoría (2011), 
así como su presentación a la edición de
 Los ensayos de Montaigne de Acantilado (2007).
                                                                             

  ¿PARA QUÉ SIRVE LA LITERATURA?


«La literatura es una fuerza de oposición: tiene el poder de combatir la sumisión al poder»

“La literatura es un ejercicio del pensamiento: la lectura, una experimentación de lo posible”

“Por supuesto que hay un placer en la lectura y no hay por qué negarlo: el placer de abismarse en el mundo de una novela, el placer de jugar con la lengua de un poema, el placer de ver la duración reducirse a la instantaneidad de la ficción, el placer de comprenderse a sí mismo y al resto. Pero no es un placer inofensivo; es un placer que se paga. ¿Cómo y por qué ocultar que la lectura está profundamente ligada al spleen y a la angustia, al punto que me pregunto a veces si no son los melancólicos los únicos buenos y verdaderos lectores?”


"La literatura desconcierta, molesta, despista, desorienta más que los discursos filosóficos, sociológicos o psicológicos, porque se dirige a las emociones y a la empatía. De este modo, recorre regiones de la experiencia que los otros discursos desdeñan, pero que la ficción reconoce en los menores detalles. Según la hermosa expresión de Hermann Broch, recordada por Kundera, 'la única moral de la novela es el conocimiento; es inmoral aquella novela que no descubre parcela alguna de la existencia hasta entonces desconocida'. La literatura nos libera de nuestra forma convencional de considerar la vida -la nuestra y la de los otros-, destruye la buena conciencia y la mala fe. Por definición contraria y paradójica -protestante, como el protervus de la antigua escolástica; reaccionaría en el buen sentido-, resiste a la estupidez, no con la violencia, sino de una manera sutil y obstinada. Su poder emancipador, que nos conducirá en ocasiones a buscar derrocar a los ídolos y cambiar el mundo, permanece intacto, aunque más a menudo nos hará, sencillamente, más sensibles y más sabios, en una palabra: mejores.

No es que encontremos en la literatura verdades universales ni reglas generales, como tampoco ejemplos incuestionables. [...] La literatura, al ejemplificar la excepción, procura un conocimiento diferente del conocimiento erudito, pero se muestra más capaz que éste a la hora de esclarecer los comportamientos y las motivaciones humanas. La literatura piensa, pero no como la ciencia o la filosofía. Su pensamiento es heurístico (no deja nunca de investigar), no algorítmico: procede a tientas, sin cálculo, por intuición, guiándose por el olfato. [...]

La literatura nos enseña a sentir mejor, y como nuestros sentidos no tienen límites, no concluye jamás, sino que permanece abierta -como un ensayo de Montaigne- después de habernos hecho ver, respirar o tocar las incertidumbres y las indecisiones, las complicaciones y las paradojas que se esconden detrás de las acciones, meandros en los cuales los discursos del conocimiento se pierden. [...]

Existe, por tanto, un pensamiento de la literatura. La literatura es un ejercicio de pensamiento; la lectura, una experiencia de las posibilidades. Nada me ha hecho nunca percibir mejor la angustia de la culpa que las apasionadas páginas de Crimen y castigo en que Raskolnikov reflexiona sobre un crimen que en realidad no ha tenido lugar, y que cada uno de nosotros ha cometido. Incluso cuando la novela moderna -en Proust o en Musil- incorpora el ensayo, y las situaciones son razonadas al mismo tiempo que son relatadas, no ilustra un sistema, sino que inventa una reflexión indisociable de la ficción, apuntando menos a enunciar verdades que a inmiscuir en nuestras certidumbres la duda, la ambigüedad y la interrogación. 'La omnipresencia del pensamiento -concluye Kundera- no le ha quitado a la novela su carácter de novela; ha enriquecido su forma y ampliado inmensamente el terreno de lo que sólo puede descubrir y decir la novela'.

Así es como una novela nos cambia la vida sin que haya razón aparente para ello, sin que el efecto de la lectura pueda ser comparado con la enunciación de laguna verdad. No es tal o cual frase de Proust la que me ha hecho convertirme en lo que soy, sino toda la lectura de la Recherche, después de la de Rojo y Negro y la de Crimen y castigo, porque la Recherche refundió todos los libros que yo había leído hasta entonces. "¡Llega a ser el que eres!", me susurra la literatura, según el mandamiento de la Segunda Píitica de Píndaro, retomada por Nietzsche en Así habló Zaratustra".

Las cosas que la literatura puede buscar y enseñar son pocas, pero insustituibles: la forma de mirar al prójimo y a sí mismo, (...) de atribuir valor a cosas grandes y a cosas pequeñas, (...) de encontrar las proporciones de la vida, el lugar que en ella ocupa el amor, así como la fuerza y su ritmo, y el lugar que corresponde a  la muerte, la forma de pensar en ella o de no pensar en ella (...)."

"El ejercicio nunca cerrado de la lectura sigue siendo el lugar por antonomasia del conocimiento de uno mismo y del otro; descubrimiento, no ya de una personalidad compacta, sino de una identidad obstinadamente en devenir."

Antoine Compagnon, ¿Para qué sirve la literatura? Lección inaugural de la cátedra de Literatura Francesa Moderna y Contemporánea del Collège de France, leída el jueves 30 de noviembre de 2006. Traducción del francés de Manuel Arranz. Barcelona, Acantilado, 2008

Ilustrador argentino
¿Para qué sirve la Literatura? Una pregunta que muchos/as siguen formulándose y formulando a otros. Respuestas hay unas cuantas desde un punto de vista "teórico", como se habrá podido apreciar en los extractos precedentes (aunque muy recomendable es abordar la obra en forma total). 
Sin embargo, la contestación más importante está en cada uno/a de nosotros/as. 
ilustradora argentina




Tal vez nunca nos habíamos planteado esa pregunta. ¡Claro! No hay publicidad que nos induzca a ello ni a cuestionarnos otras realidades que consideramos naturales, cuando no lo son. (Estamos atravesados por deseos ajenos, sutilmente impuestos; somos maleables a la estrategia de la aceptación tácita).

Para abrir el debate específico sobre el significado que cada uno/a de nosotros/as podría atribuirle a la Literatura, sería muy interesante atender al hecho de que la Medicina, por ejemplo (y no solamente la rama de la Psicología), aconseja cada vez más frecuentemente que el paciente concurra a un Taller Literario, que escriba, que lea, que comente sus emociones o sensaciones con algún interlocutor válido; es más, en muchos hospitales infantiles del mundo, buena parte de la terapia para los afectados por cáncer está centrada en la literatura. 

Algunos poderes especiales tendrá, ¿no es cierto? 
Quizás ese fenómeno proteico pueda estar condensado en aquella "transferencia" singular que narra el cuento "El retrato oval" de Edgar Allan Poe. ¿O acaso, cuando leo, no entro en contacto con seres y tiempos y espacios capaces de representar vivamente materialidades ya extinguidas? Y cuando escribo, ¿no estoy insertando una instantánea de lo que siento, de lo que imagino, de lo que sostengo, en ese lienzo de la página en blanco que va a envolver para siempre el instante ese en que estoy siendo?

Animate a averiguar si la Literatura te sirve...
Seguramente, por el resto de tu vida,
seguirás anotando para qué te sirve...  


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