viernes, 27 de febrero de 2015

“¡Ningún deseo de seleccionar gotas de su sangre, parcelas de su alma!" Amin Maalouf

25 de febrero de 1949- Líbano
Escritor y periodista.


















“No hay unos derechos humanos para Europa y otros derechos humanos para África, para Asia o para el mundo musulmán. Ningún pueblo de la Tierra existe para que lo esclavice, para que lo tiranicen, para la arbitrariedad, para la ignorancia, para el oscurantismo, ni para la opresión de las mujeres. Cada vez que alguien deja de lado esta verdad básica está traicionando a la humanidad y se está traicionando a sí mismo”.


"Una flor es la ausencia de tallo y de hojas"- Mallarmé



















EPITAFIO A LA ROSA

Rompo una rosa y no te encuentro.
Al viento, así, columnas deshojadas,
palacio de la rosa en ruinas.
Ahora —rosa imposible— empiezas:
por agujas de aire entretejida
al mar de la delicia intacta,
donde todas las rosas
—antes que rosa—
belleza son sin cárcel de belleza.



Mariano Brull

24 de febrero de 1891-Cuba
Mallarmé fue una influencia
capital en su poesía.

miércoles, 25 de febrero de 2015

El derroche de sangre es una negra mancha indeleble bajo el pórtico de cualquier régimen político.

La impiadosa muerte de un adolescente de 14 años y la ciega comisión de la misma por parte de un policía de 23 duelen mucho...deben doler...

Mientras la mancha se enseñorea de las calles de Venezuela va mostrando las grietas de una estructura insostenible: faltan los hombros vigorosos y justos de un ser irrepetible; la lucidez escapó con el último aliento de Hugo Chávez, y en su huida, se llevó la memoria de las sagradas palabras de Bolívar:

¡Qué responsabilidad histórica recae sobre tus hombros, Sr. Maduro! 
Y mucho más intensamente duele el silencio de América. Porque la verdadera amistad no consiste en callar cuando tu amig@ se equivoca...


lunes, 23 de febrero de 2015

“Escribimos para saborear la vida dos veces, en el momento y en retrospectiva”- Anaïs Nin

21 de febrero de 1903- Francia
Escritora y psicoanalista.
Vituperada por su conducta y
su escritura eróticas,
inconvenientes para el statu quo
de aquella época.

Fez. Tarde o temprano, uno se encuentra con una ciudad que es una imagen de sus ciudades interiores. Fez es una imagen de mi yo interior. Esto podría explicar mi fascinación por ella. Al llevar un velo, lleno e inagotable, laberíntico, tan rico y variado, yo misma me perdí. Pasión por el misterio, lo desconocido, por lo infinito y lo inexplorado.
Con mi guía, visité el Quartier Réservé. Reposa entre paredes medievales, cada puerta es vigilada por un soldado francés. Las casas estaban llenas de prostitutas. Sólo los árabes pobres van allá porque los demás tienen suficientes esposas para satisfacer su necesidad de variedad. Calles oscuras, dramáticas, tortuosas. Sótanos vacíos que se han transformado en cafés. Árabes que entran y salen furtivamente. Negros. Limosneros. Música árabe que se escucha de vez en cuando. Paredes, plafones cubiertos de alfarería y tapetes desarrapados. Sirven Thé à menthe o cerveza. No se toma vino pero hay un gran tráfico de drogas. Cuartos como de sótano, vacíos. Puertas cubiertas de cortinas musulmanas o cortinas de cuentas. El cuarto de la entrada es un bar o un café donde se sientan los hombres y tocan los músicos. El cuarto de atrás es para las prostitutas. Se abrió la cortina musulmana y me encontré frente a Fátima, reina de las prostitutas.

Fátima tenía una hermosa cara, una nariz griega, unos enormes ojos negros de terciopelo, una piel morena suave, llena pero firme, y los atributos árabes de siempre, varios pliegues de estomago, varios mentones. Sólo podía moverse con dificultad sobre sus piernas enormes. Era a la vez regia y magnífica, opulenta y voluptuosa. Llevaba puesto un vestido de novia, un vestido de gasa rosa bordado de lentejuelas doradas colocadas sobre varias capas de fondos de gasa. Un cinturón de oro pesado, pulseras, anillos, una cinta dorada sobre la frente, enormes pendientes de oro. Sobre su cabello brillante, un turbante de seda coloreada en la parte posterior de su cabeza descubría sus rizos negros. Tenía cuatro dientes de oro, algo que las mujeres árabes consideran hermoso. El delineado negro carbón exageraba el tamaño de sus ojos como en las pinturas egipcias.

