viernes, 26 de septiembre de 2014

Sus compatriotas intelectuales muchas veces le negaron reconocimiento


Grazia Deledda
27 de setiembre de 1936- Italia





















La primavera

L'inverno aveva rinfrescato anche
il colore delle rocce. Dai monti scendevano,
vene d'argento, mille rivoletti silenziosi,
scintillanti tra il verde vivido dell'erba.
Il torrente sussultava in fondo alla valle tra
i peschi e i mandorli fioriti, E tutto 'era puro,
giovane, fresco, sotto la luce argentea del cielo.


De: http://www.poesie.reportonline.it/poesie-primavera/poesie-di-primavera-grazia-deledda


Deledda publicó en vida más de cincuenta novelas y varios centenares de cuentos. Denostada por algunos críticos como Benedetto Croce (que, como muchos, consideraba su obra excesivamente marcada por los elementos étnicos de su infancia en Cerdeña), ensalzada por otros como Attilio Momigliano, la literatura de Deledda tuvo siempre una excelente conexión con el público que, incluso fuera de las fronteras italianas, reclamaba sus nuevas obras, todas orquestadas en torno a tres grandes temas: el amor, la muerte y el destino trágico e implacable, amparadas por el que es su gran leit motiv: Cerdeña y todo el acervo de la cultura sarda. Muchos críticos reprochaban a la autora que, en una época marcada por el rigor formal, tuviera un estilo no precisamente pulido y sí en ocasiones algo tosco. También se le criticó su difícil encasillamiento en ningún movimiento literario concreto (y a pesar de que inicialmente se la vinculó al verismo, y más adelante con el decadentismo), pero para algunos críticos ese era un dato a favor de Deledda. La originalidad y complicada clasificación de su literatura, que merecía un lugar propio al margen de escuelas e ismos, la convertía en un fenómeno literario individual y ajeno a corrientes y modas. La prodigiosa capacidad de la autora para describir los paisajes naturales y establecer una simbiosis entre la naturaleza y el hombre, y su habilidad para reflejar la cultura de su tierra y el folklore sardos, son suficientes para reservarle un lugar de honor dentro de las letras italianas y en la literatura universal. En las palabras que justificaban la concesión del premio Nobel a Grazia Deledda, el profesor Schuch, de la Academia Sueca, aseguró que la autora merecía el galardón “por su potencia de escritora, sostenida por una alto ideal, que retrata en forma plástica la vida tal cual es en su apartada isla natal y que trata con profundidad y calor los problemas de interés general humano”.

FRAGMENTO DE SU BIOGRAFÍA
En: http://www.mcnbiografias.com



“Déjeme mostrarle el trabajo del humilde. Escuche.”- T.S. Eliot

26 de setiembre de 1888- Reino Unido
Escritor y crítico literario

Los hombres huecos

I

Somos los hombres huecos
Los hombres rellenos de aserrín
Que se apoyan unos contra otros
Con cabezas embutidas de paja. ¡Sea!
Ásperas nuestras voces, cuando
Susurramos juntos
Quedas, sin sentido
Como viento sobre hierba seca
O el trotar de ratas sobre vidrios rotos
En los sótanos secos
Contornos sin forma, sombras sin color,
Paralizada fuerza, ademán inmóvil;
Aquellos que han cruzado
Con los ojos fijos, al otro Reino de la muerte
Nos recuerdan -si acaso-
No como almas perdidas y violentas
Sino, tan sólo, como hombres huecos,
Hombres rellenos de aserrín.

1925

De: amediavoz.com



CÓMO LLAMAR A UN GATO



Ponerle nombre a un gato es harto complicado,
desde luego no es un juego para los muy simplones.
Pueden pensar ustedes que estoy algo chiflado
cuando digo que al menos ha de tener tres nombres.
Lo primero es el nombre que le damos a diario;
como Pedro, Alonso, Augusto o Don Bigote;
Como Víctor o Jorge o el simpático Paco.
Todos ellos son nombres bastante razonables.
Los hay más bonitos y que suenan mejor
para las damas y los caballeros,
como Admetus, Electra, Démeter, o Platón,
pero todos son nombres demasiado discretos.
Y un gato ha de tener uno más especial,
que sea peculiar, algo más digno.
¿Cómo, si no, va a alzar su rabo vertical
o atusar sus bigotes y mantenerse altivo?
De nombres de este tipo os puedo dar un quórum
como son Mankostrop, Quoricopat o Qaxo,
también Bamboliurina o, si no, Yellylorum,
son nombres que jamás compartirán dos gatos.
Pero a pesar de todo, nos queda un nombre más,
y ése es el que tú nunca podrás adivinar,
el nombre que los hombres jamás encontrarán.
Que SÓLO EL GATO LO SABE y no confesará.
Si un gato ves en meditación,
el motivo nunca te asombre.
Su mente está en contemplación
de la Idea Una de su nombre.
Su inefable, efable,
efainefable,
único, oscuro, inescrutable Nombre.


T.S. Eliot, “The Naming of Cats” (traducción de R. Ortiz, en: El libro de los gatos habilidosos del Viejo Possum, Valencia: Pre-Textos, 2001; original 1939).

De: http://www.migato.com