domingo, 30 de junio de 2013

“Sin lugar a dudas, es importante desarrollar la mente de los hijos. No obstante el regalo más valioso que se les puede dar, es desarrollarles la conciencia” - John Gay

Poeta y dramaturgo inglés
En 1727, cuando John Gay escribió La ópera del mendigo (The Beggar's Opera), Londres se había extendido como una mancha de aceite y una parte enorme de su población vivía en condiciones misérrimas. El crimen florecía ante la ineficacia de una policía corrupta: como los puestos en la Administración se vendían y compraban, los funcionarios procuraban amortizar su inversión por cualquier medio. Por ejemplo, ofreciendo a los presos una celda aireada por lo mismo que podía costar un alojamiento de lujo. Mientras pobreza, alcoholismo y delincuencia crecían, la ópera italiana se enseñoreaba de los escenarios con obras de tema galante o mitológico. Gay (libretista de Acis y Galatea, y de Aquiles, de Handel), temeroso de que el teatro inglés y el sentido de realidad del público acabaran siendo barridos del mapa, decidió hacer una parodia feroz del género foráneo. Una antiópera. Sustituyó la música culta por canciones inglesas e irlandesas de tradición oral -interpretadas con arreglos de John Christopher Pepusch-, los héroes por ladrones, los palacios por tabernas, y vino a contar que, mientras se castigan los delitos de los pobres, los mayores delincuentes ocupan la cúspide de la escala social. Con 62 funciones en su primera temporada, esta mezcla de humor, denuncia y música popular que es La ópera del mendigo batió todos los récords de la época, hasta el punto de que muchos autores hicieron su propia versión.


De: EL PAÍS -TEATRO

De John Gay a Bertolt Bretch
JAVIER VALLEJO 22 JUN 2002




EL POLÍTICO

Lo veo loco y borracho de poder
tambaleándose en su torre de ambición
A veces, en discursos huecos y orgullosos,
con su arrogancia insulta al pueblo llano
Hoy, asediado por la fiebre y por el miedo
tiembla, pues su fin se sabe está muy cerca


Traducción de Antonio Díez

De: antoniodiez.blogspot.com