Se sentó en medio de cojines en un cuarto largo y estrecho como muchos cuartos en Fez. En cada extremo del cuarto había una cama de latón, signo de lujo y de éxito. No se usan como camas, son sólo un símbolo de riqueza. Entre las dos camas de latón se colocan todos los cojines, tapetes y sofás bajos (en las casas ricas se azulejan los suelos pero también lucen las camas de latón). Fátima no sólo coleccionaba camas de latón sino también relojes de cuco suizos. Cubrían una pared, cada uno dando una hora diferente. Las otras paredes estaban cubiertas de cretona floreada. El ambiente se cargaba de perfume, encerrado y voluptuoso, el vientre mismo. Una joven entró con un vaporizador y levantó mi falda para vaporizar ligeramente mi ropa interior con agua de rosa. Entró otra vez para esparcir pétalos de rosa alrededor de mis pies. Regresó con una bandeja que llevaba vasos de cristal con asas de cobre para el té. Nos sentamos con las piernas cruzadas sobre inmensos cojines, Fátima en el centro. Nunca hizo un gesto vulgar. Invitaron a pasar a dos músicos ciegos y encorvados que tocaron con monotonía, pero con tal ritmo que mi excitación creció como si hubiera tomado vino. Fátima empezó a preparar el té en la bandeja. Luego nos pasó una botella de agua de rosas y nos perfumamos las manos. Luego encendió un brasero de sándalo y lo colocó a mis pies. Me estaba perfumando generosamente como se debía y el aire se hizo más pesado. El soldado árabe se recostó sobre las almohadas. El guapo guardaespaldas con su túnica blanca, su turbante blanco y su uniforme militar azul empezó a conversar con Fátima que no hablaba francés. Tradujo mis cumplidos sobre su belleza. Ella le pidió que tradujera una pregunta sobre mi esmalte de uñas. Le prometí mandárselo. Mientras estábamos sentados allí soñando entre cada frase, afuera estalló una pelea. Un joven árabe entró corriendo, la cara ensangrentada. Gritaba, "Aii, Aii, Aiii". Fátima envió a su criada a ver qué podía hacerse por el joven árabe. Nunca perdió la calma. Los músicos tocaron más fuerte y más rápido para que yo no me diera cuenta de la agitación y para que mi placer no fuera interrumpido. Permanecí dos horas con Fátima, pues aquí es incorrecto apresurarse. Es un insulto mortal irse demasiado rápido o mostrar prisa. Se ofenden profundamente. La amistad no depende tanto de una conversación o de un intercambio, sino de la creación de un ambiente favorable, soñador, meditativo, contemplativo, un modo de ser. Finalmente, cuando estuve lista, mi escolta pronunció unas palabras de despedida.

Era pasada la medianoche. La ciudad, tan llena de gente e intransitable durante el día, estaba silenciosa y vacía. El vigilante nocturno duerme en el umbral. Hay puertas entre los diferentes barrios. Nos abrieron seis puertas con unas llaves enormes. No está permitido circular de noche salvo con permiso especial y con un pase que el soldado debió enseñar a cada vigilante.

Las ranas croaban en los estanques de los jardines tras de las paredes, los grillos anunciaban el calor del día siguiente. El olor a rosas ganó la batalla de los olores. De pronto una ventana se abrió, una vieja se asomó en lo alto y, maldiciendo, aventó una rata enorme que acababa de atrapar. Cayó a mis pies.

Fez es una droga. Enreda. La vida de los sentidos, de la poesía (hasta los pobres que van a ver a una prostituta se encuentran con una mujer vestida de novia como una virgen), la vida de la ilusión y de los sueños. Me volví apasionada, sólo por estar sentada ahí en los cojines, con la música, los pájaros, las fuentes, la infinita belleza del diseño de los azulejos, el canto de la tetera, las numerosas y brillantes bandejas de cobre, las doce botellas de perfume de rosa y el sándalo humeando en el incensario, los relojes de cuco que suenan a destiempo, cuando quieren.

