martes, 30 de abril de 2013

William Shakespeare: 23 de abril de 1564
















Y como también escribió:

"Deja que la elocuencia de mis libros,
sin voz, transmita el habla de mi pecho...

que este Soneto XXIX pueda cumplir esa misión:



Cuando hombres y Fortuna me abandonan,
lloro en la soledad de mi destierro,
y al cielo sordo con mis quejas canso
y maldigo al mirar mi desventura,
soñando ser más rico de esperanza,
bello como éste, como aquél rodeado,
deseando el arte de uno, el poder de otro,
insatisfecho con lo que me queda;

a pesar de que casi me desprecio,
pienso en ti y soy feliz y mi alma entonces,
como al amanecer la alondra, se alza
de la tierra sombría y canta al cielo:

pues recordar tu amor es tal fortuna
que no cambio mi estado con los reyes.