Duérmase, pequeña,
rama de arazá,
que su madre quiere
ir a descansar.
Cuando el sol nos
mire
hay que trabajar,
quillapís y lazos
debemos trenzar.
Al barro travieso
hay que
transformar,
ollas y vasijas
moldear y pintar.
Duerma, Guyunusa,
que un duende
vendrá
y será el lucero
de burucuyá.
Duérmase, mi niño,
que los grillos van
cerrando los ojos
de la claridad.
Duerma que mañana
en el río habrá
surubí y dorado,
peces de coral.
El arco y la flecha
pronto le darán
las presas que el
monte
lleva en su carcaj.
Duérmase que el
tiempo,
joven Zapicán,
bordará su fama,
lo hará Tubichá.
Sylvia Puentes de
Oyenard
(Extraído de Espacio Latino.com)
![]() |
Tallado en las hojas de Lorenzo Silva Durán Extraído de Téngase. Presente@blogspot.com |
No hay comentarios:
Publicar un comentario