Las capas de la ciudad de Fez son como las capas y los secretos de la vida interior. Uno necesita un guía.

Fragmento de: Un viaje a Marruecos

En: Cuadernos de Literatura

Anaïs comenzó a
escribir su Diario
a los once años








Inicio: primera semana de Marzo.
(Pocas vacantes y horarios)


Si realmente te gusta leer y escribir Narrativa...















Para mayor información.
Gracias...

viernes, 20 de febrero de 2015

¡Qué bendición les fue concedida a tus estudiantes!


Chloe Anthony Wofford o Toni Morrison
18 de febrero de 1931- Estados Unidos
Universitaria, docente, activista por los derechos civiles y escritora.

























“Por donde tú cruzaste entre mi verso”- Julia De Burgos

Incompleta esta biografía, sin duda: no se pueden silenciar datos
tan esenciales de su identidad como el haber sido mulata, pobre y
enérgica activista política por la independencia de su tierra.

A José Martí


Yo vengo de la tierna mitad de tu destino;
del sendero amputado al rumbo de tu estrella;
el último destello del resplandor andino,
que se extravió en la sombra, perdido de tu huella.

Yo vengo de una isla que tembló por tu trino,
que izó tu alma más fuerte, tu llamada más bella;
a la que diste sangre, como diste camino
(que al caer por tu Cuba, ya caíste por ella).

Y por ella, la América debe un soplo a tu lumbre;
su tiniebla hace un nudo de dolor en tu cumbre,
recio Dios antillano, pulso eterno, Martí.

Porque tengamos cerca de la muerte, un consuelo,
Puerto Rico, mi patria, te reclama en su suelo,
y por mi voz herida, se conduce hasta ti!


A Julia de Burgos


Ya las gentes murmuran que yo soy tu enemiga
porque dicen que en verso doy al mundo mi yo.

Mienten, Julia de Burgos. Mienten, Julia de Burgos.
La que se alza en mis versos no es tu voz: es mi voz
porque tú eres ropaje y la esencia soy yo; y el más
profundo abismo se tiende entre las dos.

Tú eres fría muñeca de mentira social,
y yo, viril destello de la humana verdad.

Tú, miel de cortesana hipocresías; yo no;
que en todos mis poemas desnudo el corazón.

Tú eres como tu mundo, egoísta;
yo no; que en todo me lo juego a ser lo que soy yo.

Tú eres sólo la grave señora señorona; yo no,
yo soy la vida, la fuerza, la mujer.

Tú eres de tu marido, de tu amo; yo no;
yo de nadie, o de todos, porque a todos, a
todos en mi limpio sentir y en mi pensar me doy.

Tú te rizas el pelo y te pintas; yo no;
a mí me riza el viento, a mí me pinta el sol.

Tú eres dama casera, resignada, sumisa,
atada a los prejuicios de los hombres; yo no;
que yo soy Rocinante corriendo desbocado
olfateando horizontes de justicia de Dios.

Tú en ti misma no mandas;
a ti todos te mandan; en ti mandan tu esposo, tus
padres, tus parientes, el cura, el modista,
el teatro, el casino, el auto,
las alhajas, el banquete, el champán, el cielo
y el infierno, y el que dirán social.

En mí no, que en mí manda mi solo corazón,
mi solo pensamiento; quien manda en mí soy yo.

Tú, flor de aristocracia; y yo, la flor del pueblo.
Tú en ti lo tienes todo y a todos se
lo debes, mientras que yo, mi nada a nadie se la debo.

Tú, clavada al estático dividendo ancestral,
y yo, un uno en la cifra del divisor
social somos el duelo a muerte que se acerca fatal.

Cuando las multitudes corran alborotadas
dejando atrás cenizas de injusticias quemadas,
y cuando con la tea de las siete virtudes,
tras los siete pecados, corran las multitudes,
contra ti, y contra todo lo injusto y lo inhumano,
yo iré en medio de ellas con la tea en la mano.


Amor


Amor...
única llama que me queda de Dios
en el sendero cierto de lo incierto.

Aquí,
desesperada,
me contemplo la vida en un hueco del tiempo.

Entrecortando pasa el sendero de luz
que esperancé de sueño.

¡Oh mañanas azules que se quedaron muertas,
volando en el espacio!

¡Oh anudada caricia que amaneces dispersa,
cuando despierta el cuerpo!

¡Oh querer desterrarme de mis pasos turbados...!
¡Multiplican en ecos!

Aquí, junto al continuo gravitar de la nada,
¡cómo asaltan mi espíritu los silencios más yermos!

Mi esperanza es un viaje flotando entre sí misma...
Es una sombra vaga sin ancla y sin regreso.

Mis espigas no quieren germinar al futuro.
¡Oh el peso del ambiente!
¡Oh el peso del destierro!

¡Amor...!
Hasta la leve ronda de tu voz perturbada,
me partió la ola blanca que quedaba en mi pecho.



Poema de la íntima agonía


Este corazón mío, tan abierto y tan simple,
es ya casi una fuente debajo de mi llanto.

Es un dolor sentado más allá de la muerte.
Un dolor esperando... esperando... esperando...

Todas las horas pasan con la muerte en los hombros.
Yo sola sigo quieta con mi sombra en los brazos.

No me cesa en los ojos de golpear el crepúsculo,
ni me tumba la vida como un árbol cansado.

Este corazón mío, que ni él mismo se oye,
que ni él mismo se siente de tan mudo y tan largo.

¡Cuántas veces lo he visto por las sendas inútiles
recogiendo espejismos, como un lago estrellado!

Es un dolor sentado más allá de la muerte,
dolor hecho de espigas y sueños desbandados.

Creyéndome gaviota, verme partido el vuelo,
dándome a las estrellas, encontrarme en los charcos.

¡Yo que siempre creí desnudarme la angustia
con sólo echar mi alma a girar con los astros!

¡Oh mi dolor, sentado más allá de la muerte!
¡Este corazón mío, tan abierto y tan largo!


De: CiudadSeva.com y AMediaVoz.com





domingo, 15 de febrero de 2015

Ni Nietzsche, ni Rilke ni Freud pudieron evadir su seductora inteligencia.


12 de febrero


Un espíritu demasiado libre para el siglo en que vivió.
Una referente a la que aún hoy es necesario recurrir.




viernes, 13 de febrero de 2015

13 de febrero: Día Mundial de la Radio














En el Día Mundial de la Radio, y reconociendo la existencia de solventes profesionales en las diferentes Emisoras del país, quisiéramos que esa magia propia de la comunicación radial -compañía, estímulo y fuente de conocimiento para tant@s uruguay@s desde la época del receptor a galena- fuera hoy representada por Vilardevoz, la Radio del Hospital Vilardebó, emblemático Centro de atención para pacientes psiquiátricos.


Esta experiencia se ha venido transformando en mediadora entre el adentro y el afuera porque, como Rolland Barthes sostenía en El Grano de la Voz, el cuerpo se instala y “es” en la voz.  


















Por ello, nada mejor que entrar en contacto con lo que uno de los integrantes de Vilardevoz ha escrito acerca de la significación que rezuma del Colectivo:



Olvidados pero no derrotados


Sucederá algún milagro,

nada especial.

Renegado renegado, eres un producto social.

No quieres hacer nada

No quieres mirarte

Solo quieres escapar

Toda tu miseria en un olvido social

No te quieren ayudar, no existe una limosnita

Ni volquetear, ni mendigar

Hay que ponerse las pilas

de verdad

La radio es una muy buena opción

es una radio cultural

comunitaria,

alternativa,

participativa y colectiva

que quiere decir que participa todo el colectivo de la radio.

Eso si es ayuda social de verdad

es una buena opción

porque estamos todos estudiando en la radio

y en el taller de escritura.

Está la huerta, las clases de teatro, de música con Esteban,

los talleres de cocina, los grupos de seguimiento,

las clases de informática y computación, los talleres de gimnasia

y pueden hacerse en el futuro más talleres

Las actividades del Hospital están muy buenas

y aprendes de todo un poco con los compañeros del Hospital.

Y con la Radio Vilardevoz, la radio de los sin voz

acá nunca nos rendimos

y arriba los que luchan.



Daniel Aguiar, alias Cóndor